Después del desayuno me voy a la oficina, en donde apenas llego mi secretaria empieza a lanzarme miles de pendientes, hoy voy a tener una agenda bastante apretada y no es para menos, ya que anoche muchos han querido hacer tratos conmigo, pero honestamente no creí que fueran a agendar citas para hoy y al parecer así va a ser toda mi semana.

La semana pasa volando, Hannah ha estado bastante ocupada con su actividad extraescolar y sus deberes, me siento bastante orgulloso de ella. Cuando llega el fin de semana, me siento en una de las sillas que están en el jardín y me acomodo en mi lugar, un suspiro de alivio se me escapa, me siento feliz de tener por fin un momento para descansar.

Desde mi posición puedo ver la entrada que da a la cocina y el que da a la sala, el aire acaricia suavemente mi rostro, cierro brevemente los ojos, pero el sonido de la puerta corrediza abrirse hace que enseguida reaccione, veo a Hannah salir con una toalla enrollada en su cintura, camina moviendo levemente l