Me quedé completamente inmóvil cuando vi a Robin de pie detrás de ella. Theo pareció seguir mi mirada, susurrándome al oído:
- ¡No puedo creer que vayamos a estropear aún más nuestra velada!
Retiré las manos de Theo de mi cintura, intentando hacerme oír discretamente por encima del alto volumen de la música:
- Creo que Ester nos hizo una foto.
- Tranquila... No estamos haciendo nada.
- No quiero que mi cara vuelva a aparecer en internet, Theo.
- Ella no se atrevería.
- Esa... ¿No es Robin? - Dimitry se me acercó con un vaso de bebida, entregándomelo.
- Sí, él y Ester. - Miré hacia el palco del entresuelo, sin volver a encontrarlos.
- Quizá fue una mala idea que viniéramos aquí -dijo Ben, asegurándose de que hablábamos de Robin Giordano.
Intenté
- Dimitry está bien. Robin no le puso un dedo encima. Arreglaré el pago y nos iremos.Respiré hondo y furioso al ver que Ben y Dimitry discutían un poco más allá. Y Theo tenía razón: Dimi estaba bien.Salí por la puerta, explicando al guardia de seguridad que Theo iba a hacer el pago, y aspiré el aire fresco y limpio de la noche. Nunca me había sentido tan bien saliendo de una discoteca. El ambiente dentro no había sido bueno desde que vi a Ester y Robin. Por no mencionar el hecho de que creo que estaba tan acostumbrado a Babylon que ningún sitio me atraía tanto.- ¿Perdido?Me volví inmediatamente hacia el hombre apoyado en la pared.- ¿Hades?- Buenas noches, Perséfone. - Sonrió, dando una calada a su cigarrillo y expulsando el humo por la boca sin prisas.Hades vestía un look Total Black, con a
- Quiero que tengas cuidado, cariño. - Theo me atrajo hacia su pecho y me abrazó.- ¿Crees que Malica podría estar detrás de esto?- I... No lo sé.- ¿Debería retractarme de mi oferta de trabajo a Madalena? Simpatizaba tanto con ella... Y la chica, María Gregoria. - Sonríe. - No tienes idea de lo brillante que es. Quizá me sentí así porque era el primer contacto que tenía con un niño de verdad, ya que vivimos en un mundo tan adulto y serio.- Tu mundo no es tan adulto y serio. - Se rió, apartándome un poco, sin dejar de abrazarme.- ¿No puedes tomarme en serio, Theo?- Te juro que lo intento... Pero a veces haces cosas tan desconsideradas que me dan ganas de quitarte los pantalones y darte unos azotes en el culo.Me mordí el labio, burlona:- ¿Me educarían tus azotes?Theo se
- No sé de qué estáis hablando. No pasa nada. Heitor y yo acabamos de descansar. Ya no somos tan jóvenes como vosotros y nuestros cuerpos necesitan bajar un poco el ritmo de vez en cuando. Pero no te preocupes, ya estamos organizados para pasar el cumpleaños de Theo contigo. Y espero que ya esté en su piso, Sra. Maria Lua.- VALE, YO... Estaré. Buenas noches, mamá. Y mándale un beso a papá. E... Si puede llamarme mañana...- Se lo haré saber a Heitor.- Buenas noches, mamá. Que duermas bien. Te quiero, mamá.- Os quiero a los dos.Terminó la llamada. Miré a Theo:- Algo no está bien.- Sí, es muy extraño. Pero al mismo tiempo, somos adultos. Y mamá no nos ocultaría algo grave para ahorrárnoslo. Ni siquiera lo hacía cuando éramos niños.- Es verdad. Si nues
- Claro que no me haría una vasectomía a los veintidós años, María Lúa. - Se alejó un paso de mí, con semblante serio. - Porque quiero tener un hijo en el futuro. Y a diferencia de mi padre, no tengo miedo de que alguien aparezca exigiendo una prueba de paternidad por dos razones: la primera es que siempre uso preservativos. Y la segunda es que no me tiro a todas las mujeres que veo.Sentí que el corazón se me aceleraba y respiré hondo:- Hay mujeres que perforan los condones, como Salma.Theo intentó abrazarme, pero su mano quedó atrapada en una de las esposas:- Abre esto, por favor.Me acerqué al cajón y cogí la llave de la caja de condones. Abrí las esposas y Theo se sentó en la cama, abrazándome:- María Lua, sinceramente no me importa cómo viniste al mundo... Pero le agradezco inmensamente a
Me desperté enredada entre los brazos y las piernas de Theo, ambos completamente desnudos. Sonreí y me removí para despertarle. El despertador, adivinando al parecer mi intención, decidió sonar.Theo abrió los ojos y se estiró:- ¿Sabes que cada vez que te veo dormir a mi lado, desnudo, sigo imaginando que es un sueño?- No quiero despertar de este sueño. - Sonreí.Me dio un beso:- Disfrutemos mientras estemos juntos, después de todo, pronto encontrarás una casa y yo me quedaré sin compañero de piso y sin esposas.- Creo que podríamos pasar las noches juntos... - le propuse.- Y los días también, después de todo, trabajamos juntos.- Esto sería prácticamente un matrimonio. - Pensé en voz alta.- Recordando que mamá y papá decidieron no trabajar juntos par
Pasé por delante de mi antiguo despacho y vi a Hades trabajando. Coincidencia o no, en el mismo momento en que lo observaba, se giró en mi dirección, haciendo que mi corazón se acelerara. Y no estoy segura de si fue por el cierto misterio que emanaba de aquellos iris tan azules como lo más profundo del océano.Aquel hombre me intrigó profundamente desde el primer momento en que lo vi, y al contemplar su imagen, recordé haberlo visto antes, observándome, al acecho. Y puede que estuviera un poco loca, pero tenía buena memoria y recordaba muy bien las caras de la gente.Estaba muy nerviosa por la llamada que había recibido antes. Aunque siempre he sido valiente, sobre todo cuando se trataba de la familia de Salma, que prácticamente nos había agotado a mí y a los Casanova, la amenaza y la mención del accidente de Theo me tenían muy preocupada.Robin estaba
- No, no era el único candidato. Pero entre los pocos que se presentaron, él era el más adecuado.- ¿Qué te hizo elegirlo?- Es inteligente y creativo y sabe destacar en un grupo. Sacó buenas notas en la universidad y, aunque no lo puso en su CV, tiene su propio negocio de adiestramiento de perros. Está pasando por una mala etapa en la empresa que tiene y está pensando en cerrar. Por eso está buscando otro trabajo. Es un hombre serio y habla muy bien de sus conocimientos sobre el puesto vacante en ese momento. De los pocos candidatos, era el único mayor de 24 años y menor de 50.- DE ACUERDO. Gracias por su información. Y buena suerte con tu nuevo trabajo.¿Me tranquilizó su explicación? No. ¿Había algo que pudiera hacer? No. Lo único que tenía que hacer era mantener los ojos bien abiertos en busca de Hades para asegurarme d
Mi teléfono sonó antes de que pudiera decir nada. Era Theo.- Hola... Voy para allá -dije.- No te llamo por eso, cielo. Sólo quería decirte algo.- ¿Y no puedes esperar a que vuelva? ¿Es algo serio? ¿Mamá y papá? ¿Les ha pasado algo?- No, no les ha pasado. - Se echó a reír. - Cálmate, mi amor. Todo está bien con mamá y papá... Eso creo. No he hablado con ellos desde nuestra llamada por el altavoz. Solo he decidido llamar porque he tomado una decisión importante y quiero que seas el primero en saberlo.- ¡Vaya, estoy ansioso y curioso!- He decidido aceptar el dinero que me ofreciste.- ¿Tú? ¿Has decidido aceptarlo? - Estaba incrédulo.- Sí. Iba a decírtelo cuando llegara, pero apareció Dimitry y apenas tuvimos tiempo de hablar. Hoy tenía una