- Es ahí ¿Cierto? – Preguntó Èliàn.
- Si. – Respondió Oiluj. – Pero debo aclararles que es una trampa. - Los dos lo miraron sorprendidos.- ¿Cómo sabes que es una trampa? – Preguntó Neithan.- El dragón que tiene el cetro en su poder se encuentra ahí, la ciudad está desolada porque la idea es que los vean.- Entonces no vayamos. – Dijo Èliàn. – Si es una trampa, no tenemos nada que hacer aquí. Sabemos quién tiene el cetro.- El problema está, en que debemos ir. – Dijo Oiluj.- ¿Por qué? – Preguntó Neithan.- Va a ser un día revelador. Hay secretos que yo no puedo divulgar.- ¿Revelador? – Preguntó Èliàn. – ¿Secretos?- ¿Sabes algo que no sabemos? – Preguntó Neithan.-- Neithan. – Èliàn quiso acercarse pero esta vez fue Oiluj quien se lo impidió. – Pero…- No te acerques ahora. Podría lastimarte.Neithan parecía sentir un gran dolor porque comenzó a agarrarse el estómago y repentinamente comenzó a gritar. Alan se acercó a él y se arrodilló a su lado. - La ira te domina. Deja que la ira te cubra Neithan. Vierte toda tu ira sobre ellos. Tu padre te traicionó, no te dijo la verdad pero él no está. Véngate en ellos. No valen nada con todo el poder que tienes y que puedes llegar a tener se vienes conmigo. Olvida a los humanos. De pronto un rugido proveniente de Neithan se escuchó y Èliàn y Oiluj retrocedieron. Luego, unas alas de fuego salieron en su espalda y el muchacho se levantó. Tenía los ojos completamente cubiertos de fuego y estaba fuera de control.- Muy
Cuando Èliàn despertó se encontraba en la nave, en la habitación donde dormía con Neithan. Se sentó pero se sintió un tanto mareada y le dolía la cabeza. Quiso levantarse pero sintió un dolor en el tobillo, entonces se dio cuenta de que estaba vendado. – No estaba soñando. – Susurró.Miró a todas partes y vio unas muletas al lado de su cama. La muchacha se desarropó, tomó las muletas y se levantó. Estuvo de pie unos segundos y luego salió de la habitación. Fue hacia la sala de control y ahí encontró a Oiluj mirando hacia la pantalla distraído. Élián iba a hablarle pero él se adelantó. - Deberías estar descansando y no levantada. Tu herida fue grave. Aunque no puedo negarte que ya estas bien. - ¿Qué sucedió con Alan? – Preguntó la muchacha sin movers
Indignada tras la negativa de Oiluj, Élián pasó gran parte del día en su habitación, ni siquiera quiso ver a Neithan porque entonces tendría que hablar de lo ocurrido con el sarceno y no quería tensión entre ellos de nuevo. Èliàn se levantó de la cama, tomó un libro que tenía en el closet y se sentó en el sofá frente al ventanal a leer pero sin darse cuenta se quedó dormida con el libro sobre las piernas. Neithan entró y sonrió al verla dormida sobre el sofá, tomó el libro de su regazo mientras le daba un beso en la frente y ella se estremeció pero no despertó, entonces él suspiró y fue a darse un baño.Èliàn despertó con el sonido de la ducha, se estrujó los ojos y decidió levantarse para cambiarse de ropa y volver a dormir pero, su mente viajó de nuevo al m
Los días pasaban sin respuestas de Noha. Èliàn pasaba mucho tiempo en su habitación y no quería hablar con Neithan. Pero una noche ella le dio sus argumentos y logró convencerlo de que no fueran a Noha, al menos no para que él se arriesgara de esa forma. Àhlian apareció en la pantalla en ese momento. - No he podido comunicarme con la luz. - No importa. – Dijo Neithan. – No lo haré. Èliàn tiene razón. - Le tomó la mano. – Es arriesgado. La Emperatriz podría verme y yo no creo que tenga el poder suficiente para… - Se interrumpió y vio a la muchacha con extrañeza- - ¿Estas bien? – Le preguntó mientras le apretaba la mano. Neithan se dio cuenta de que parecía estar algo desorientada. - ¿Qué tienes? Estas helada. La muchacha no dijo nada. Unos segundos después Neithan tuvo que evit
- Bien. – Neithan había vuelto a la sala de control unos minutos después de que Èliàn se quedara dormida. - ¿Qué noticias me tienes? – Àhlian había vuelto a aparecer en la pantalla. - Tengo contacto con Noha. Debes mantener la señal abierta para que ellos puedan contactarte. Una vez que lo hagan la cerrarán para que sólo se comuniquen contigo sin riesgos a ser descubiertos. Neithan asintió miró a Oiluj y este apretó unos botones de los controles. - Sólo nos resta esperar. – Dijo Neithan. pero la espera no fue tan larga, en ese momento un bombillo rojo se encendió y Neithan fue corriendo hacia los controles, apretó un botón negro que se encontraba frente a la pantalla y esta se dividió. De un lado estaba Àhlian y del otro estaba una mujer de cabello rubio con una tiara dorada en la cabeza. Estaba vestida de blanco. La muchacha tenía una mirada de sorpresa y maravilla a la vez al ver a Neithan. - Vaya. – Dijo con una voz hermosa y melodiosa. – Es un placer poder conoce
Las dos horas pasaron impresionantemente rápido para Neithan. Èliàn dormía cuando él salió de la habitación. En realidad no había podido hablar con ella porque había estado dormida desde que entrara. Lin la había hecho dormir para que no despertara mientras Neithan iba a la sombra a buscar el antídoto. Neithan y Oiluj ya se encontraban en la nave. Era un poco parecida a la de ellos, salvo que esta no tenía habitaciones, se cernía únicamente al salón de los controles.- Bien. – Dijo Lin desde la pantalla. – Todo está preparado. En unos minutos la nave tendrá contacto con el cinturón de asteroides. Neithan. La nave se detendrá antes de llegar a los cinco metros de distancia. Tendrás acceso durante sólo cinco minutos. En ese tiempo deberás desactivarlo para que puedan pasar. - Bien. – Dijo Neithan qu
- ¿Qué? – Neithan colocó la caja sobre el mesón del centro y fue hacia Oiluj. - ¿Qué no se encontraba en otro planeta?- Si, al menos fue lo que dijo Lin. – Dijo Oiluj. Se miraron unos segundos. – Salgamos de aquí antes de que lleguen más siebras. - Neithan asintió, tomó la caja de cristal y comenzaron a correr rumbo a la salida, justo por donde entraron.En cuanto salieron por la puerta, comenzaron a caminar de regreso hacia el punto de encuentro, pero fueron interceptados nuevamente. Neithan sostuvo la caja de cristal con un brazo y con el otro sacó el arma y comenzó a dispar a los siebras. Oiluj se adelantó y encontró el círculo plateado. - Lo encontré Neithan. – Dijo. Neithan iba hacia él y tropezó. La caja se le resbaló de las manos. Oiluj la sostuvo a tiempo y pisó el círculo plateado desapareciendo. Neithan se volvió y miró a Alan. Sintió un inmenso dolor en el pecho. Alan se agachó y le quitó la piedra verde que le había puesto Lin
Alan corría por los pacillos del castillo. No estaba asustado, pero si asombrado. Llegó al pacillo principal y se dirigió al salón del trono. Abrió la puerta con brusquedad y encontró a Mordana inclinada ante una bota roja que Salía de una bruma negra más oscura que la propia oscuridad. - Lo siento mi señora. – Alan se inclinó junto a Mordana. - ¿Por qué entras de esa forma? – Preguntó La Emperatriz sin inmutarse. Alan respiraba agitadamente. - ¿Qué sucedió con Neithan?- No son buenas noticias. La bota desapareció en la oscuridad y unos segundos después La Emperatriz comenzó a bajar las escaleras. - Sabes que odio las malas noticias. ¿A caso me equivoqué al enviarte? – Alan no respondió. - ¿Qué sucedió?- El plan estaba marchando a la perfección. Neith