Vítor- ¿Estás de broma? ¿Por qué no puedes hablar en serio? - pregunté cruzándome de brazos y mirándola. Intenté controlarme. Pero estoy nervioso, ¡y no poco! - Claro que hablo en serio. Voy a dar a luz a un niño, un ser humano dentro de mí, claro que no voy a acostarme contigo... Aunque... -respondió ella. Bajó la mirada. Enarqué una ceja. Sentí curiosidad cuando dijo que a pesar de... ¿Qué quería decir con eso? Seguí mirándola, y ella se dio cuenta de que la estaba observando y me devolvió la mirada. Su cara se puso roja de repente. - Fíjate. ¡Hablo en serio, Vítor! ¡No puedes deshacerte de un niño como si fueran un par de zapatos que ya no quieres y tirarlos a la basura! - mencionó. Me miraba fijamente y me sorprendió lo que dijo. Refiriéndose a mí como un monstruo egoísta, porque tiene razón. Estoy siendo muy egoísta. Sólo veo mi propio lado, pero no quiero un niño conmigo, de hecho odio a los niños. Son molestos, llorones y creo que es más digno dejarlos en un orfanato. No
SophiaLe aparté de mí después de que me enseñara su cosa, que me rozaba la cadera. Me miró sorprendido por lo que había hecho. Luego le miré enfadada, diciéndole ¿en qué, está pensando?Entonces me di la vuelta y miré hacia la puerta que daba a la habitación de mi abuelo y me di cuenta de que mi abuela no se había ido y seguía cuidando de él. Seguramente debían estar hablando y mi abuela hablando de lo que Vitor le había dicho.Me giré de nuevo para mirarle y se acercó a mí, preguntándome por qué había hecho eso.- ¿Sigues preguntando? - Le miré. - Pensabas que... que... - Tú también pensaste que lo sabía. Incluso salivaste mirándole -me cortó y se acercó más a mí, soltando una carcajada-. -
Sophia¡Oh Dios mío! Lo sacó... Eso... ¡Ni siquiera tengo palabras para definirlo! Una cosa tengo que decir, ¡es enorme! Y se le veían las venas. Lo miré y dije ¡está loco! Le devolví la mirada, pero me puso la mano en la cara para que le mirara, a eso... que mostraba... Me dijo suavemente al oído que siguiera, que ella no vendría aquí. Entonces me besó y me dejé llevar, sintiendo sus labios. Con los ojos aún cerrados, cogió mi mano y la llevó hasta su miembro. Abrí los ojos, sobresaltada al sentirlo. Noté que sonreía con la comisura de los labios. Luego me preguntó si lo había hecho antes.Le miré, confusa. Luego tiró de mí para acercarme más, usando mi cuerpo como escudo por si aparecía mi abuela. Se inclinó hacia mi oído y vo
TomásEl servicio ya había terminado y yo estaba ordenando algunas cosas en la cocina para dejarlo todo listo para el día siguiente. Ya no me apetece trabajar aquí, echo de menos a Sofía. Ella me animaba cuando venía a trabajar. La veía tan humillada por ese viejo de Joaquim.Estaba terminando de lavar los platos que se sirvieron hoy a la hora del almuerzo. He tenido que hacerlo porque mi ayudante ha desaparecido no sé dónde, quiero decir, ha ido al almacén a por más material para hacer el trabajo de mañana, pero hace dos horas que se fue y no ha vuelto. Y no hay tanto para que tarde tanto. Por no hablar de la nueva camarera que ha contratado el viejo, que se dedica más a recogerse las uñas y revolverse el pelo que a servir mesas.Completamente diferente de Sophia, que, además de servir, prestaba atención a los clientes.
SophiaAcabo de decirle a Tomás que conseguí el trabajo, claro que no le conté cómo sería el trabajo porque él insistía y quería saber, y no sabía cuál sería su reacción si le decía que había aceptado un trabajo en el que tendría que ser mamá y criar a un niño, y que después de todo eso me pagarían más de 200 mil por el trabajo, creo que me diría que estaba loca, pero es la única manera de poder comprar las medicinas de mi abuelo y las cosas de la casa y ayudar también a mi abuela. Volvió a insistir y no supe qué decirle, así que intenté disuadirle, diciéndole que llegaba tarde, que tenía que irme a casa con esa carne que ya se estaba descongelando, y le pregunté si se iba a unir a la cola para aprovechar que había bajado el ritmo. Pensé q
SophiaAcabo de levantarme de la cama y al mirar por la ventana veo que aún es de noche, así que cojo el móvil de Vitor de la mesa para ver la hora y son las 5 de la mañana. No he dormido nada en toda la noche, no paraba de darme vueltas en la cama pensando en cómo va a ser para mí estar en el mismo techo que él. Claro que voy a estar con mis abuelos, no voy a estar completamente sola, pero aun así va a ser muy extraño porque no hace ni dos días que conocí a Vitor y me afecta de tal manera que no puedo explicarlo. Por no hablar del hecho de que cuando él estaba en la habitación conmigo ayer, por supuesto que estábamos discutiendo el futuro del niño, que ni siquiera ha aparecido todavía, pero aún así yo estaba preocupada, no sé si me gustaría tener a este niño sabiendo que iba a ser entregado a un orfanato con una f
SophiaEstaba de vuelta en mi habitación porque Vitor quería hablar conmigo y no entendía por qué no podía hacerlo en el salón, me dijo que sería molesto y que alguien podría interponerse en nuestro camino en ese momento, yo no entendía nada pero hice lo que me pidió y me dirigí a mi habitación nada más entrar y cerré la puerta. como ya estaba en mi habitación con la puerta cerrada, me pidió que pulsara el botoncito que hay aquí en el teléfono para hacer una videollamada, algo así hice lo que me pidió y de repente me puso el móvil delante y me estaba mirando y pude ver que estaba sentado sin camiseta en su cama creo que también era su habitación. Empecé a sentirme un poco incómoda porque nunca un hombre me había mirado así. Lo miro y le pregunto de que quiere hablar conmigo
SophiaVolteo a ver mi celular y noto que he oprimido el botón y desconectado la llamada, pero lo dejo ahí sobre la cama y luego intento levantarme y entonces pongo mi mano ahí y siento que estoy completamente mojada y poco a poco me doy cuenta de lo que acabo de hacer. Dios mío, todavía no me puedo creer que haya hecho eso en una videollamada, he tenido sexo, no literalmente sexo con él sino tocándome mientras él miraba, tío, todavía no me he quedado sin palabras pero fue realmente placentero, nunca lo había hecho en mi vida. Y me dijo esas cosas llamándome morena mirándome con tal erección que aún no me lo creo y coge el móvil para mirar la hora y se sobresalta que es sobre esa hora que mi abuela se despierta para ir al mercado me levanto deprisa quiero mis bragas que había puesto en la cama y me visto y me disfrazo para ir al baño n