Ya han pasado 3 meses desde que tomé la presidencia aquí en Winstor’s Company, y para ser sincero, todo ha ido muy bien hasta ahora, al principio pensé que debíamos estar preparados para recibir el ataque de mi abuelo y sus granujas, pero han estado muy tranquilos, tanto que me asusta. Mi abuelo se fue por un tiempo de viaje, mi padre ahora está a cargo de nuestra empresa, Joe viene una vez a la semana, como Rosalía me lo había informado, utiliza la excusa de que viene a revisar cómo van sus acciones y siempre se reúne conmigo para el tema del contrato que aún está en veremos con él, pues me he encargado de hacerlo enojar y de que no lleguemos a ningún acuerdo. Es claro que ni a él ni a mí nos interesa firmar, pero seguimos con este teatro, yo para mantenerlo vigilado y él para tener una excusa de acercarse a Linda, cada vez que viene la invita a cenar, pero ella siempre busca la manera de evadirlo, aún no entiendo cómo funcionará su plan, si siempre lo está rechazando, aunque par
Estoy en mi oficina algo aburrida, pienso en todo lo que ha pasado estos meses, y es que ¡joder!, no ha pasado nada, y eso me preocupa aún más, siento que no es normal, que todo esté tan tranquilo, ¿quizás debería hablar con Ethan?, tal vez sea hora de que nosotros pongamos en marcha nuestro plan, tampoco está bien esperar recibir el golpe sin estar preparados. Si definitivamente eso haré, hablaré con él, salgo de mi oficina, al llegar a la de él veo a Verónica, su secretaria, sentada en su escritorio, no se ha dado cuenta de mi presencia, está hablando por teléfono, quiero interrumpirla para que me anuncie, pero me detengo inmediatamente oigo el nombre de Ethan... —Si, el señor Ethan es guapísimo, creo que estoy enamorada de él «¿Es en serio, esta mujer dice que está enamorada de mi esposo?» —No puedo creer que me esté pasando lo de las novelas, estar enamorada de mi jefe, será que los sueños se cumplen, quizás se divorcie algún día de su esposa y tenga una oportunidad..
Escucho el sonido de la ducha, ¿quién se baña tan temprano?, intento abrir los ojos, pues aún me encuentro medio dormido, me levanto de la cama, aún sigo en la habitación de Linda, me había olvidado por completo que anoche me quedé aquí por qué el señor Juan intentaba arreglar las llaves de mi baño, y Sandra, y Marta estaban limpiando mi habitación que terminó empapada de agua, mientras Berenice organizaba una de las habitaciones de huéspedes para mí, pero estaba tan cansado que preferí quedarme en la habitación de Linda, sin su permiso, por qué seguramente me echaría a patadas, pero me gusta este lugar, hay algo en el que me hace sentir a gusto… —¡Oh!, veo que ya te despertaste dormilón. —Dice Linda mientras sale con su cabello empapado por el agua y envuelta en una toalla. «¡Que sexi se ve!». Mi cuerpo reacciona instintivamente y debo usar la sábana como escudo para cubrirme. Joder desearía despertar con esta vista todas las mañanas, a veces yo mismo me odio por ser tan te
Esta mañana Ethan y yo tuvimos una agradable conversación, ojalá todos los días amaneciera junto a mí, aún no puedo creer que utilizará mi sábana para esconder su excitación, ¿será eso normal en los hombres?... Después de ver eso tuve que ducharme otra vez para aplacar mis hormonas, por suerte ya estamos en la casa de mis abuelos, se siente tan bien estar aquí, hace mucho no venía y la compañía de Ethan ha resultado de lo más divertida, cada día que pasa siento que él permite que me acerque un poco más... —Linda, cariño, es hora de comer. —Me grita mi abuela, mientras yo disfruto la vista desde la terraza, este lugar siempre me ha encantado... —Ya voy abuela... —Vamos cariño, se te va a enfriar la comida. —Me dice mientras va por mí para llevarme adentro... Al entrar, nos quedamos de pie observando a Ethan y a mi abuelo disfrutar de una charla amena... —Lo dicho, te sacaste la lotería mijita... —Hay abuelita... —¿Que mi nena?, ese muchacho me gusta para ti, es muy gu
Gracias a Dios mi abuelo está estable, por un momento creí que lo perdería, a pesar de todo es mi abuelo, no podría superar su perdida... Luego de un día extenuante, lleno de muchas emociones, me siento extremadamente cansado, pero la esposa que Dios y un negocio entre familias me dio, se ha visto tan afectada por haberse comportado tan dulce y comprensiva que al final del día tenía que explotar, si no, no es ella... —¿Pero qué carajos le pasa ahora?, ni siquiera me deja hablar. Te das cuenta Patrick, me pregunta, me insulta, me ataca y se baja como loca. ¿Quién entiende a las mujeres de hoy en día? —Que puedo decirle señor, si no las entiende usted, que es popular entre ellas, mucho menos yo. —Gracias Patrick por decirme mujeriego de una manera sutil. —Disculpe, señor, yo no quería... —Lo interrumpo. —Tranquilo… Entro a la casa y me recibe Sandra... —Buenas noches, señor... —Buenas noches, ¿mi esposa? —Arriba en su habitación. ¿Va a cenar? —Si, y por fav
—Estoy muy confundida, Ethan no quiere que me reúna el día de hoy con Joe, alega que puede ser muy peligroso —Y no has pensado que puede tener razón. —Dice Annie, mientras me entrega unos papeles para firmar. —No lo sé, solo sé que si no conseguimos algo para desenmascarar a ese idiota, jamás me lo podré quitar de encima. —Te entiendo, sin embargo, Ethan no es de los hombres que se preocupan fácilmente, siempre piensa con frialdad las cosas y siempre tiene una solución a la mano, en eso ustedes dos se parecen mucho; no has pensado que quizás si te ha sugerido que desistas es porque corres de verdad peligro, recuerda que el conoce a ese tipo Joe desde hace mucho. —No creas que no lo he pensado, pero necesito hacer esto… De repente entra Ethan... —¿Podemos hablar? —Podrías tocar la puerta por favor, antes de entrar así a mi oficina. —Lo siento, ¿pero podemos hablar? —¿Si?, ¡buenos días!, primero se saluda Ethan. Suspira frustrado, sé que se está controlando para
Me despierto, otro día que vuelvo a amanecer en la habitación de Linda, pero está vez con su permiso, la busco en la cama, pero no está, miro el reloj son las 5:00 AM. ¿Dónde puede estar a esta hora?, es sábado y no tenemos que trabajar, así que no hay razón para que esté levantada a esta hora. Quizás está en el baño, la busco, pero tampoco está, decido recorrer la casa hasta encontrarla, pues quiero saber que está bien, durante toda la noche, estuvo un poco inquieta y la escuché llorar un par de veces, debe estar afectada por lo que le hizo pasar ese estúpido de Joe... Recorro casi toda la casa, pero no la encuentro, su teléfono se va a buzón, ¿y si se fue?, ¿a dónde pudo ir a esta hora?... Solo me falta revisar el jardín y las habitaciones donde están los muchachos, quizás esté con sus amigas, pero ¿y si no?, no quisiera preocuparlas. En un último intento por encontrarla decido ir al jardín y ahí estaba, acostada sobre el césped verde al lado de los girasoles. —¿Que haces
—Amo este vestido, ¿me lo prestas? —Me pregunta Antonia. —¡Claro que si!, tú y Annie pueden tomar lo que quieran de mi guarda ropa, la verdad es que hay muchos vestidos que compré para la supuesta venganza que había planeado en contra de Ethan cuando recién nos casamos, y jamás ejecuté. Reímos de solo acordarnos. —¿A que horas vienen los chicos por nosotras?, siento que estamos retrasadas. —Dice Annie —Puedes por favor dejar de ser tan maniática del tiempo. —Le contesto. —Además, es un don de las mujeres hacernos esperar. Antonia: —¡Totalmente de acuerdo!, lo bueno se hace esperar. Annie: —Chicas, no les parece un poco extraño, que salgamos las tres con ellos tres, ¿esto es especie de una cita? —Claro que no, solo vamos a disfrutar una noche todos juntos, somos amigos. —Ummmm, ya veo. —Dice Annie algo cabizbaja —¿Que pasa? —Es que Sebastián aún no se me ha declarado, ¿será que no me quiere? —¿Pero de que estás hablando?, si ese hombre se muere por ti. Antonia