SEBASTIÁN

Creo que tomar otro rumbo en mis actos, solo quiero una noche con ella y estas ganas se habrán calmado de eso estoy seguro.

—Felicidades, Sam, no eso nunca, yo y los niños ni que estuviera loco como tú — Mientras veo a mi asistente verla lluvia caer sobre la ciudad de Atenas, creo que tengo una idea porque de verdad está molesta conmigo, no me ha dirigido la palabra solo para anotaciones, eso me confunde si es lo que yo debería pedir e exigir, una empleada eficiente, una empleada capaz que siga mis órdenes al pie de la letra tal cual ella lo es, pero no quiero, yo quiero me discuta, que me rete, que me diga que no puedo hacer lo que me dé la gana.

Finalmente llegamos al hotel donde nos vamos a hospedar, ella se baja primero que yo con un paraguas que al final termino quitando de las manos, ni con un