SEBASTIÁN
La rabia me invadió y lo único que quería es hacerle daño, hable sin pensar, así como ella hizo lo que hizo sabiendo que con eso me rompía el corazón. Lo que nunca imagine y no había pensado como consecuencia es que menguara en su salud, ahora parezco un loco siguiendo esa ambulancia, no debería importarme lo que pase, no debería ni pensarla, pero otra vez ella me orilla a solo hacer locuras, debería estar feliz por su desgracia, sin embargo, no lo estoy del todo, ¡Maldita seas! Debería dar la vuelta en u y marcharme, no saber nada de lo que te pase.
—A la derecha calla norte y a la izquierda calle sur —Es el piloto automático que me indica la dirección, presiono fuerte el volante tratando de pensar con claridad, pero me es imposible y sin darme cuenta he girado a la izquierda jun
HACE DIEZ AÑOS—No entiendo por qué aparecen estas sumas sin ningún tipo de sustento tendré que hablar con el señor Howard, esto no cuadra en absoluto.…—Pero no puedo avalar algo como eso, mi nombre y mi prestigio van con esa firma, como se atreve a pedirme que haga como si nada.—Por favor, Olivares sabes muy bien que esto se maneja de esta manera, tanto mis socios como yo estamos en un punto en que necesitamos estorbos, así que háblalo con la almohada y si quieres seguir teniendo el estilo de vida que tienes, piensa bien que necesito tu firma en esos documentos avalando sea lo que sea que yo te diga.…—Cariño, sea lo que seas que quieras hacer, yo te voy a apoyar, tus hijos te van a apoyar, tu familia te va a apoyar, si es necesario dormir debajo de un puente lo haremos
UNA SEMANA DESPUÉS—Mamá, puedo caminar sin que me tomes la mano, yo puedo agarrar el catéter, es bueno que empiece a movilizarme sola— Ya se me permite caminar por mi habitación, la junta médica que ve mi caso indico que estoy bastante mejor de lo que ellos tenían previsto, cuando los médicos supieron de las negligencias en mi caso se tomaron en asunto muy en serio, aunque en el fondo yo también fui una irresponsable.—Lo se cariño, pero no quiero que nada te pase, es casi un milagro que puedas siquiera hablar, — Yo solo sonreí, sé que han estado todo muy preocupados por mi salud.—Tranquila mami, no te angusties, me voy a sentar en la silla, mejor vamos a pasear al jardín del hospital — Una de las cosas buenas de este lugar era su jardín, no era s
LINDAEl anuncio su matrimonio para este fin de semana, eso fue lo que me hizo temblar de solo imaginarlos juntos en el altar y prácticamente tener una crisis de nervioso a causa de esto, estoy ahorita como en trance, mi padre se ha marchado para hablar con mi tía Gertrudis en el Cuzco, pero no quiero vivir huyendo, yo quiero saber por qué se casa con ella, porque lo hace si yo sé que no la ama.—Mamá, yo no me quiero ir, no puedo hacerlo sin saber la verdad — Mientras ella me ayudaba a peinar, hago que deje de hacerlo y me observa como tratando de escudriñar en mí.—Pero hija es lo mejor para ti, permanecer en el país te hace daño, yo sé que — No puedo hacer que siga pensando eso, yo sé que no todo es como lo ven ellos.—Mamá, él no la ama y quiero s
SEBASTIÁNEl médico lo confirmo tiene cuatro semanas de embarazo, cuando esas palabras salieron de su boca, por un momento reí, porque era imposible, pero luego me echó en cara la noche en que saco del bar, ese momento yo no era consciente de nada, hubiera asesinado y no me daría cuenta, pero si tengo como recuerdos fugaces de esa noche y como a la mañana siguiente la lance a la calle como la zorra que es, pero el médico acaba de lanzar por la borda mi poca cordura.—Ya oíste al médico y te confirmo lo que yo te dije, así que Sebastián sabes muy bien lo que soy capaz de hacer si no cumples tu palabra, —Claro que recuerdo su amenaza aquel día.—¡Estás loca! Medícate o intérnate en un hospital para personas como tú, as&iacut
LINDA—¡Estás loca mujer! ¿Cómo se te ocurre algo como eso? — Sé que no es algo muy cuerdo de mi parte, pero no lo puedo evitar.—Mikela, lo sé, es una locura, que se me zafo un tornillo, pero lo amo y no puedo evitarlo— Es la verdad de solo recordarlo, mi cuerpo se estremece, recuerdo el ascensor y ese momento ¡Diablos estoy frita con ese hombre!—Bueno está bien, ojalá y logres algo con la información que te di, Sam no quiso decir más seguro pensara que te terminaré diciendo algo más, pero ve por el amiga, no dejes que esa bruja sé lo que quede, suena algo estúpido lo sé, pero esa bruja lo que se merece es quedarse sola.Ella sabe que es así, no puedo permitir que Lena logre lo que ha venido buscando hace tanto tiempo, no s
LINDAMe mira de una manera que me desconcierta, ¿Estará molesto? O es ¿Por qué de verdad quiere casarse con ella?—¿Por qué lo hiciste? —Me está acusando, ¿Por qué? Se supone que así no era como se darían las cosas.—Entonces ¿De verdad te quieres casar con ella? Es eso ¿Cierto? … No hay necesidad que me respondas tu silencio lo dice todo —Me siento dolida, me siento frente a él con las manos sobre mi cabeza, la respiración se me dificulta un poco, pongo la mano sobre mi pecho como si así me pudiera calmar, no puedo creer que de verdad se quiera casar con ella.Tengo que tomar consciencia de todo esto, decido tomar unas tijeras y cortar sus amares aún la luna llena ilumina la noche, mis lágrimas caen sobre sus manos, como puedo
SEBASTIÁNAl despertar luego de esas horas, no pude acariciar su rostro mientras observaba su cuerpo desnudo solo cubierto con mi chaqueta, es imposible no ver sus mulos y pensar que hace solo unas horas toque cada parte de ella, aunque volver a sentirla fue la gloria el día se acercaba y sabía que ese sueño acabaría, no soportaría despedirme de lela y volverla a ver llorar, la vista y el destino no nos quiere juntos ya lo entendí, solo espero que ella sea feliz, aunque no sea conmigo,…Ahora estoy parado frente al altar, esperando porque ella atraviese el pasillo de la iglesia, mi mente está en blanco no quiero pensar en nada, a veces mi mene quiere viajar a ese momento en disfrute de verme en vuelto con sus manos, sus caricias, sus besos y la manera en que se entregó a mí, fue mucho mejor que aq
SEBASTIÁNNo me veo sin ella, no me veo sin la mujer que amo, cuando el paramédico dijo que la estaba perdiendo, sentí como si mi mundo se viniera abajo y me lo devolvieran al escuchar su ritmo cardiaco nuevamente. Ahora estoy como un loco a las afueras de la sala de emergencia, estoy con la ropa manchada de sangre, el cabello un desastre, pero es lo que menos me importa hasta que luego de horas la puerta se abre y el mismo médico que reconozco que la recibió me busca con la mirada.—¿Cómo está ella? —Su rostro es frío, no muestra emociones y eso me cabrea más, porque lo que quiero es que me diga que ella está bien o que me diga que esto es una pesadilla.—Logramos estabilizarla, en unas horas la trasladan a una habitación luego de hacerle otros estudios, su novia tuvo mucha suerte.