Maddie Ya sabia lo que vendría, él terminaría entrometiéndose demasiado nuevamente por lo que discutirían y esta vez yo no quería ser participe de eso y mucho menos presenciarla, ya había aceptado mi perdida, pero no significaba que no me hiciera daño verlo actuar así. Cuando los vi a ambos entrar la cocina yo decidí salir a caminar, no quería escuchar nada de lo que hablarían, no tenia caso torturarme así. Apenas iba saliendo del edificio cuando vi a Ethan caminar hacia mi, de nuevo lo volvía a ver por casualidad a pesar de los grande que era esta ciudad, era raro como siempre nos encontrábamos.—Hola niña. — saludó al llegar a mí con una sonrisa, él se veía tan apuesto como siempre, pero hoy tenia un aire más relajado, estaba vestido con una camisa negra con las mangas arremangadas y unos vaqueros, esto le daba un aspecto un poco más salvaje — ¿A dónde vas? —Solo salí a caminar ¿y tú?—Yo voy por una de las mejores donas de esta ciudad ¿me quieres acompañar
Andrew—Bella, ¿en serio seguirás viéndolo? — le pregunté sin dejar de mirarla.—Lo seguiré viendo y por favor no sigas con esto — pidió ella, pero ¿Cómo no quería que siguiera con esto si él era el tipo que le había hecho daño? Ella se merecía algo mejor, no alguien que la pudiera dañar de esa manera.—Pero Bella… — insistí y ella me interrumpió. —Andrew ¿en que quedamos anteriormente? — Cuestionó ella. Yo no quería que ella estuviera con él, pero sabia que no podía hacer nada para impedírselo, porque solo haría que se terminara alejando de mí y era lo que menos quería.—Esta bien. — suspiré derrotado para continuar comiendo. En ese momento vi a Maddie levantarse de la mesa, pero podía ver que prácticamente no había tocado su comida, ella no es así, estaba extraña y casi no había estado comiendo estos días.—¿Te vas? — le preguntó Isabella.—Si, voy a salir a comprar unas cosas. — respondió ella tomándome por sorpresa e inmediatamente dejé mi comida, ella
Maddie Todo iba bien o eso creía, claro que esta vez no me haría ilusiones, había decidido dejarlo y no cambiaria de opinión, cuando el concurso terminara me iría, pero acepté salir a comer con él, porque había estado insistiendo demasiado y de hecho él estaba siendo realmente lindo conmigo hoy. Pero todo volvió a derrumbarse cuando Andrew vio a Isabella y Alexander, y como si no pudiera ver la nada más, había prácticamente corrido hacia ellos, dejándome atrás. El hombre que no me dejaba de ver hace unos instantes, olvidaba que existo de nuevo por ella, pero ya no me sorprendía, incluso lo esperaba.—Dile que baje, necesito hablar con él. — dijo Andrew cuando llegó hasta donde se encontraba Isabella.—No es buen momento. — contestó ella.—Baja. — gritó Andrew golpeando la parte delantera del auto de Alexander y yo desconocía a este hombre, él nunca había actuado así. Alexander también bajo del auto luciendo furioso por el comportamiento de Andrew y no p
MaddieLa cena con Ethan había estado deliciosa y pasar tiempo con él fue verdaderamente agradable, de hecho él me había mostrado un lado mucho más amable de él está noche y de una u otra forma encontraba la manera de hacerme olvidar de todos mis problemas y eso era genial, porque era justo lo que yo necesitaba en este momento. Olvidarme de todo era lo que necesitaba y quería, para pronto comenzar una nueva vida, que espero que sea mejor o al menos un poco más feliz. Cuando Ethan me dejó en la entrada de mi edificio, insistió en acompañarme hasta la puerta del apartamento y yo me negué, así que después de despedirnos, subí al ascensor y los tragos que había tomado esta noche durante la cena comenzaron a hacer efecto, no es que hubiera tomado demasiado, simplemente que casi nunca bebía alcohol y cuando lo hacia era muy poquito, no estaba acostumbrada. Cuando llegué a nuestro piso, intenté abrir la puerta con todo el cuidado que me permitía mi estado de embriaguez,
Andrew Ayer con Maddie me había quedado totalmente helado cuando ella dijo que me amaba, yo tenia muchísimos sentimientos por ella y casi le digo que también la amo y creo eso no hubiese sido una mentira, pero ella me besó antes de que pudiera decir algo y quizás era lo mejor, porque lo que sentía por Isabella me confundía un poco, siempre imaginé que Isabella seria mi gran amor, por eso no sabia si era correcto decirle esas palabras a Maddie. Necesitaba averiguar de una vez por todas mis sentimientos por Isabella, no era justo para Maddie toda esta situación, ella merecía escuchar esas palabras, pero también que estuviera totalmente seguro de mis sentimientos antes de decirle algo así. Me sentía un poco acorralado con todo esto, ¿podía estar enamorado de dos personas a la vez? Sea lo que sea necesitaba averiguarlo sin hacerle daño a Maddie. Hoy ya había terminado lo que iba a hacer sobre los hoteles y le dije a Maddie para pasarla buscando, pero ella dijo q
Maddie Haber encontrado a Andrew e Isabella hace unos días tomados de la mano, me había dolido, pero lo bueno de todo esto, es que ya estaba terminando mi tiempo aquí, de hecho incluso ya estaba arreglando las cosas con la universidad y buscando una en Londres en donde pudiera continuar. Lo que no esperaba era que Isabella apareciera hoy con una noticia que nos tomaría por sorpresa a los dos. —Quería venir a comentarles que me voy a mudar — dijo Isabella y Andrew la miró desconcertado.—¿Qué? ¿A dónde? — preguntó él de inmediato. —Me iré a vivir con Alexander. — confesó ella y Andrew se levantó de inmediato del sofá, pasándose una mano por el cabello frustrado. Yo también lo estaba, al parecer las cosas no sucederían como yo quería, Isabella retomaría su relación con Alexander y hasta se mudaría con él, pero eso ya no cambiará nada, las cosas entre Andrew y yo con o sin ella viviendo con nosotros no tenían futuro, algo se había roto y ya no había forma de arreglarlo.
MaddieMe sentía un poco rara, cuando salimos del edificio sentí como si alguien nos estuviera observando y un escalofrío me recorrió, pero al ver alrededor no vi nada extraño, así que quise ignorarlo y la sensación desapareció cuando nos subimos al auto de Andrew. Y dejé de pensar en esto cuando llegamos al restaurante. —No tienes idea de lo jodidamente impresionante que te ves. — dijo Andrew poniendo una mano en mi cintura y pegándome más a él, con sus ojos ardiendo en deseo y en ¿ira? cuando íbamos caminando hasta nuestra mesa.. — ningún hombre te ha quitado los ojos de encima desde que entramos. Al escucharlo no supe que contestar simplemente aparté mi mirada mientras sentía mis mejillas arder y seguí caminando con su posesiva mano sobre mi cintura.—Por aquí señores. — Espetó la mesera separando una de las sillas de una mesa frente a la ventana un poco separada del resto, a Andrew siempre le gustaba estar alejado de los demás y usualmente cuando reservaba lo especifi
Maddie Andrew había salido hace unos minutos para ir a ver un asunto con respecto a los hoteles de su familia y estaba aun acostada cuando escuché que tocaban la puerta y al pensar que olvidó las llaves, como en ocasiones anteriores le había pasado y se tuvo que devolver por algún documento que necesitaba, me apresuré a abrirle la puerta. Grave error.— ¿Dejaste las llaves? — pregunté mientras abría la puerta, para ser recibida con un puñetazo en el rostro que me hizo caer al piso, aturdida sin entender que sucedía. Cuando por fin pude enfocar mi vista después del golpe, fue que me di cuenta que la persona frente a mí no era Andrew y esto me llenó de miedo. Esta persona escondía su rostro bajo una capucha y unos lentes, no podía estar aquí para nada bueno. Traté de retroceder poco a poco sin levantarme, intentando no llamar su atención demasiado mientras limpio la sangre de mi boca, soportando el dolor.— ¿Donde esta? — pregunta enseñándome un gran cuchillo