[ALENKA](Horas más tarde)Sin duda alguna, Gerrard tiene el don para calmar todos mis miedos, sabe que decirme, como tratarme, pero sobre todo trasmite la paz que por momentos se escapa de mi vida. Hoy entramos a la empresa de una manera más natural, no me preocupo por lo que dicen, mucho menos por todas esas miradas llenas de curiosidad. Simplemente camino con él hasta llegar a nuestras oficinas y nos despedimos con un beso de esos que son aptos para darse en público.Si hay una cosa que estoy empezando a aprender, es a dejar los prejuicios atrás, a entender que no está mal tener una relación con este hombre, y que a pesar de que la gente pueda creer que he obtenido este puesto por meterme en su cama, las cosas no fueron así. Los dos sabemos que yo estuve en control de muchas cosas de la empresa cuando él no estaba, y que ni siquiera nos conocíamos personalmente hasta hace poco. Pienso que él deja en claro como son las cosas a cada momento y eso me da tranquilidad.Acomodo mis cosas
[GERRARD]Cuando Leire me dijo que Alenka estaba ocupada con Hugo, llegue a pensar que era tan solo un malentendido, pero no, aquí está él sentado frente a su escritorio y yo no sé cómo reaccionar. Sus ojos azules se fijan en mi como preguntándome porque he entrado de esta manera a su oficina, y no la culpo… no ha sido muy profesional de mi parte.—Perdón, no quería interrumpir— Es lo único que se me ocurre decir y en eso Hugo se voltea un poco para poder mirarme.—Gerrard— Dice y doy una tímida sonrisa como diciéndole que esta todo bien.—Tú de nuevo— Comento.Él se pone de pie, y se queda a unos pasos de mi —Lo siento, debía hablar con Alenka— Me explica.—Creía que habíamos quedado en que yo te contactaría cuando supiera algo— Me quejo y es que en verdad ya no sé qué pensar de él.—Lo sé Gerrard, pero lo mío no puede esperar ¿entiendes?— Responde un poco más serio y de inmediato veo como Alenka se levanta de sus silla y camina hacia en medio de nosotros dos.—¿Pueden dejar de habla
[GERRARD]Esa misma nocheDespués de haber cenado Alai, Alenka, y yo en su departamento, le ayudo a recoger la mesa mientras que la pequeña sigue muy entretenida cambiándole la ropa a una muñeca que su madre le acaba de dar para que pueda lavar los platos tranquilamente. Me acerco a ella, dejo la vajilla sucia a un costado del fregadero, y la miro detenidamente —¿Tienes miedo?— Le pregunto y ella sabe muy bien que me refiero al encuentro de mañana con Lorenzo.—La verdad que sí. Nunca supe mucho de la vida de Víctor, mucho menos quien era su familia, no sabía que eran gente de dinero y ahora de repente pasa todo esto. Es extraño— Explica y si hay algo que Alenka nunca deja de hacer conmigo, es sorprenderme.Pienso en que muchas mujeres aprovecharían esta oportunidad y le pedirían dinero a la familia del padre de su hija, pero ella tiene un concepto opuesto. Cree que por el hecho de que tienen dinero, ese encuentro no pueda ser muy beneficioso para ella —¿De que tienes miedo? Dudo que
[GERRARD]Al día siguiente: 28 de abrilAbrir mis ojos y que la primera imagen que vea es a ella cubierta solo por esa tímida sabana, es como haberme encontrado la fuente de la fortuna. Llevo mis dedos a su cabello dorado y me pierdo en su belleza, no sé cómo pude tener tanta suerte de que una mujer como ella me diera una oportunidad de ser feliz. Me acerco, beso su hombro y de pronto ese mar azul se hace presente ante mi —Buenos días— La saludo y sonríe.—Buenos días ¿Qué hora es?— Cuestiona confundida.—Seis y media, muy temprano…— Respondo y se mueve en la cama para apoyar su rostro sobre mi pecho.—Debería empezar a prepararme— Comenta y beso su cabello.—Deberías quedarte aquí conmigo y empezar el día como se debe— Sugiero y la escucho reírse.De pronto, ella me vuelve a mirar y al parecer ya se ha despertado del todo porque se muerde el labio inferior y roza mi cuerpo de una manera que me provoca —¿Así tal vez?— Me cuestiona e inmediatamente mueve la sabana a un lado y apoya sus
IG: @sdalsanto.17[ALENKA]Si Gerrard no conociera a esta gente, y no me hubiera asegurado de que ellos no me van a querer quitar a mi hija, no sé si me hubiera atrevido a venir, pero aquí estamos. La casa frente a nosotros ni siquiera debería ser llamada casa, es una inmensa mansión que grita la palabra lujo por todas partes —¿Quién vive aquí mami?— Me pregunta Alai desde el asiento de atrás.Miro al hombre que tengo a mi lado y quien me quita la respiración constantemente, y él toma mi mano para darme un leve apretón como diciéndome “tú puedes”. Asiento levemente y miro hacia atrás para encontrarme con esos preciosos ojos que tiene mi princesa —Tu abuelo, mi amor. Aquí vive tu abuelo— Le explico, pero entrecierra sus ojos.—Mi abuelo no vive aquí— Responde haciéndome sonreír.—No mi amor, el abuelo Jacek no vive aquí, hablo de tu otro abuelo ¿te acuerdas de tu papá?— Le pregunto y asiente.—Me llevaba a comer helado— Explica.—Exacto, bueno, aquí vive el papá de tu papá, es decir tu
[ALENKA]La cocina de esta casa no tiene nada que envidiarles a las cocinas profesionales de los restaurantes, es amplia, cuenta con equipos de última tecnología, y una decoración digna de una revista del hogar —Amo su cocina señora— Le digo y ella me mira.—Amanda, solo Amanda— Me corrige mirándome mientras que busca una botella de vino —¿Víctor nunca te hablo de nosotros?— Me pregunta de la nada y a decir verdad, me da un poco de vergüenza contarle como fueron las cosas con él.Niego con la cabeza —A su hijo solo lo vi cuatro veces antes de saber que estaba embarazada— Le cuento y es que no quiero inventarle ninguna historia solo por quedar bien.Ella solo me mira como si no le sorprendiera lo que le he dicho —Sabes, amo y amo muchísimo a mi hijo, pero sé muy bien que era un irresponsable e inmaduro— Declara.—¿No cree que sea una arribista? Siendo honesta, mi historia con él no me deja en una situación muy cómoda con ustedes. En realidad, con nadie, lo vi cuatro veces, lo conocí mu
[GERRARD][Horas más tarde]Después de haberla visto tan nerviosa con el hecho de ir a la casa de Lorenzo, la sonrisa que tiene ahora en su rostro es una confirmación de lo bien que nos ha ido el día de hoy. La miro acostado desde su cama donde la esperaba mientras dormía a Alai, y le sonrió —¿Estas más tranquila ya?— Le pregunto cuando ella se acerca al pie de la cama.Asiente con la cabeza sin dejar de mirarme fijamente con esos ojos color cielo, y mi ser responde a todo lo que siento por ella —Mucho más tranquila— Contesta sin dejar de sonreírme, y repentinamente abre ese albornoz de seda color negro que traía puesto haciéndome morir por ella.—Guau— Es lo único que sale de mi boca al apreciar el conjunto de lencería que trae puesto con intenciones de volverme loco.—¿Te gusta?— Me pregunta como una niña traviesa y asiento.—Mucho…— Confieso y llevo mis manos atrás de mi cabeza entrelazando mis dedos.Alenka se sube a la cama con la ayuda de sus rodillas y apoya sus manos en el col
[GERRARD]Madrugada del 29 de abrilTodavía ella esta abrazada a mí y por alguna razón ninguno de los dos puede conciliar el sueño, o es que tal vez seguimos pensando en todo lo que acaba de pasar sobre esta cama y mucho más en las palabras que nos dijimos —¿No puedes dormir?— Le pregunto rompiendo el silencio y sonríe.—No, ¿tú?— Averigua y niego.—Tampoco, lo que te dije es algo que mantengo ¿sabes?— Hablo y ella se acomoda sobre mi pecho para mirarme a los ojos.—¿Lo de ser uno conmigo siempre?— Inquiere.Asiento y acaricio su cabello —Si, de verdad quiero tenerte en mi vida siempre y sé que es una locura porque técnicamente llevamos semanas juntos, pero yo no soy un jovencito de 20 años, yo sé bien lo que quiero y sé que lo quiero contigo— Expreso tratando de ser lo más claro posible.Alenka me mira, sonríe y acaricia mi cabello —Te ves muy bien por no ser un jovencito de 20 años— Bromea rompiendo la tensión del momento y reímos.—El gimnasio ayuda— Le sigo la corriente y me besa.