—Basta, mierda Riley. No sabes otra cosa que quejarte, me tienes hasta la coronilla.—¿Y qué demonios quieres que haga?—No eres ningún santo, así que no te hagas la víctima en esta situación. Yo buscaré el tiempo para conversar con Gala de ese asunto.—Entonces hazlo, has sido tú quien la ha elegido para esto, por ende deberás solucionar el problema.El castaño se da la vuelta y se marcha. Héctor lo ve alejarse y suelta el aliento. masculla para su interior, ¿ella tenía un amante? Eso no lo dejaba pensar con claridad, Riley había sembrado la semilla de la duda en su cabeza, y ahora se sentía frustrado, irritado y muy cabreado.Si de verdad Gala tenía un amante, no tenía idea de que rayos iba a hacer. Porque si miraba bien la situación, Riley no sería el esposo, sino más bien el amante. ¿Y cómo quedaba de él?, demonios, no estaba para esas pendejadas. Como se vino a implicar en ese problema, y lo peor de todo es que involucro la compañía en todo eso.[…]—Así que te vas
—¡MAMÁ! —Le gritan desde lejos.—¡¿Mamá?! —Héctor hace la pregunta a la nada, completamente atónito.—¿Ella es una mamá? —Riley cuestiona lo que acaba de escuchar.Ambos hermanos observaron como un pequeño niño de cabello rojizo, de al menos unos 8 años, corría hacia los brazos de Gala, quien al parecer era su madre, ya que lo recibió con los brazos abiertos.Héctor no se lo podía creer, ella tenía un hijo, y era un niño grande. ¿Cómo es que lo mantuvo oculto por tantos años? ¿Por qué lo escondió todo ese tiempo? ¿Y dónde rayos estaba el padre de ese niño?, en ese momento, Héctor comenzó hacer conjeturas sobre esas sospechosas llamadas. Ella no tenía un amante, tenía un marido, que era mucho peor, y ambos compartían un hijo.La cosa pintaba mucho peor que antes, Gala tenía un hijo, tenía marido y su abuelo estaba al tanto de todo. Mientras que él no sabía absolutamente nada de su vida.—¡Mami! ¡Mami! Te extrañé mucho —El pequeño abraza con fuerza a su madre, siendo observados por tod
pensó Héctor.—Abuelo, Riley, necesito que me dejen a solas con Gala —Héctor proclama poniéndose en pie.—¡¿Qué dices?! ¿Por qué? Yo también quiero saber qué es lo que está pasando —Refuta su hermano inconforme.—Héctor, quizás todos debemos estar presente en esta…—No — Eso fue un (no) muy rotundo para Gala, quien estaba que se desmayaba —. Ella es mi secretaria, y como ustedes ya conocen las políticas de la compañía, yo necesito conversar con ella sobre su pequeño engaño primero.Jacob mira a Riley para hacerle señas de marcharse y dejarlos a solas… mientras que Héctor no le quitaba los ojos de encima a Gala, quien se había puesto más blanca de lo normal.—Señor Héctor, yo…—Camine al despacho, por favor —Le pide con un tono de voz bastante severo.Ella traga saliva y se encamina hasta el mismo, mie
—No me gusta nada de esto, Abuelo.—¿Por qué no?, el hecho de que la muchacha tenga un hijo no la hace menos mujer. Yo creo que su hijo te haría entrar en razón.—¿Has perdido el juicio? Ese niño debe tener un padre, incluso ella debe tener marido, ¿Qué pretendes, que sea el amante? Lo dudo mucho, si lo que quieres es que siente cabeza.—Por algo he mandado a traer al chico.Riley detiene sus pasos, llevaba un buen rato dando vuelta discutiendo con su abuelo y preguntándose por qué mierda su hermano se estaba tardando tanto con Gala. Es que ni siquiera comprendía por qué demonios pidió hablar a solas con ella. Y ahora su abuelo le sale con esas.—¿Qué es lo que sabes, abuelo?—Mucho más que ustedes dos. Ahora me queda más que claro que esa mujer es la indicada.—Joder —El castaño frota su cara —. Porque Héctor tiene que tardarse tanto, voy a ir a buscar a esos dos.—¡No!, deja que él solucione primero los problemas laborales con ella. Luego hablaremos del resto.—Esto es increíble, qu
—Gala, ¿Cuándo vamos a regresar a estados unidos? —Paula le pregunta cubriendo con la manta a un Charlie completamente dormido.—Yo también quisiera saber esa respuesta.—¿De verdad te vas a casar con el hermano de tu jefe?—Tengo que…—Pero si no lo amas, es muy guapo si, de eso, no hay dudas. Pero de eso a casarse es como mucho, ¿Qué piensa Charlie de eso?—Aún no se lo digo —Contesta la pelirroja mientras mira por el balcón hacia el mar —. No sé cómo decirle a mi hijo que su mamá se va a casar con un hombre que él no conoce.—No creo que le guste mucho la idea.—Es lo que me temo.Gala muerde sus labios ante la incertidumbre, en eso una brisa fresca y salada golpea su cara. El aire olía a lluvia, seguramente llovería, debía asegurarse de cerrar bien la ventana de la habitación de su hijo.—Gala —Paula la llama —. Creo que sería conveniente que le contarás la verdad a Charlie de porque vas a casarse, estoy segura de que entenderá. Sé que es un niño, pero es muy inteligente.—Lo sé —
—Volverás mañana junto con el helicóptero, regresarás a estados unidos.—¿Qué? ¿Por qué?—Yo no estaré mucho en esta isla, así que será mejor que te vayas primero. Ahora sal de mi habitación, estoy muy cansado.—Eres un idiota, Héctor.La mujer camina hecha una furia hacia la puerta, Héctor no le dedico una sola palabra. Simplemente, se limitó a verla salir.[…]Posteriormente, de cerrar la puerta. Gala soltó el aliento, como siguiera en esos apuros moriría muy pronto. Estar cerca de esos dos hermanos era muy abrumador. Se iba a casar con uno, pero tenía sexo con el otro. Demonios, que paso con eso de que iba a hablar con Riley para decirle la verdad.Él tenía que saberlo, ella necesitaba decirle que su hermano y ella… bueno, no podían seguir con la farsa del matrimonio, cuando ya se había acostado dos veces con Héctor. Es más, tenía que aprovechar esa noche. No debía posponer más lo inevitable.La pelirroja abre la puerta y justo en ese momento la puerta del frente se abre y por esta
La mañana siguiente y durante el desayuno en el que un gran número de personas llenaban la mesa, se formó todo un alboroto. Jacob quien no paraba de conversar con Charlie, le propuso ir a la playa privada por un rato. Según el viejo para aprovechar la hermosa mañana.Pero al final de la comida, todos terminaron encaminándose hasta la playa. Resulto que el chico, invito a Héctor según por qué tenían un juego pendiente. Y desde luego que Gala y Paula terminaron por ir, la pelirroja por qué no tenía opción, era su hijo y Paula por qué moría por bajar a la playa.Riley también los acompaño, aunque no parecía muy entusiasmado. Pero dada las advertencias de su abuelo, se apuntó. Y Estefany, bueno, para sorpresa de Gala, esa mañana antes de bajar a desayunar se enteró de que la mujer se había marchado junto con el helicóptero. Eso la había tomado por sorpresa.[…]Gala observaba a su hijo, quien se bañaba en la playa con la niñera. Se veía tan feliz, hacía mucho que no reía tanto. Ella se ha
Increíblemente, su jefe estaba jugando con su hijo. ¿Qué si le costaba creerlo? La verdad es que sí. Charlie se estaba divirtiendo en grande, hacía mucho tiempo que no lo veía sonreír tan abiertamente.Y Héctor, bueno, para ella era sorprendente mirarlo desenvolverse tan bien con la pelota. Aunque no estaba segura si se estaba dejando ganar por su hijo o en realidad era muy malo. Luego la pelirroja mira de reojo a Riley, él estaba tomando el sol con sus gafas puestas ignorando por completo el juego entre su hermano y Charlie.Como se supone que él pretendía casarse con ella si ni siquiera intentaba interactuar con Charlie. Estar bien con su hijo era una parte importante, al menos para ella.—¿No se supone que ese que está allí tomando el sol, es quien debería estar jugando con Charlie? —Paula susurra cerca de ella.—¿De qué hablas?—Hablo de que, si se van a casar, él es quien tiene que ganarse a tu hijo. En cambio… —La joven señala a Héctor y Charlie —. Es tu jefe quien se está divir