Actualidad: 18 de octubre de 1998.
Oscuridad, todo a mi alrededor está lleno de ella...intento buscar alguna salida, algo a lo que pueda aferrarme, aunque sea un ápice de esperanza.
—No puedes esconderte para siempre —esa voz cargada de burla, esa horrible voz que causa escalofríos en mi cuerpo, el monstruo está cada vez más cerca de mí.
6 años atrás: 31 de diciembre de 1992.
Dedrick Smith
Me encuentro desayunando junto a mi familia, me gustan las mañanas en las que mis abuelos nos visitan, ellos viven en un pueblo algo cercano al nuestro, pero hace unos días mis padres me han dicho que ellos se mudarán con nosotros y eso me hace más feliz, así mi familia estará completa.
Ellos son mis únicos abuelos, pues los padres de mi mamá fallecieron hace algunos años, no los recuerdo mucho, ya que yo era muy pequeño, es por eso que mis abuelos paternos son muy cercanos a nosotros.—Iremos por unas cosas que nos faltan —dice mi abuelo —Pero regresaremos antes de la cena.
—Yo los llevo papá, debo ir a ver un cliente del almacén, así que podría ayudarlos con las cajas —le responde mi padre.
—Está bien hijo, iré por mi abrigo.
—Y trae mi bolsa por favor —interrumpe mi abuela mientras sale del comedor.—Papá, ¿Puedo ir con ustedes? —preguntó ilusionado.
—No cariño, necesito que acompañes por lo que falta para la cena y que me ayudes a prepararla —interviene mi madre.
—No te preocupes campeón volveremos temprano —espeta mi papá, en tanto se levanta de su silla y deja un beso en la frente de mamá, para después acercarse a despeinar mi cabello.
Los acompañamos hasta la puerta para despedirnos, y mi padre se gira hacia nosotros.
—Nos vemos en la cena amor —nos regala una última sonrisa antes de subirse al auto.
La mañana y parte de la tarde pasan de manera rápida, ya que me la paso ayudándole a mi madre en lo que necesita, mi parte favorita es ayudar con el postre porque mamá me deja comerme lo que resta del chocolate.
—Cariño lleva los manteles a la mesa, tu padre y abuelos deben estar por llegar —asiento mientras me dirijo al comedor para hacer lo que me pidió en tanto ella acomoda los platos, una vez que todo está listo ambos nos dirigimos a la sala para ver la televisión.
Pasan las horas y mi madre, aunque no me dice nada, veo como a cada nada observa el reloj y cuando voltea a verme me da una sonrisa tranquilizadora mientras toca mi mejilla con la dulzura que la caracteriza.
—Tranquilo cariño, quizá tu padre se demoró en la visita de su cliente —me dice manteniendo su semblante apacible.
11:50 pm
No sé en qué momento me quedé dormido, pero en cuanto despierto me doy cuenta de que mi padre aún no llega, puesto que mi madre se ve intranquila viendo por la ventana con una taza de té en sus manos.
Cuando estoy por hablar tocan el timbre de la casa y mi madre sale disparada hacia la puerta conmigo pisándole los talones, abre la puerta y nos sorprende ver a 2 oficiales frente a nosotros.—Buenas noches, ¿Es usted familiar del señor Kenneth Smith?
—Si, es mi esposo —continua—¿Pasa algo oficial?
Los oficiales se miran entre sí antes de responder.
—Señora, lamento informarle que su esposo tuvo un accidente automovilístico...desgraciadamente no lo encontramos a tiempo...el señor y sus acompañantes perdieron la vida... lo sentimos.
Mi madre deja salir un fuerte sollozo y termina por derrumbarse en el suelo, yo solo me acerco a ella abrazándola aún sin entender, el reloj suena indicando la media noche y con ella el inicio del peor año de nuestras vidas.
1 de enero de 1993. / 8:00 am Dedrick Smith Desde la visita de los oficiales todo empeoro, los policías le pidieron a mi madre que los acompañará a la estación para el papeleo, la señora Davis se quedó conmigo junto a André, no pude dormir en toda la noche cada que cerraba los ojos veía a mi padre y a mis abuelos, no podía creer que hace unas horas nos encontrábamos desayunando en familia...y ahora...eso no ocurrirá jamás... Nunca volveré a escuchar las historias del abuelo, los mimos de la abuela y sobre todo no volveré a ver a mi héroe... papá ya no jugará más conmigo, no habrá más caminatas por el bosque, ni desayunos familiares en la cafetería del pueblo...nunca más podré decirles cuánto los quiero.
7 de enero de 1993 André Davis Observo a mi mamá preparar la comida estos días hemos estado en casa de Ded, desde que perdió a sus abuelos y su padre, mamá y yo hemos venido a acompañarlo a él y a su madre.Ded es mi mejor amigo desde que éramos unos bebés, nuestras madres se conocen de muchos años atrás ellas también son mejores amigas, es por ello que mamá ha estado cuidando de ambos, la tía Alice no sale de su habitación a duras penas mi mamá la convence de comer e incluso la ha ayudado a bañarse. En cuanto a Ded él habla poco, yo intento animarlo e incluso traje a rex conmigo y eso logra sacarle una pequeña sonrisa. El día siguiente al funeral de su familia mamá y yo venimos temprano a su casa, pero nadie nos abrió, mi madre usó su llave y en
Actualidad: 31 de octubre de 1998.Veo a ese horrible monstruo acercarse, mientras yo retrocedo todo lo que puedo.—¡Déjame tranquilo! ¡Aléjate! —grito fuerte tanto que mi garganta duele. Escucho su escalofriante risa.—Yo no te dejaré ir —responde con su voz profunda y amenazante.—¡¿Quién eres?! ¡¿Qué quieres de mí?! —vuelvo a gritarle.Escucho su carcajada resonar en la oscuridad.—Somos la locura que está encerrada en todos ustedes, rogando por libertad en cada momento de s
Dedrick SmithNos encontramos en la sala de espera del hospital, llevamos varias horas aquí y aún no me dicen nada de mi madre, la tía Jane fue a buscar al médico para pedir información, en tanto yo me quedo con el tío Albert, André y Nay, está última se encuentra recargada en mi hombro.Siento que todo a mi alrededor se está desmoronando, nada va ser como antes, mi familia me abandonó y si no hubiera encontrado a mi madre...—Ded, cielo –tía Jane se posa frente a mí.—¿Cómo está mi madre? —inquiero poniéndome de pie.—T
7 meses después: 9 de septiembre de 1993.Nayla ByrceSon más de las 10 de la noche del viernes y yo me encuentro sentada en mi cama leyendo un libro esté es de los pocos momentos del día que disfruto, hace unos meses mi padre y yo nos mudamos a este pueblo, desde las muertes de mi madre y mi abuela todo terminó por hundirse...Thomas Byrce, el ser que se hace llamar mi padre es un tipo asqueroso y violento...golpeaba a mi madre, mi hermano y a mí; todo empeoraba cuando él bebía, mi madre nunca pudo protegernos y la única persona que me comprendía y me quería se fue apenas cumplió 16, aún recuerdo la noche que huyó y su despedida...
4 años después: 9 de junio de 1997.Dedrick SmithHan pasado 4 años desde todos aquellos fatídicos hechos en mi vida... Perdí a una parte de mi familia, casi pierdo a mi madre, fue algo que sin duda me marcó, mamá estuvo internada en un centro psiquiátrico durante 2 años, perdimos muchas cosas que debimos hacer juntos, pasé momentos muy oscuros... a pesar de que no lo hice solo siempre necesité a mi madre...—Mamá, es hora de tus pastillas—toco la puerta de su habitación, después de que mi madre fuera dada de alta le prescribieron antidepresivos y tiene que asistir a terapia una vez por semana.
Actualidad: 2 de noviembre de 1998.He perdido mis luces, no paró de dar vueltas en la cama, no puedo dormir por la noche. No hay un lugar, no hay un mañana, solo hay un largo camino en la oscuridad de mi mente, voy tener que sufrir, por mi error nos ahogaremos.No habrá pena en los sueños, te están hiriendo, ellos te están leyendo. Es hora de contarle a todos, ruégales por todo, ruégales por un día más.1 año atrás: 9 de junio de 1997.Dedrick SmithMe acerco a paso rápido hasta las gradas del patio, veo como la pelirroja está con sus b
10 de junio de 1997.Nayla ByrceVeo imágenes borrosas y luego me veo a mí misma avanzar por un pasillo hasta encontrar el cuerpo sin vida de mi madre. Abro los ojos cuando la estúpida alarma suena, de mala gana quitó las cobijas y extiendo mi brazo para apagarla.—Otra vez la misma pesadilla —suspiro.Me pongo de pie para dirigirme al baño de mi habitación, después de un rato estoy lista para irme. Pego mi oído a la puerta antes de abrirla, lo que menos quiero es toparme con el ser que dice ser mi padre, permanezco en silencio y no escucho nada, abro la puerta de manera lenta y me asomo por el pasillo.Avanzó a paso