[GERRARD][Horas más tarde]Después de haberla visto tan nerviosa con el hecho de ir a la casa de Lorenzo, la sonrisa que tiene ahora en su rostro es una confirmación de lo bien que nos ha ido el día de hoy. La miro acostado desde su cama donde la esperaba mientras dormía a Alai, y le sonrió —¿Estas más tranquila ya?— Le pregunto cuando ella se acerca al pie de la cama.Asiente con la cabeza sin dejar de mirarme fijamente con esos ojos color cielo, y mi ser responde a todo lo que siento por ella —Mucho más tranquila— Contesta sin dejar de sonreírme, y repentinamente abre ese albornoz de seda color negro que traía puesto haciéndome morir por ella.—Guau— Es lo único que sale de mi boca al apreciar el conjunto de lencería que trae puesto con intenciones de volverme loco.—¿Te gusta?— Me pregunta como una niña traviesa y asiento.—Mucho…— Confieso y llevo mis manos atrás de mi cabeza entrelazando mis dedos.Alenka se sube a la cama con la ayuda de sus rodillas y apoya sus manos en el col
[GERRARD]Madrugada del 29 de abrilTodavía ella esta abrazada a mí y por alguna razón ninguno de los dos puede conciliar el sueño, o es que tal vez seguimos pensando en todo lo que acaba de pasar sobre esta cama y mucho más en las palabras que nos dijimos —¿No puedes dormir?— Le pregunto rompiendo el silencio y sonríe.—No, ¿tú?— Averigua y niego.—Tampoco, lo que te dije es algo que mantengo ¿sabes?— Hablo y ella se acomoda sobre mi pecho para mirarme a los ojos.—¿Lo de ser uno conmigo siempre?— Inquiere.Asiento y acaricio su cabello —Si, de verdad quiero tenerte en mi vida siempre y sé que es una locura porque técnicamente llevamos semanas juntos, pero yo no soy un jovencito de 20 años, yo sé bien lo que quiero y sé que lo quiero contigo— Expreso tratando de ser lo más claro posible.Alenka me mira, sonríe y acaricia mi cabello —Te ves muy bien por no ser un jovencito de 20 años— Bromea rompiendo la tensión del momento y reímos.—El gimnasio ayuda— Le sigo la corriente y me besa.
[GERRARD]Al amanecerAmo ver a Alenka caminar de un lado a otro de la cocina preparando el desayuno, pareciera ser una tarea muy común, pero ella y su obsesión por la perfección, hace que se vuelva una hermosa atracción. Mi mirada se cruza con la suya por un momento, y en un simple gesto me deja saber que tengo el camino libre para hablar con Alai.Sonrió, hago un breve gesto con mi cabeza, y voy hacia la mesa donde Alai ya está sentada disfrutando de sus cereales —¿Qué tal están los cereales?— Le pregunto mientras aparto la silla que está a su lado y me siento.—Riquísimos— Me cuenta y solo la miro.—Princesa, ¿a ti te gusta que este aquí en la casa contigo y con tu mami?— Cuestiono y es que debo encontrar la mejor manera de comenzar esta conversación.La veo asentir y respiro aliviado —Si, eres divertido y juegas conmigo— Responde.—Y quiero seguir haciéndolo… sabes, para mi eres como una hija, te quiero mucho— Hablo un tanto nervioso y voltea a verme.—Mami me dijo que mi papi est
[GERRARD]Al día siguiente: 30 de abrilEl día de ayer fue definitivamente uno de esos que no olvidare nunca. Alai, Alenka y yo comenzamos a planificar la mudanza y al contrario de darme miedo este gran paso que estoy tomando, me siento absolutamente feliz. Bajo del auto con esta enorme sonrisa que llevo tatuada en mi rostro, y voy del otro lado para abrirle la puerta a mi novia —Señorita Zielinski— Pronuncio ofreciéndole mi mano y allí baja ella con ese vestido de seda largo color azul turquesa que tanto resalta sus ojos.—Muchas gracias caballero— Responde siguiéndome el juego y cuando está de pie frente a mí, me la quedo mirando fijamente.—Te ves increíblemente hermosa— Le dejo saber.—Y tú te ves deslumbrante con ese esmoquin— Responde e inevitablemente me acerco a sus labios.—No puedo creer que estemos aquí juntos sin fingir lo que tenemos… definitivamente todo ha sido muy rápido, pero muy hermoso— Susurro para que no nos escuchen los demás invitados que van llegando a la boda.
[GERRARD]Las mujeres pueden llegar a ser un poco extrañas cuando se trata de bodas. Por un lado, se emocionan al escuchar a la pareja profesando su amor y siendo declarados marido y mujer, pero, por otra parte, en ocasiones tienen pánico de un compromiso como este. Alenka es de esas, todavía no me ha respondido nada de lo que le he preguntado. Solo se ha emocionado hasta las lágrimas en la ceremonia y ha recostado su rostro en mi hombro como si se tratara de una película romántica.En estos momentos la tengo aprisionada a mi mientras que bailamos una hermosa balada en la pista de baile y solo puedo sonreír como un idiota. Mucha gente nos mira, sonríe al darse cuenta de lo que somos juntos y yo… es que yo me derrito por ella.—Nunca imagine algo así— Le confieso bajito.Siento sus manos en mi espalda y su rostro acomodándose mejor sobre mi —¿A qué te refieres?— Inquiere y sonrió.—A que llegarías a mi vida y lo revolucionarias todos en un dos por tres— Explico.—Tú también revoluciona
[GERRARD][Horas después]—Creo que cuando vayamos a buscar a Alai a casa de tus padres, deberíamos hablarles de nuestra futura boda. Después de todo ellos ni siquiera me conocen y te he propuesto matrimonio… siento que rompí todas las reglas que hice las cosas de una manera que normalmente no las hubiera hecho— Comento mientras que entramos besándonos a la casa y ella me mira seria.—¿Ya te arrepentiste?— Me cuestiona y niego.—¿Cómo crees que me voy a arrepentir de pedirte matrimonio? Me muero por casarme contigo— Respondo y la beso con más urgencia mientras que cierro la puerta detrás de nosotros.Ella ríe sobre mis labios cuando ya vamos con un rumbo fijo —Menos mal que iríamos poco a poco…— Murmura y sonrió sobre sus labios.—Contigo es muy difícil ir despacio, me haces soñar demasiadas cosas a tu lado— Hablo siendo lo más sincero que puedo.Mis labios vuelven a besarla con urgencia, y de esta manera la guio hasta llegar a la que ahora será nuestra habitación —Yo también tengo mu
[GERRARD]Al día siguiente: 1 de mayoNo me puedo engañar y decir que no me pone nervioso estar parado frente a la puerta de la casa de los padres de Alenka. Si bien soy un hombre adulto y Alenka es una mujer que puede tomar sus propias decisiones también, me sigue pareciendo importante que su familia me acepte como su futuro esposo. Siempre he creído que el apoyo familiar es una de las bases más importantes para que un matrimonio sea feliz. No me imagino a ninguno de los dos teniendo que renunciar a algo por nuestro amor. Simplemente creo que podemos encontrar la manera de que todo funcione, y espero que sea así.—No puedo creer que vayas a conocer a mi familia finalmente—Habla un poco nerviosa y sonrío.—Ni yo, si te soy sincero, estoy muy nervioso— Admito y ella aprieta un poco más mi mano como tratando de tranquilizarme.—No te culpo, vas a conocer a mis padres y mis hermanos, hasta yo me pondría nerviosa— Bromea y de pronto nuestra conversación se ve interrumpida cuando la puerta
[GERRARD]—Me encanto tu familia— Le digo a mi prometida mientras que nos metemos a la cama después de que Alai se quedara dormida.Alenka se abraza a mí, y al verla sonreír, me doy cuenta de que verla así se ha convertido de mis cosas favoritas —¿No te pareció que somos un poco locos?—Me pregunta haciéndome reír.—No, todo lo contrario, me parecieron estupendos, aunque claro, la amenaza de tu padre si me dio un poco de miedo— Bromeo.Ella acomoda su rostro en mi pecho para mirarme a los ojos —Él puede dar un poco de miedo cuando quiere— Comenta divertida y acaricio su cabello.—De todas maneras, no pienso lastimarte nunca, así que no tendré problemas con tu padre— Le aseguro y la abrazo con un poco más de fuerza.—Me gusta escuchar eso— Murmura y enreda su pierna en las mías —Esta cama no es tan cómoda como la tuya— Menciona a modo de broma.—Pero no está mal tener que estar más juntitos— Digo sugerente y beso su cabello.—Por supuesto que no— Me responde y respira profundo.—¿En qué