VACACIONES
ALESSIA
La mañana llega rápido y la luz del sol pega en mi rostro provocando que me mueva bajo las sábanas blancas, golpean la puerta varias veces y en lo único que pienso es en darme la vuelta y seguir durmiendo. No descanse bien ya que me la pase pensando cada cinco minutos en lo sucedido a noche y en cómo me sentí cuando me acorralo frente a su auto y en plena calle, vuelven a golpear y me apresuro a levantarme cuando hago uso de mi memoria al recordar que no tengo una empleada que haga estas cosas por mi "necesito una", salgo de mi habitación con los ojos cerrados todavía, sintiendo como me voy al suelo por no despertarme bien, me levanto y vuelvo a caminar hacia la puerta, tomo la perilla, abro la puerta y...
-Buenos días – entra Isabel alzando las bolsas que trae en sus manos – traje cosas para hacer el desayuno.
-Hola – respondo cerrando la puerta para luego encararla – no, aún tengo sueño y no tengo hambre.
-Pues me vale – se cruza de brazo – ve, báñate y vienes yo preparo el desayuno mientras tanto.
Decirle que no es entrar a la tercera guerra mundial, y se porque vino tan temprano a hacerme un desayuno, nunca lo hace a menos de que quiera obtener algo a cambio, respiro hondo y me doy la vuelta buscando el baño. No me demoro mucho en bañarme saliendo después de diez minutos, busco la ropa que llevare al trabajo hoy y me la pongo, aplico crema y perfume después de hacerme un maquillaje suave y salgo directo a la cocina.
Llego y la encuentro poniendo un plato de hot cakes en el centro de la mesa donde ya hay dos vasos con jugo de naranja y una botella de miel.
-Entonces ¿me vas a contar que paso en realidad a noche con el jefe? — Me pregunta mi amiga señalándome con el cuchillo cuando lo agarra junto a un tazón de fresas — casi me rompes la nariz con la puerta cuando te seguí a tu...
-No te pedí que me siguieras — la interrumpo y le indico con el dedo que baje el cuchillo — solo olvídalo...fue solo un beso que no significo nada para mí, no sentí nada especial — ruedo los ojos y estiro mi mano para tomar un hot cake pero Isabel me da un manotazo para que aparte mi mano.
-Espera – señala las fresas que está picando – pico esto y puedes comer.
Isabel parte las fresas con cierto enfado frente a mí, recriminando el porqué de no querer contarle lo del beso con Nicolás mientras yo no aparto la vista del cuchillo que tiene en las manos. Isabel es mi mejor amiga y siempre nos contamos todo, pero esto es algo de lo que no quiero hablar con ella no porque no le tenga confianza sino porque no quiero darle importancia a este asunto, y tampoco me interesa gritarlo a los cuatro vientos.
-Así que… ¿nada especial? — Pregunta y arquea una ceja en mi dirección — ¿en serio?
-Ujum
Se queda pensativa como si quisiera enterrarme el cuchillo en el pecho por no decir las cosas que quiere escuchar “detalles”, pero en realidad no me place decirle mentiras maquilladas, o soy directa o no digo nada. Ella no lo entiende, no entiende que no estoy enamorada de Nicolás, no entiende que solo lo veo como un hermano mayor, no entiende que es mi jefe y tengo que respetarlo.
Suspiro, niego con la cabeza y me preparo para hablar sobre lo que paso sin dar mucho detalle.
-Llegue al lugar, él ya estaba esperándome ahí divino como siempre, tenía una rosa en la mano, la verdad es que se veía bien – sonrío – di unos pasos en su dirección y el termino por acercarse más a mí, me dio un beso en la mejilla y me dio la rosa recalcando que yo merecía más que eso — empiezo a recordar — cenamos y hablamos sobre algunas cosas normales, terminamos de comer, salimos del restaurante y deje que me trajera, le di las gracias cuando baje del auto y recuerdo que... — paso saliva — se me acerco y me dijo "¿cómo hago para evitar esto?" – Finjo su voz – no me dejo preguntarle ¿evitar que? cuando se me vino encima y me beso, trate de apartarlo pero su fuerza no me dejo y termine dejando mis manos sobre sus hombros — termino, no diré nada más porque tampoco me molesta recordarlo, ella se queda callada viéndome y no logro descifrar nada en su mirada.
Todavía me pregunto cómo fui capaz de no apartarlo. “estoy confundida”
-El solo está confundido un poco ¿sabes? — me dice y yo frunzo el ceño con lo que acaba de decir — me refiero a que, él no se enamoró de ti, él solo sintió una conexión cuando te vio por primera vez y a eso no se le llama "amor a primera vista" — dice dibujando las comillas en el aire — eso es atracción a primera vista, el amor se construye con el tiempo basándose en acciones y no solo con miradas y haber dime ¿qué ha hecho el por ti? — Pregunta – que yo recuerde solo vive recalcándote lo hermosa que eres.
Me quedo callada, pensando lo que acaba de decir y tiene razón desde que lo conocí no ha hecho nada por mi más que ser amable conmigo y se supone que si estás enamorado haces todo lo posible por conquistar a ese alguien con acciones, con palabras e incluso con pequeños detalles que hacen la diferencia, cosa que él no ha hecho durante estos cinco años.
-Nada — le digo — no ha hecho nada, pero ya mejor comamos no le demos protagonismo a este tema — le doy un sorbo a mi vaso con jugo.
-¿No quieres hablar de esto porque tienes miedo de querer a alguien? — me pregunta — o es porque ¿de verdad no te gusta ni un poquito?, o ¿por lo que acabo de decirte? – toma una fresa metiéndosela a la boca.
-Es lindo pero... — bebo otro trago de mi jugo y respiro — este tema no me gusta, un día quise a alguien con todo mi corazón y termine muy mal y ese es mi mayor miedo que me rompan el corazón otra vez porque no sé si aguante otra desilusión o decepción.
-¿Entonces si te gusta? — me sonríe — porque si es así solo debes hablarlo con él y decirle a que le tienes miedo.
-Dije que es lindo quizás me gusta un poco más no que quiera algo con el — le aclaro y ella asiente.
Empezamos a comer y ella se ríe negando con la cabeza y la boca llena.
-¿Sabes de que me voy a reír en un futuro? — me dice cuando nota que no la dejo de ver.
-¿De qué? — le pregunto y me llevo una fresa a la boca.
-Me reiré el día que estés más enamorada que Anastasia de Christian Grey — se ríe y luego se pone seria — hablo en serio, solo quiero que te enamores de un hombre bueno, guapo, que te cumpla todos tus caprichos, de alguien que te acepte por como seas...
-Basta — la interrumpo — no me voy a enamorar y si lo hago por favor tírame la silla en la cabeza — suelta una carcajada que se me contagia a mí.
-No digas estupideces — suelta una carcajada — claro que te vas a enamorar, solo es cuestión de que llegue el indicado.
"Enamorarme", hace mucho tiempo que no lo hago y es por miedo, por mi cobardía porque no quiero que me rompan el corazón y lo dejen en miles de fragmentos rotos. Tengo miles de hombres detrás de mí, miles de hombres que al pasar me miran y joder, me gusta eso, me gusta ser el centro de atención de todos, pero nada ni nadie ha despertado ni siquiera un sentimiento bonito y el miedo de que me dejen rota se apodera de mí que termino huyendo.
Dejo mis pensamientos de lado cuando mi teléfono suena con la entrada de un mensaje, veo la pantalla y es de Nicolás, abro el mensaje que dice "Necesito a Isabel y te necesito a ti en mi oficina en media hora", dejo el teléfono de lado y me levanto caminando a mi habitación.
-Nicolás nos necesita en media hora arréglate — le digo a Isabel.
-Bien — dice y dejo que se vaya a su apartamento.
Me apresuro a mi habitación, me doy un baño, me cepillo los dientes, me visto, me maquillo un poco y agarro mi bolso con mis pertenencias. Subo al ascensor junto con Isabel que viene detrás de mí y dejamos que nos lleve hasta la recepción.
Salgo del edificio, abordando el auto de Isabel que ella conduce hasta el centro de trabajo.
. . . .
Llegamos al edificio y nos encaminamos a la oficina del jefe. La secretaria nos indica que entremos y pasamos de largo adentrándonos al lugar, donde ya está Nicolás y Rolando el director general del centro y me quedo confundida al no saber qué hace él aquí a esta hora.
-Buenos días jefe — dice Isabel — ya estamos aquí ¿para qué nos necesita? — pregunta.
-Bueno las citamos aquí — habla el director — porque les queremos dar una buena noticia que las incluye a las dos.
Veo a mi amiga y luego devuelvo mí vista a los dos hombres que tengo frente a mí.
-Perdón pero ¿cuál es esa noticia? — pregunto un poco nerviosa.
-Tomen asiento — nos señala las sillas que están cerca de él y nos sentamos a la espera de la noticia — bien, como sabrán cada mes en este centro tenemos "trabajador del mes" pero esta vez son dos, las cuales esas dos son ustedes — nos sonríe — por ese motivo ustedes tienen como recompensa quince días de vacaciones en Río de Janeiro.
"No es cierto" me quedo en silencio y volteo a ver a mi amiga que esta igual de asombrada que yo. Son quince días normalmente dan solo una semana pero esta vez es más tiempo.
-Su vuelo sale hoy en la noche — habla Nicolás — el centro se encarga de todos los gastos, esto incluye: el vuelo, el hospedaje y la comida que sirven en el lugar y algunos gastos relacionados con el hotel. Si ustedes desean ir a otro lugar a comer o a comprar esos gastos corren por su cuenta — se levanta y nos extiende los dos boletos de nuestro viaje — felices vacaciones.
Isabel toma los dos boletos y repara nuestros nombres en ellos.
-Pueden irse ya — habla Rolando — nosotros nos encargamos de todo, vayan a empacar que falta poco — nos sonríe y nos señala la puerta — que tengan buen viaje.
-Muchas gracias — les digo antes de salir — les agradecemos esto — nos encaminamos a la puerta e Isabel sale primero con una enorme sonrisa en el rostro — nos vemos dentro de quince días — les sonrió y salgo de la oficina.
Isabel esta que no se lo cree y por mi parte estoy feliz de saber que he hecho un buen trabajo este mes. Nos encaminamos al estacionamiento y abordamos el auto de Isabel dirigiéndonos de regreso al edificio donde vivimos.
-De tus trajes de baño me encargo yo — dice Isabel sonriendo y volteo la vista hacia ella.
-Ni loca dejo que hagas eso — le digo y escondo la sonrisa viendo a otra dirección.
-Claro que lo are — asegura — si dejo que lo hagas tu probablemente lleves de esos que usa Doña Florinda — la veo y sonrió, siempre tiene algo que decir.
Llegamos al edificio, Isabel se va a su apartamento y yo me encierro en el mío buscando todo lo que llevare, empaco vestidos, shorts, camisetas, blusas ligeras, algunas camperas, un par de zapatillas deportivas, sandalias, un par de tacones y zapatillas normales "mujer precavida vale por dos". Alguna que otra cosa que podría necesitar y lo más importante que no puede quedarse jamás, el cargador del teléfono.
La hora de irnos llego, apago las luces de mi lindo hogar y cierro todo lo necesario, salgo y encuentro a mi amiga en el pasillo con su maleta en mano.
-¿Lista? — le pregunto y ella asiente.
-Yo llevo tus trajes de baño — me habla — son unos preciosos bikinis con los que te verás como una diosa.
Niego con la cabeza y sigo caminando, nos subimos al ascensor que nos lleva hasta la recepción, salimos del edificio y abordamos un taxi que nos llevara al aeropuerto.
El taxi conduce por las calles de Paris deleitándonos con la hermosa vista de los pequeños edificios iluminados y la vista increíble de las casas estilos coloniales. Llegamos al aeropuerto y bajamos del taxi después de pagarle al chofer, nos adentramos al lugar y pasamos por todo el protocolo antes de abordar el avión.
"Pasajeros del vuelo 115 con destino a Río de Janeiro abordar en 5 minutos" — dicen en el parlante y nos encaminamos a la fila.
Abordamos el avión y buscamos nuestros lugares que nos corresponden.
-yo quiero en la ventana — dice Isabel adelante, pero la empujo logrando que se vuelva a mí con ojos asesinos y yo sonrió.
-Lo siento — me encojo de hombros — pero este es mi lugar — me siento y ella rueda los ojos sentándose a la par mía.
-Que inmadurez de tu parte empujarme — me dice.
-Lo sé pero me gusta este lugar y no iba a dejar que me lo quitaras — me rio y la abrazo.
El avión despega cinco minutos después y es ahí donde empieza la verdadera tortura ya que son 15 horas y 10 minutos de vuelo. Pasan las primeras 5 horas y ya dormí más de tres veces y comí dos veces.
-Ya quiero llegar – se queja Isabel a mi lado.
Pasan 5 horas más y ya no soporto esto ya quiero bajarme yo también, ya me dieron dos calambres por estar sentada 10 horas seguidas.
-Ya llegamos – habla Isabel de nuevo – tengo hambre.
-Pues pide comida.
Pasan 4 horas y la felicidad llega al saber que solo falta 1 hora y 10 minutos más.
-Ya llegamos – vuelve hablar Isabel y yo finjo estar dormida.
Duermo otro rato y luego pido un postre para pasar los minutos que quedan.
70 minutos después aterrizamos en el aeropuerto de Río, bajamos del avión y cruzamos toda la sala del aeropuerto hasta la salida en busca de un taxi, tomamos el primero que nos lleva al hotel donde nos vamos a quedar.
El Rio Othón Palace nos recibe en la madrugada.
-Bienvenidas – nos recibe la recepcionista del hotel – como puedo ayudarles.
-Pues obviamente a llevarnos a nuestras habitaciones ¿no? – le doy un codazo a mi amiga.
-Tenemos una habitación reservada – le doy los datos que me pide.
-Por supuesto, planta dos habitación 115 – me entrega la tarjeta – que les sea provechoso.
-Gracias con permiso – le sonrío y me alejo al ascensor.
Un hotel lujoso ubicado frente a la playa de Copacabana, el cual cuenta con centro de fitness y piscina en la azotea con vistas hermosas al morro Pan de Azúcar. El desayuno, almuerzo y cena se sirve en la tercera planta que goza de vistas panorámicas al mar. Hay WiFi gratuito en todas las instalaciones. Las habitaciones disponen de aire acondicionado, balcón, TV por cable y mini bar. Algunos tienen vistas al mar y zona de estar independiente. El aparcamiento está sujeto a disponibilidad. El bar restaurante Skylab, situado en la planta 30, sirve cocina brasileña e internacional, hay varias tiendas y restaurantes a poca distancia a pie – dice el volante que tome en la recepción.
En resumen es uno de los mejores hoteles cinco estrellas en Río y esta vez Rolando si nos sorprendió.
Nos encerramos cuando llegamos a la habitación preciosa con paredes blancas y detalles azules, camas grandes, mesas de noche y un espejo de cuerpo completo. La sala de star es preciosa tiene un enorme ventanal con la increíble vista hacia la playa, sillones azules y blancos y una plasma en una de las paredes. Dispuestas a dormir un rato nos dejamos caer cada una en la cama que le toca antes de salir a explorar el lugar y disfrutar de toda la maravilla que tiene Brasil.
-Esto me gusta – murmura Isabel con los ojos cerrados – creo que me quedare aquí por el resto de mi vida.
-Vale – es todo lo que le digo y me quedo dormida.
REENCUENTRO INESPERADOALESSIAEl calor se cala por cada uno de los poros de mi piel, el sol se intensifica con el paso de las horas y deseo con ansias estar desnuda en este lugar. Me arreglo mi larga falda blanca frente al espejo de cuerpo completo, la falda me gusta demasiado hace que me vea muy bien con esa abertura en el muslo derecho, me coloco un top de tirantes del mismo color y unas sandalias a juego. Me vuelvo a reparar de arriba hacia abajo, Isabel aparece en mi campo de visión, trae una falda igual a la mía y un top amarillo. Esta más relajada gracias a las seis horas de descanso que obtuvimos.-¿Iremos al mar o nos quedaremos frente a la piscina? – me pregunta mientras me hago un moño alto.-Iremos al mar – le digo – a eso vine y después vamos a comer algo, no hemos probado nada desde ayer después del postre en el avión – asiente.-Vale – dice y agarramos nuestros bolsos y salimos de la habitación buscando el ascensor.Bajamos a la recepción y salimos del lugar que tiene u
INESPERADO ALESSIA La vista desde el hotel al mar es increíble, el calor disminuyo un poco gracias a que es más de medio día, me siento más relajada, sigo apenada, pase una vergüenza por la forma en la que salí del restaurante, tenía que quedarme y no huir como una cobarde pero simplemente no pude dejar de pensar en lo que sentí cuando tome la mano del hombre que parece un príncipe del inframundo, la sensación de calor que recorrió todo mi cuerpo hizo que mi piel se erizara y su mirada cargada de deseo sobre mi todo el tiempo no ayudaba mucho. Regrese después de media hora en las que me sentí atormentada y confundida, no quiero darle paso a algo que es imposible para mí. Le di gracias al cielo cuando cruce la puerta de la habitación porque Isabel no me siguiera hasta aquí e hiciera preguntas tontas que no quiero responder ahora, por el simple hecho de que no sé qué diablos me paso como para que tomara dicha decisión y... -Aquí estas – dicen desde la puerta, ruedo mis ojos dejando c
LA CENA ERICK Frente al espejo de cuerpo completo me arreglo el nudo de la corbata mientras mi hermano me mira sentado desde la cama con una sonrisa en sus labios y una mirada cargada de ilusión la cual le apareció desde que se dio cuenta que invitaría a Alessia a una cena “como si fuera cosa de otro mundo”, por lo normal yo no invito a nadie a cenar, sí, tengo sumisas por montones pero a ninguna he invitado a una cena y peor aun tratándose de un mafioso como yo que tengo que mantener la apariencia de hombre malo y peligroso, aunque si lo sea.Lo veo de reojo y puedo ver la cara de tonto que tiene al verme como si no fuera normal en mí, bueno, a decir verdad no lo es, no es para nada normal, siempre he sido como un lobo solitario de hecho muchos de los que me conocen así es como me llaman, pero tengo la seguridad de que ni los lobos son tan solitarios como dicen.Su actitud me incomoda hasta cierto punto que me hace fruncir el ceño, volteo a verlo, enarco una ceja y el me dedica la
SEGUNDAS OPORTUNIDADESERICKMe levanto de golpe cuando siento como cae el agua fría en mi cuerpo, me quedo sentado sobre la tumbona pasándome la mano por el rostro y volteo a ver qué diablos pasa, encuentro a mi hermano riendo con un balde en la mano, enarco una ceja en su dirección aguantando las ganas de lanzármele encima y golpearlo por ser un desgraciado, suelta una carcajada y se encoje de hombros con la cara roja de tanto reír.Me levando y veo mi celular, dormí demasiado que no me di cuenta que ya es casi medio día.-¿che diavolo c'è di sbagliato con te? – le digo enojado y suelta otra carcajada.-Mi dispiace fratellino, pensavo avessi avuto un incubo – se me acerca y me da un abrazo – perdonami.“Si no lo quisiera y no fuera mi hermano lo mataría en este instante, me pregunto si aún hay tiempo de abortarlo”Alexander ha sido siempre el más juguetón y menos serio de los dos pese a que yo le llevo solo un año es algo inmaduro, él es mi polo opuesto en la mayoría de cosas, pero
JUEGO EN LA PLAYAALESSIA-Prepara ese cuerpecito rico que tienes – me dice Isabel rondando por toda la habitación – nos vamos a disfrutar de un rico juego de voleibol con nuestros amiguitos y de paso le hago una bromita a Katrina porque todavía me las debe.Si, Katrina, Nelson y Nicolás están aquí en Rio de Janeiro. Llegaron hace dos días y me tomo desprevenida que vinieran sin avisar, de hecho casi me desmayo cuando me lo encontré en el restaurante del hotel y me dijo que los tres estaban aquí para pasar las vacaciones con nosotras para que no nos sintiéramos “solas”, casi me arma una escena de celos cuando me vio del brazo de mi amigo que tuve que mandarlo a la mierda porque no es nada mío y no tiene derecho sobre mí.Me levanto de mala gana ya que tengo un sueño terrible por no dormir bien pensando en lo idiota que soy a veces, aceptando cosas que ni siquiera quiero y solo porque el hombre está hecho un manjar, mi madre ha de estar orgullosa de mi por las decisiones que tomo pens
MALA JUGADAALESSIAHay ocasiones en las que tienes toda tu vida planeada, planeas ejercer una profesión, contar con viajar a otros lugares, hacer esas cosas que tanto te gustan, sola sin nadie a tu alrededor, saber que puedes salir, divertirte, estar con chicos y un sin fin de cosas que tienes en mente por realizar, pero esas ocasiones se ven interrumpidas cuando el destino te hace una mala jugada y terminas haciendo cosas que todos o la mayoría te señalan como malo.Erick llego a mi vida como una bala, impactando de repente en todo mi sistema cambiando todos los planes que tenía hasta ahora en mente, porque si, tenía unas vacaciones bien planeadas con mi amiga, solas las dos en otro país liberando el estrés, disfrutando de un descanso bajo un hermoso sol radiante, sin contar que terminaría metida en un plan con uno de los empresarios más ricos e importantes del mundo, y como negarme, si solo con verlo a los ojos no te puedes negar a ninguna petición por su parte.Acepte su propuesta
SICILIA – ITALIA ALESSIA Hay momentos en la vida en las que solo piensas en morir, deseas paz, deseas desaparecer de la faz de la tierra y no sufrir más, incluso pretendes ir por ahí y quitarte la vida como si eso no fuera un regalo maravilloso, todo cambia cuando personas realmente enfermas de la cabeza llegan a tu vida disfrazados de angelitos, ofreciéndote la mano y en cualquier maldito momento te apuñalan con la otra y te dejan una herida que incluso a veces tarda bastante en cicatrizar. Estoy segura de que existen dos tipos de personas, las buenas y las malas. Las personas buenas son aquellas que están hechas de acero inolvidable y las personas malas son aquellas que están llenas de desechos putrefactos. Los recuerdos están latentes en mi mente, casi fui brutalmente violada, por él, por la escoria que se hizo llamar “amigo”, fui tocada por aquella persona que yo misma consideraba como un hermano. Este tipo de cosas solo te demuestran que a veces confías en las personas equiv
PASADO Y PRESENTE ALESSIA -Vamos mujer – Nelson me jala del brazo tratando de levantarme de la cama – tienes que salir de la cama, si te quedas aquí vas a volverte loca – bufa poniendo los brazos en forma de jarrilla cuando ni siquiera me inmuto en levantarme – bien quieres morir, entonces muérete. -No quiero salir – determino con un tono de molestia – la vida es totalmente diferente fuera de la cama – tomo mi almohada y la uso como si fuera un escudo. Han pasado dos días y ni siquiera fui capaz de salir de la habitación sé que estoy a salvo, pero después de que Isabel me contara que a Nicolás ni siquiera le hicieron mayor cosa quise salir e ir a buscarlo y matarlo yo misma con mis propias manos, pero no puedo gracias al trauma que sufrí, ahora siento que no soy capaz de salir a ninguna parte y eso me frustra más. -Pero no puedes quedarte aquí – sigue insistiendo – te puede hacer daño, hazme caso vamos a ir lentos pero seguro – sonríe – sé que te sientes vulnerable pero no te per