MaddieLa cena con Ethan había estado deliciosa y pasar tiempo con él fue verdaderamente agradable, de hecho él me había mostrado un lado mucho más amable de él está noche y de una u otra forma encontraba la manera de hacerme olvidar de todos mis problemas y eso era genial, porque era justo lo que yo necesitaba en este momento. Olvidarme de todo era lo que necesitaba y quería, para pronto comenzar una nueva vida, que espero que sea mejor o al menos un poco más feliz. Cuando Ethan me dejó en la entrada de mi edificio, insistió en acompañarme hasta la puerta del apartamento y yo me negué, así que después de despedirnos, subí al ascensor y los tragos que había tomado esta noche durante la cena comenzaron a hacer efecto, no es que hubiera tomado demasiado, simplemente que casi nunca bebía alcohol y cuando lo hacia era muy poquito, no estaba acostumbrada. Cuando llegué a nuestro piso, intenté abrir la puerta con todo el cuidado que me permitía mi estado de embriaguez,
Andrew Ayer con Maddie me había quedado totalmente helado cuando ella dijo que me amaba, yo tenia muchísimos sentimientos por ella y casi le digo que también la amo y creo eso no hubiese sido una mentira, pero ella me besó antes de que pudiera decir algo y quizás era lo mejor, porque lo que sentía por Isabella me confundía un poco, siempre imaginé que Isabella seria mi gran amor, por eso no sabia si era correcto decirle esas palabras a Maddie. Necesitaba averiguar de una vez por todas mis sentimientos por Isabella, no era justo para Maddie toda esta situación, ella merecía escuchar esas palabras, pero también que estuviera totalmente seguro de mis sentimientos antes de decirle algo así. Me sentía un poco acorralado con todo esto, ¿podía estar enamorado de dos personas a la vez? Sea lo que sea necesitaba averiguarlo sin hacerle daño a Maddie. Hoy ya había terminado lo que iba a hacer sobre los hoteles y le dije a Maddie para pasarla buscando, pero ella dijo q
Maddie Haber encontrado a Andrew e Isabella hace unos días tomados de la mano, me había dolido, pero lo bueno de todo esto, es que ya estaba terminando mi tiempo aquí, de hecho incluso ya estaba arreglando las cosas con la universidad y buscando una en Londres en donde pudiera continuar. Lo que no esperaba era que Isabella apareciera hoy con una noticia que nos tomaría por sorpresa a los dos. —Quería venir a comentarles que me voy a mudar — dijo Isabella y Andrew la miró desconcertado.—¿Qué? ¿A dónde? — preguntó él de inmediato. —Me iré a vivir con Alexander. — confesó ella y Andrew se levantó de inmediato del sofá, pasándose una mano por el cabello frustrado. Yo también lo estaba, al parecer las cosas no sucederían como yo quería, Isabella retomaría su relación con Alexander y hasta se mudaría con él, pero eso ya no cambiará nada, las cosas entre Andrew y yo con o sin ella viviendo con nosotros no tenían futuro, algo se había roto y ya no había forma de arreglarlo.
MaddieMe sentía un poco rara, cuando salimos del edificio sentí como si alguien nos estuviera observando y un escalofrío me recorrió, pero al ver alrededor no vi nada extraño, así que quise ignorarlo y la sensación desapareció cuando nos subimos al auto de Andrew. Y dejé de pensar en esto cuando llegamos al restaurante. —No tienes idea de lo jodidamente impresionante que te ves. — dijo Andrew poniendo una mano en mi cintura y pegándome más a él, con sus ojos ardiendo en deseo y en ¿ira? cuando íbamos caminando hasta nuestra mesa.. — ningún hombre te ha quitado los ojos de encima desde que entramos. Al escucharlo no supe que contestar simplemente aparté mi mirada mientras sentía mis mejillas arder y seguí caminando con su posesiva mano sobre mi cintura.—Por aquí señores. — Espetó la mesera separando una de las sillas de una mesa frente a la ventana un poco separada del resto, a Andrew siempre le gustaba estar alejado de los demás y usualmente cuando reservaba lo especifi
Maddie Andrew había salido hace unos minutos para ir a ver un asunto con respecto a los hoteles de su familia y estaba aun acostada cuando escuché que tocaban la puerta y al pensar que olvidó las llaves, como en ocasiones anteriores le había pasado y se tuvo que devolver por algún documento que necesitaba, me apresuré a abrirle la puerta. Grave error.— ¿Dejaste las llaves? — pregunté mientras abría la puerta, para ser recibida con un puñetazo en el rostro que me hizo caer al piso, aturdida sin entender que sucedía. Cuando por fin pude enfocar mi vista después del golpe, fue que me di cuenta que la persona frente a mí no era Andrew y esto me llenó de miedo. Esta persona escondía su rostro bajo una capucha y unos lentes, no podía estar aquí para nada bueno. Traté de retroceder poco a poco sin levantarme, intentando no llamar su atención demasiado mientras limpio la sangre de mi boca, soportando el dolor.— ¿Donde esta? — pregunta enseñándome un gran cuchillo
Andrew Después de terminar con los asuntos del hotel, decidí volver a casa, para salir a almorzar con Maddie, ayer al no poder contener mis ansias por ella había sido un poco más rudo de lo normal durante el sexo y aunque ella lo había tomado bien, me preocupaba que pudiera malinterpretar las cosas de alguna manera, por eso quería consentirla hoy, demostrarle lo mucho que me importaba y arreglar la distancia que últimamente ha habido entre nosotros.—Princesa llegué. — grité apenas entré al apartamento, pero nadie respondió ni apareció, lo cual era extraño, después de todo ella no me mencionó que saldría ni nada y ya debería estar despierta a esta hora. ¿Se sentirá mal y por eso se quedó en cama? Pensando en esta posibilidad, me dirijo hacia las habitaciones y ahí es cuando noto que algo no andaba bien. Todas las puertas de las habitaciones excepto una están medio abiertas y cuando me fui nada estaba así, todas las puertas siempre están cerradas, aquí hay algo
Andrew Me jodió, su rechazo a que la toque me jodió, pero ella era lo único importante en este momento. — Está bien, solo déjame buscar algo para quitarte las esposas primero. — Dije y ella asintió. por lo que rápidamente busqué algo que pudiera ayudarme a quitárselas y cuando al fin logré hacerlo ella se fue al baño con todo su cuerpo tembloroso y pareciendo aturdida. Yo me moría por apretarla en mis brazos y consolarla, pero ella no lo quería. Mientras esperaba que ella saliera, llamé a la policía para que revisaran los alrededores y las cámaras del edificio, necesitaba encontrar al culpable que le hizo esto. — Maddie, ¿Estás bien? — Pregunté al sentir que ya tenía demasiado tiempo encerrada ahí, pero no recibí ninguna respuesta poniéndome más ansioso y preocupado. — Maddie si no me dices nada entraré. — Ya salgo. — Afirmó ella y me calmé. Cuando ella salió se vistió rápidamente con ropa holgada y nos dirigimos al hospital. En todo el camino ella estuvo callada y yo cada ve
Maddie Estaba todavía acostada mirado hacia el techo de la habitación, cuando escucho que se abre la puerta y veo Ethan entrar y al apenas ver los golpes en mi cara se llena de sorpresa que rápidamente es reemplazada por la ira.—¿Te hizo esto? Lo matare.— Declaró apretando los dientes para contener su enojo y estaba por darse la vuelta para salir. — No fue él. — Aclaré, antes de que Ethan haga algo estúpido.— ¿Entonces quién?— preguntó frunciendo el ceño, pero aún la rabia podía verse en su cuerpo tenso. — Alguien que esta huyendo y no lo han podido atrapar en meses así que no te molestes con eso, quiero salir de aquí. — Respondí, sentía que esto era lo que necesitaba en este momento y así ver si podía olvidarme de lo sucedido. — Pero niña no estas bien.— Espetó resaltando lo obvio.— Me quiero ir. — dije sentándome en la cama mirándolo directo a los ojos, estaba desesperada por alejarme cuánto antes. — Hablaré con el doctor, pero ¿tu novio estará de acuerdo?— Es