Abby
El edificio de ladrillos rustico y contemporáneo está frente a nosotros.
—Vamos.
Máximo baja de su asiento y sale del auto, le murmura algo a Edison y Máximo abre mi puerta. Extiende su mano para tomar la mía. Es algo extraño su gesto.
Bajo con cuidado, y cuando intento soltarme para caminar, sus dedos se entrelazan con los míos. Y empezamos andar de la mano, puedo sentir el calor que ejerce su agarre, intento soltarme sutilmente, pero el aprieta más. Me lanza una mirada de irritación.
—Van a pensar que...—me interrumpe.
—Me importa poco lo que los demás piensen.
—Pero no somos...—vuelve a interrumpir.
Máximo Estoy contemplando el paisaje de Los Ángeles desde mi oficina. Una sonrisa aparece en mis labios al recordar el día anterior. Es la primera vez que empiezo a desear algo. Y ese algo es pasar tiempo con ella. ¿Desde cuándo mi vida se había vuelto de color gris? ¿Sin motivación? ¿Sin esperanzas? Solo un pedazo de vacío que ni el sexo con otras mujeres me habían llenado o saciado como lo hace con ella. Es un sentimiento de furia, ira, frustración cuando la tengo cerca de mí, pero aún no entendía ¿Por qué? Solo me dejé llevar por mis impulsos por primera vez en mi vida, había llegado a las primeras capas de ella. Tendría que experimentar por primera vez...ser un hombre sencillo. ¿Tú, Galloway? ¿Cómo?
Abby Estoy encerrada en mi oficina terminando los pendientes del día, mientras estoy finalizando, tocan la puerta. —Adelante. Mi mirada está concentrada en terminar los últimos toques de la nueva propuesta. Levanto la mirada y está Sofía y contra su pecho unas carpetas. —Disculpa que la moleste señorita Benson, el señor Galloway me ha pedido que le entregue lo relacionado con el área de Artur, él se ausentara el resto de la tarde y el día de mañana. Me sorprende escuchar eso. ¿Qué le está pasando? Me repongo de mis pensamientos cuando Sofía extiende las carpetas hacia mí. —Gracias, Sofía. Me hubieses llamado y habr&iacut
Máximo Melani esta recostada sobre el regazo de Abby, yo estoy sentado en el otro extremo del sillón en formar de L, pero al tiempo quedan ambas frente a mí. Dejo mi tobillo recargado sobre mi rodilla, me recargo y suelto el aire frustrado. Nuestra madre ha entrado hace una hora al quirófano, y ya quería respuestas. El doctor que está a cargo de la operación había dicho que mi madre tenía la fuerza para soportar esta y otras operaciones más, pero sé con toda la certeza del mundo que lo ensayó junto con mi madre para nos preocuparnos. —Será un éxito la operación, lo sé. Mis huesos lo sienten...—murmura Melani mientras se intenta reincorporar a su lugar. Abby me mira fugazmente y pude ver como sus mejillas se tiñen, Melani es totalmente ajena a todo.
Abby Me bajo del agarre de Máximo y me visto a una velocidad de rayo, Máximo hace lo mismo. — ¿Chicos? No puedo seguir desviando a la gente a los baños de la otra entrada, van a sospechar y se van a meter en un lío. No decimos nada, yo me cubro el rostro con ambas manos, estoy avergonzada que ella se haya dado cuenta de esto inclusive de los ruidos de... ¡Ay, Dios mío! —Dios mío...—susurro, Máximo separa mis manos de mi rostro y me mira fijamente con una sonrisa. —Bueno, para que vayas conociendo a mi hermana, tiene oídos, ojos por donde quiera, hablaré con ella, ¿Puedo? ¿O tú quieres hablarlo? — ¿Qué quieres que le
Máximo Cierro los ojos por breves momentos, han pasado diez horas desde que nuestra madre había entrado a cirugía, no teníamos aún alguna noticia. Abby no se había marchado como se lo había pedido después de la advertencia de Melani de no lastimarla. ¿Cómo iba a lastimarla? Bueno, soy un gran cabrón y para ser sincero conmigo mismo estoy en un terreno inexplorado por primera vez, así que estoy aprendiendo de ello, pero sé que, si creo que llego a este punto de lastimarla, sería fin de mi exploración. La alejaría de mí cuanto antes... Mi mirada se posa en ella, sus largas pestañas descansan en sus mejillas pálidas, su cabello castaño estaba todo esparcido por el hombro de Melani, ambas están cubiertas con mi americana, la cabeza de mi he
∎FLASHBACK∎ —Melani no te desesperes, él vendrá. Sabe que tiene que cuidarte hoy, Edward está en su habitación, irá al cine, pero primero se cerciorará de que Máximo llegue antes de irse, ¿Vale? —Si mami... Veinte minutos después se fueron sus padres, Edward estaba encerrado en su habitación, así que decidió esperar a Máximo, entró cautelosa y comenzó a mirar a su alrededor, había un poster de grupos de música y muchos libros de estudio. Se sentó en la silla y comenzó a girar en ella y riéndose por su travesura, ella apenas tenía diez años, Máximo tenía dieciocho y Edward iba a cumplir los veinte años el p
Abby —Señorita Benson, el señor Galloway ha estado buscándola. Robin se puso de pie al verme entrar como tornado al interior de mi oficina, se me ha olvidado cargar mi móvil y de nuevo no había salido con mi cargador del departamento. —Gracias. Robin estaba de pie frente a mi escritorio observándome como empiezo acomodarme en mi lugar. Levanto la mirada y arqueo una ceja en espera a que hable. —El señor Galloway me dio órdenes de no retirarme de aquí hasta que tomes el teléfono y le marques antes de que empieces otra cosa del trabajo. Abro los ojos como platos a sus palabras. Trago saliva incomoda a la petición de este hombre. &md
Abby Lo rodea por el cuello y lo inclina hacia a ella, él tiene sus manos sobre sus hombros intentando separarse, así que deduje que ella ha empezado el beso. Siento como la sangre me hierve, recojo el arreglo floral que se ha caído de mis manos y camino a paso un poco veloz, quiero verlo de cerca y cerciorarme de eso antes de lo que voy a hacer. «No te metas, Abby» «No son nada para que armes una escena» —Me importa una mierda lo que piense en este momento—murmuro en respuesta a mis pensamientos, los tacones se hacen escuchar más fuerte de lo que pretendo, Máximo se separa bruscamente y ella tiene la intención de volver a tocarlo. —Mi amor, ¿Qué está pasando aquí? —Máximo me mira y puedo ver la