Te invito a conocer LAZOS DEL DESTINO... Hermanas gemelas separadas al nacer, el destino vuelve a unirlas, cada una con sus problemas y dificultades se ayudan entre sí... Grandes secretos empiezan a ser revelados... buena lectura!!!
Por la noche… Adam y William llegaron al evento. “¿Puedes recordarme porque me trajiste aquí?”. Le preguntó William. Adam frunció el ceño. “Para ayudarme a atraer benefactores o socios, cualquiera de las dos cosas”. William resopló. “No entiendo porque no solo le dices a tu abuelo”. Adam le explicó tomando una copa. “No me dará el dinero cuando sepa que me divorciare de Melody”. William le declaró. “Cuando te divorcies de Melody voy a perseguirla ¿No te importa verdad?”. Adam lo miró detenidamente, algo dentro en su corazón se movió dolorosamente, imaginarse a Melody en brazos de William no era nada agradable peor aun así ignoró sus sentimientos diciendo. “No, Melody y yo estaremos cada quien por su lado cuando termine el trato”. William recordó el trato y feliz afirmó dejando las cosas claras con su amigo. “Bien, vamos a empezar”. Observó a todos en la fiesta y le dijo a Adam. “Mira, ese hombre es dueño de la fábrica de textiles, aquel es un famoso empresario, está en el ramo
El abuelo y Rosita disfrutaban de la música sentados en el sillón, Melody cerraba sus ojos de vez en cuando disfrutando la melodía. Adam llegó del trabajo, al bajar del auto escuchó el sonido, entró a la casa observando la imagen, Melody tocaba un gran piano blanco mientras el abuelo disfrutaba de sus dulces en el sillón junto a Rosita. Adam sonrió y dejó su maletín sentándose cerca de su abuelo quien lo miró con una gran sonrisa, apuntando en silencio con su cabeza y levantando sus cejas la buena idea que tuvo, Melody estaba absorta en su presentación que no se dio cuenta de la llegada de Adam, Walter desde las escaleras escuchaba la increíble música, Melody era muy buena con cualquier instrumento. A partir de ese día, por las noches Melody le tocaba una pieza al abuelo antes de irse a su habitación a conversar con Adam en el balcón. Fin del recuerdo… Adam subió rápidamente a su habitación, al abrir encontró a Melody dormida en una orilla de la ventana, su cabeza recargada en l
El abuelo solo miraba a Manuel de forma significativa. Manuel al ver al hombre entendió que quería hablar con él, le dijo a Walter. “Ve a descansar un rato”. Walter asintió nervioso, no entendía qué hacía el señor Fonseca en la escuela Pensó. -¿Vendría a decir la verdad a todos?- Walter tenía miedo. Al ver a los dos hombres el director empezó a explicar el trabajo del señor Manuel, El abuelo lo miró diciendo. “Me gustaría hablar con el señor Ovalle por unos minutos”. El director entendió y salió. Manuel se acercó al escritorio dejando las partituras que llevaba en la mano y giró mirando al hombre mayor. “¿De qué quiere hablar?”. El abuelo caminó con ayuda de su bastón, el chofer estaba de pie cerca de la puerta. “Vamos a ser claros señor Ovalle, no pienso permitir que venga a mi ciudad a molestar a mi nieta”. Manuel sonrió cubriéndose con su mano- “esa no es mi intención señor Fonseca, como usted ya debe saber, Walter es mi hijo, lo he buscado por mucho tiempo”. El abuelo le pr
Walter terminó su presentación, todos aplaudieron, se hizo la votación y los jueces por unanimidad dieron el primer premio a Walter. Él estaba feliz, Melody gritaba de emoción, estaba a punto de ir a abrazarlo cuando vio al hombre que se acercó, Walter al verlo sonrió y lo abrazó. La sonrisa de Melody desapareció al instante, tenía mucho miedo, su corazón palpitaba sin control acelerado, sentía su sangre llegar a su cabeza. ¿Qué hacía él aquí? Y ¿Walter lo conocía?”. El director lo presentó. “Este evento se organizó gracias a la participación del señor Manuel Ovalle, démosle un gran aplauso. Todos los niños se acercaron al maestro y lo abrazaron como Walter lo hizo. Manuel sonreía y abrazaba a los chicos, el director le dio el micrófono. “Agradezco a esta gran escuela que me diera la oportunidad de estar con los chicos, es un honor para mí”. Melody lo conocía era un hombre de dos caras. Ella cerró sus ojos por un momento recordando los gritos, las amenazas y golpes que le propin
Manuel se burló. “No hay nada que hablar, debería de acusarla de secuestro, pero por respeto a su familia no lo haré, solo quiero a mi hijo de vuelta”. Melody le dijo. “No te lo llevaras, ha vivido conmigo todos estos años, él piensa que soy su madre”. Se escuchó un ruido en las escaleras. Walter iba bajando. “¿Qué dijiste? ¿No eres mi madre?”. El abuelo negó con la cabeza, Adam estaba sorprendido. Melody no era la madre de Walter Melody giró asustada al ver al niño. “Walter yo…” Manuel solo le había dicho que era su padre, pero no le dijo nada sobre Melody. Manuel la interrumpió, era hora de que su hijo supiera la verdad. “Ella no es tu madre… ella es tu media hermana”. Walter atónito negaba y furioso le gritó a Melody. “¡Eres una mentirosa!”. Melody le rogó. “Walter”. Levantó la mano tratando de acercarse a él. Pero Walter retrocedió apretando sus puños. El abuelo ya molesto le dijo al chico. “¡No le grites! Ella ha dado todo por ti, niño malagradecido”. Manuel miró al chi
Melody salió del baño, Adam trabajaba en su computadora, al verla la cerró. “Ve a desayunar con el abuelo, debe estarte esperando”.Ella asintió mientras Adam entraba al baño, Melody seco su cabello y se vistió, salió de la habitación y camino a la de Walter, ella entro, observo alrededor todo estaba muy calmado, ella camino hacia la cama, se asomó abajo y no encontró nada, en el armario estaba toda su ropa, él solo se había llevado la caja que guardaba debajo de la cama, había Walter tenía las cosas más apreciadas, es lo único que se llevó.Ella se sentó en la cama y vio la foto en la mesita de noche, la tomó y la observó por un largo tiempo, eran ella y Walter más pequeño tenía unos cuatro años.Dejó la foto en su lugar y salió de la habitación, bajó al comedor y el abuelo empezaba su desayuno, al verla le sonrió. “Ven Melody, desayuna conmigo”.Melody no tenía hambre ni ánimos, pero no quería defraudar al abuelo. Se sentó a la izquierda del abuelo, era ahora su lugar.Adam bajo aco
Un día convenció a mamá de entregarle una de sus canciones, ella no muy convencida aceptó, la idea era realizar los arreglos musicales, pero semanas después la canción había sido grabada por otra cantante y como compositor aparecía él… Cuando regresó tuvieron una gran discusión, pero al final mama lo perdonó, el alegaba que necesitaba atraer fama como compositor para poder tener el apoyo y grabar el disco que le prometió, ella le creyó dándole una oportunidad… eso pasó en tres ocasiones más…” Melody se burló. “Los problemas se hacían grandes, mamá y Manuel peleaban todo el tiempo, ella cansada de todo fue a buscarlo a su oficina y se encontró con que él estaba casado y su esposa era la mujer que cantó sus canciones”. Melody miró a Adam. “Las regalías de todo eran solo para ellos mientras mamá perdió sus canciones”. Ella volvió la vista al lago. “Ellos pelearon muy fuerte y Manuel golpeó a mi mamá, ahí empezó nuestro calvario, mama ya no componía, había quemado su libreta de cancio
Adam le sugirió. “Ahora puedes seguir tus deseos…. Ya no necesitas estar escondida Melody”. Ella lo miró con un brillo hermosos en sus ojos, ellos estaban muy cerca, Adam sentado frente a ella, se observaban mutuamente, la distancia empezó a acortarse Melody no podía más, se acercó mucho y lo beso. Adam se quedó quieto y sintió los cálidos labios de Melody, él profundizó el beso haciéndolo más íntimo… Adam se apartó y Melody lo miraba, ella sonrió un poco más relajada, se levantó y se quitó los zapatos. Adam frunció el ceño. “¿A dónde vas?”. Ella caminaba al lago, se giró diciendo coqueta. “A bañarme ¿No vienes?”. Adam sonrió y se levantó quitándose la camisa y los zapatos. Ellos jugaron por un largo rato en el agua, Adam llegaba y la abrazaba, le tiraba agua y trataba de hundirla jugando, Melody reía y intentaba seguirle el paso a sus travesuras, al final se quedaron en una manta que tiraron en el piso cerca del lago, ambos miraban el cielo, Melody había disfrutamos mucho del