Este de la Ciudad de Boston.
Steven y Nancy avanzan por una calle completamente devastada en su camino a ese lugar llamado Santuario, por lo poco que saben, solamente es una comunidad. Ambos decidieron abandonar la casa en la que vivían, pues el alimento era escaso y el lugar muy abierto, por lo que una emboscada podría ser más sencilla de lo que creían.
Cuando la noche empieza a caer, ambos ven lo que puede ser su refugio de esa noche, una gasolinera.
-Avancemos con cuidado- advierte Steven mientras Nancy y él se aproximan a la gasolinera con sus armas en mano, lentamente entran, el lugar se encuentra muy oscuro, hay un olor a podredumbre por todo el ambiente, por lo que intuyen que debe haber un cadáver en algún lugar.
-Que olor...asco- dice ella mientras alumbra con su lámpara, en un rincón de la gasolinera hay un cadáver, pero lo peor no es eso, sino lo que hay a un lado, al lado del cadáver, hay una persona alimentándose de su sangre, lo saben por los sonidos que hace al sorber.
-M****a. -
El sujeto los escucha y deja de hacer lo que estaba haciendo, voltea lentamente a verlos, es una persona en un traje muy extraño, no es una criatura, o tal vez si, esta cosa se empieza a levantar, pero Steven corre hacia él y lo derrumba de una tacleada, empezando a golpearlo con su escopeta hasta asesinarlo.
- ¿Qué era eso? - pregunta ella.
- No lo sé, pero no era humano...y menos una criatura. -
Nancy avanza por el sitio, encontrando una pequeña bodega muy oculta donde dormir, afortunadamente el olor a podrido no impacta en ese sitio.
- Que suerte. -
En ese momento un ruido penetrante se escucha en el ambiente, algo parecido a un aullido de un lobo, pero a la vez comparado como una alarma, si ambos pudieran describir el sonido, sería como una alarma de bomba nuclear en la zona, ambos miran por las ventanas, una espesa niebla empieza a emanar del ambiente.
-¿Cri....criaturas?- pregunta ella temerosa
Steven hace la seña de hacer silencio, él ya había visto la niebla en sus expediciones, solo que nunca había estado dentro de ella, ambos ven que dentre la niebla hay criaturas deambulando, caminando sin rumbo aparente, sin embargo, ambas se topan con unas personas del mismo aspecto que la que estaba sorbiendo sangre del cadáver.
- Oh no....pobres.- dice ella.
En ese momento las criaturas y esas formas humanoides simplemente pasan al lado una de las otras, una criatura hace un ruido, abriendo sus mandíbulas en forma de flor, uno de los humanoides simplemente gruñe, ambos no se atacan, solo siguen su camino.
- ¿Son.....criaturas también?- se pregunta Steven a si mismo
Uno de los humanoides mira a la gasolinera, Steven y Nancy se escabullen, pues el tipo ese los escuchó e iba hacia ellos caminando a revisar.
Steven y Nancy entran a la bodega, y por un pequeño hueco de la puerta ven como el tipo extraño solo se queda mirando al cadáver del otro que Steven asesinó hace poco, para finalmente irse junto a toda esa bola de criaturas entre la niebla.
Tras un rato de silencio, la niebla desaparece. Ambos están a salvo
-Estuvo cerca. - gimotea el
- Ahora sabemos que la niebla es mala. Recordaré eso. - memoriza Nancy
-Recordar... ¿Has podido recordar algo de antes de salir de esas capsulas? - le pregunta su compañero
- Muy poco, solo recuerdo...a mí, caminando a casa luego de clases...y algo relacionado con medicina...de pronto...yo saliendo de esa capsula- contesta ella
- Yo recuerdo a mi padre, era un mecánico, trabajaba con él, solo recuerdo un bar...y ya.-
- Todo es muy confuso.... ¿Y si esos recuerdos no son nuestros? - supone Nancy, Steven con una mirada extraña le pregunta - ¿Por qué tendríamos recuerdos falsos? -
- Mira a tu alrededor, han pasado... ¿Qué? ¿200 Años? Seguimos igual...... ¿y si somos clones? ¿Si estuvimos en un experimento? ¿Y si esto no es real? -
- No importa... estoy vivo y estoy aquí, existiendo... eso solo me basta para saber que debo seguir adelante, deberías mentalizarte lo mismo, Nancy-
Nancy queda sorprendida por su pensamiento sobre su situación, terminando por coincidir en eso, no importa el pasado, si no que el presente, están vivos y existiendo.
Al día siguiente tras salir el sol el dúo avanza por Boston, tienen que cruzar la ciudad por completo para poder llegar al Santuario, pero no tardan en escuchar un montón de disparos.
Ambos avanzan discretamente hasta una larga calle abierta, observando un grupo de varios saqueadores disparando a un museo, en la planta alta se ve una mujer sola que les dispara con un lanzagranadas. –No los dejare entrar bastardos! –
-Tengo que ayudarla- dice Steven
-Pero son demasiados-
- Tengo algo que ellos no, estos poderes, me servirá entrenarlos. - le contesta el mientras prepara el arsenal, su pistola en el cinturón y un rifle de caza en la espalda y su escopeta lista, el respira y se pone de pie, atacando, acabando con el primero de un certero disparo a la cabeza, la mujer observa el apoyo.
- ¡Oye, intenta llegar hasta aquí de una pieza!
Steven avanza corriendo y disparando a los saqueadores, su precisión es bastante buena, pues sus reflejos están aumentados, un disparo impacta la pierna de un saqueador y esta es desmembrada, pero cuando cae al suelo dispara en el pecho de Steven, este ya se acostumbra al dolor de las balas por lo que no hace más que un quejido, el saqueador queda aterrado al verlo sangrar y seguir de pie, pero Steven lo ejecuta al instante.
Nancy se mantiene a cubierto, pero un cañón de un arma apunta a su cabeza, un saqueador la ha encontrado. –Levanta las manos mujer-
- Estoy desarmada...-
El saqueador la observa, tal como dice, esta no tiene armas y baja la suya, en ese momento ella intenta tomar el cañón del arma de ese sujeto, este dispara hiriéndole la mano, lo que causa un dolor inmenso, Steven se gira y corre a ayudar a su amiga, pero en ese momento la sangre en la mano de Nancy se cristaliza y es disparada al cuello del saqueador, matándolo al instante.
Nancy mira sus manos, su herida se empieza a cerrar lentamente, ella no sabía de eso. Steven se detiene y sigue su camino para salvar a la chica, también el desconocía que ella tuviese poderes.
Steven entra al sitio cerrado con la escopeta en su mano, una saqueadora le sorprende desde el rincón, pero Steven le dispara en el brazo, ella retrocede del dolor hacia una pared suplicando por su vida, Steven empieza a bajar el arma, pero la saqueadora cae al suelo, es una pared falsa cayendo a un agujero donde es empalada, unos papelitos de colores caen por el lugar.
- ¡Funciono! - grita la mujer al fondo. Steven sigue su camino con cuidado, en la planta alta ve dos saqueadores en camino y apuntan a la puerta por donde Steven saldrá, pero en ese momento una pared a su lado es destruida por el puño de Steven, su aumento es fuerza sobrehumana, lanza un segundo golpe al cráneo de uno de los saqueadores, matándolo. El ultimo saqueador intenta huir,pero cae en una trampa de cuerda, lanzándolo fuera de ese piso, estrellándolo contra el suelo violentamente.
-Vaya trampas- dice Steven sorprendido, para después entrar a la habitación donde está la chica acorralada, todo está oscuro, en eso alguien pone un arma en su cabeza.
-Quieto, vaquero, este pueblo es demasiado grande para los dos- dice la mujer con una voz bastante country.
-No creo que quieras hacer eso- responde Steven.
-Dime una cosa, grandulón. ¿Tiraste la pared con tu puño? - le pregunta
-Eh...si- le contesta Steven
-Además......vi que te dieron varios tiros y sigues en pie...¿tienes alguna clase de regeneración o algo así?
-Emm.....si- responde Steven
- ¡ESO ES GRANDIOSO! - grita la chica, saliendo de la oscuridad, la chica, de rasgos asiáticos, cabello oscuro y atado resulta ser ni más ni menos que Yuno
-En serio que eres grandioso, grandulón, pero ahora que sé que tienes super fuerza y regeneración, esto resulta ser inútil- responde Yuno, las luces de la habitación se encienden y muestran que la habitación entera está llena de armas apuntando a Steven, alrededor de 50 de alto calibre.
- ¿Pero qué m****a? - retrocede Steven.
-Si...todavía no has visto las del armario, ahí están las grandes. Por cierto, gracias por la ayuda....¿Eran todos?- pregunta Yuno
En ese momento la puerta se abre y Nancy corre asustada, Yuno mueve una pequeña palanca que tiene en su mano, las armas apuntan a ella.
-Wooo ¿Qué es esto? - dice Nancy asustada
¿Viene contigo? - pregunta Yuno
-Tranquila, ella es Nancy, mi compañera. - responde Steven.
- Ok, yo soy Yuno. Perdón por eso, era por seguridad. -
- ¿Qué pasa? - pregunta Steven
- ¡Vienen muchos más! - advierte Nancy
¿Nani? ¿Cuántos? - pregunta Yuno
-Bastantes. –
Yuno, Steven y Nancy se encuentran en el edificio esperando a la llegada de esas personas. - Maldición, ahora necesitamos estar unidos más que nunca- dice Yuno. - ......¿tienes un plan?- pregunta Steven - Algo así...escóndete Manitas- ordena Yuno. - ¿Manitas? ¿Quién es Manitas? - Yuno señala detrás de Steven y Nancy, ambos voltean, observando a una chica de cabello corto y ojos azules, justo respirándoles en el cuello, ambos se asustan - ¡Hija de...!- Grita Steven asustado. - ¿Y ella quién es? - pregunta Nancy. - No sé su
Steven, Yuno, Nancy y Manitas avanzan en dirección al Santuario, el viaje ha sido completamente calmado y sin problemas con bandidos o criaturas, tal vez puedan llegar antes de la noche, Yuno no para de hacerles preguntas a ambos mientras que Manitas solo camina junto a ellos como si fuese un fantasma. - ¿Entonces no son súper héroes? - les pregunta Yuno -Por cuarta vez, no- contesta Steven - ¿Cayeron en un tanque de desechos radioactivos y surgieron? - -No- contesta él. - ¡Ya se! ¡Vinieron de un planeta que fue destruido por un extraterrestre con nombre de una nevera en una cárcel! ¡Supongo que tienen cola! - vuelve a decir Yuno muy emocionada haciendo una posible referencia -
- ¡Vamos, no se detengan, tenemos que defender el Santuario a toda costa! - grita Aiden mientras que muchos residentes del Santuario empiezan a preparar barricadas y a prepararse con las armas.- ¿Todo está listo para una retirada de emergencia, Roman? - le pregunta Aiden, este se acerca directamente –Listo, ¿De verdad es necesario que me encargue de los civiles? Puedo ser útil aquí en el frente.-Roman, nadie es mejor que tú a la hora de coordinar ataques, pero no sabremos qué sucederá, además tienes mucha gente inocente que cuidar, protégelas con tu vida en cuanto la Legión llegue, ¿Entendido? - Roman solo asiente y se retira, tomando varias armas por si es necesario.Los residentes del Sa
Ambos hermanos se fijan mutuamente, tras unos momentos de silencio ambos corren hacia el otro, Sarah intenta golpearlo con el guantelete, pero Isaac lo evade, mientras intenta apuñalarla, ella se aleja lanzando disparos de energía, siente como el brazo le aprieta cada vez más, una vez más lanza una potente descarga de energía que el desvía con su mano, a diferencia de ella, el si tiene un traje completo.- ¡No estás preparada para esto! - dice Isaac tras percatarse de la presión que empieza a ejercer el guantelete de su hermana tras cada ataque.Sarah ataca con un puñetazo con su mano normal, - ¡Si lo estoy! - grita, pero Isaac solamente detiene su golpe –No...no lo estás- dice antes de tomarla por encima suyo y lanzarla al suelo, ella evade un r&aac
Después de aquella explosión todo se encuentra en una completa calma, sin ningún sonido tanto a la distancia ni a las cercanías, solamente un sonido blanco igual que aquellos que silban por los oídos ante una frecuencia alta.Sora se encuentra tirado en el suelo junto a sus otros soldados, sin embargo este se encuentra con los ojos abiertos mirando al cielo, mientras observa algunas rocas levitando en el suelo producto de aquella explosión, Sora se empieza a levantar lentamente, al igual que sus soldados completamente mareados, todos ellos se empiezan a preguntar lo que ocurrió, mientras que Sora, entrecerrando los ojos observa el origen de esa explosión, observando un orbe blanco que empieza a desvanecerse hasta apagarse completamente.Sora observa las rocas flotantes desvanecerse
Sarah se encuentra en un sitio que ella desconoce, al menos a primera vista, se encuentra encadenada a un muro frente a Isaac, su hermano. Ella sabe que nuevamente se encuentra recordando aquel pasado que la atormentaba.El castigo que Sarah, en ese momento Ratchel había cometido junto a su amiga Eva, era el ser testigo del castigo que le propinaban a Eva, quien estaba colgada de los brazos, completamente desnuda y siendo azotada por los Legionarios.Ratchel escucha los gritos de desesperación de su amiga sin poder hacer nada, Isaac ni siquiera se inmuta ante los gritos y las suplicas de su hermana para que la dejen.En ese momento llega el turno de Isaac para hacerle lo que él quiera, él mueve las cadenas de Ratchel, sujetándola fuertemente, ella no
Sarah despierta en un campo lleno de césped verde y húmedo, el cielo se encuentra despejado y el sol empieza a salir en el horizonte, aún se siente esa brisa fresca de todas las mañanas, en definitiva, es un paisaje hermoso y cómodo, ella se sienta ahí donde está, mirándose las manos. Es ella, claro, sin embargo, es más joven pues ha vuelto a esas etapas donde era Ratchel, a lo lejos escucha una canción proveniente de una guitarra. Al levantarse, Sarah, que ahora es Ratchel observa a lo lejos a una joven de ojos celestes cabello rubio y corto, en su brazo se encuentra tatuado una enredadera de rosas, de aproximadamente 14 años de edad tocando la guitarra, ella es Eva. La chica nota la presencia de Ratchel acercándose a ella y le habla mientras deja de tocar - ¿Dormiste bien? - -Odio
Después de varias horas, Edward se encuentra en la sala privada del Refugio, aquella que solamente es accesible para él y sus lugartenientes cuando se trata de formalizar un plan. El está acompañado de Gwen, Steven, Yuno y Vlad, planeando ir en contra de la Legión. - ¿Alguien me puede decir porque la niña rara encontrarse aquí? - pregunta Vlad refiriéndose a Yuno, ella le contesta –Si, ¿alguien poder decirle a grandote porque Yuno estar aquí? En serio, no entiendo porque estoy aquí. – En ese momento Edward se gira, mostrando un gran mapa de toda la zona con algunas marcas en rojo en él. –Estas son las zonas que la información que nos dio Gwen acerca de ellos, los llamados Jinetes del Apocalipsis. - dice él. - ¿Por qué deberíamos confiar en la mujer? Aiden decir que ella solo juntars