Eli se levantó llena de energía y con una gran sonrisa en el rostro. Por fin iba a ver a Ulises después de tanto tiempo. Ella se pasó ese mes y medio peleando para recuperar las aldeas que estaban controladas por los hombres de Sum en la región Arcoíris, mientras que Ulises era liberado de aquel químico y entrenado para la batalla contra los Evils y Sum.
Ulises cabalgó con su gente por cinco días, haciendo paradas en aldeas en las noches. Temían ser emboscados en el bosque, puesto que Eli no estaba con ellos. Ella era considerada la mejor guerrera de Lucero Verde y sus hombres se habían vuelto muy fuertes y hábiles. Eli cabalgaba con algunos guerreros restauradores cuando un grupo considerable de los hombres de Lionel vinieron a su encuentro. Uno de ellos se tiró del caballo y corrió hacia ella, luego se arrodilló.
—Maestra, estamos bajo su
Eli regresó de noche al campamento. Todos ellos estaban divididos en grandes grupos: una parte sentados en ronda frente a una fogata, otros sobre rocas; algunos jugando con mesas improvisadas de madera y otra parte ellos estaban simplemente descansando en sus tiendas. Eli se sentó aparte sobre una roca con su mirada al suelo. Jonah se le acercó y tomó su mano fría.—Hola, preciosa. —Le sonrió como si nada hubiera pasado y ella lo miró con ternura.—Hola, Jonah. Antes de que preguntes, estoy bien, solo necesitaba estar sola por un rato.—Un rato largo —se burló—. ¿Qué estabas haciendo en el bosque por más de cuatro horas?—Estaba pensando. Me dio mucho coraje con Ulises por la forma en que me trató, mas entiendo que él está confundido. Solo debo aclarar las cosas con él... —No conti
Ulises, Mariam y sus hombres lucharon contra los Evils que estaban acampando en un bosque cerca de la ciudad Violeta, mientras que Eli fue a visitar la ciudad del fuego. Se quedó anonadada con tanta belleza. Era la ciudad más moderna que había visto en ese continente. Las casas estaban hechas de una piedra rojiza hermosa, había muchos árboles y jardines y las calles estaban construidas con ladrillos. Varias fuentes y luces de colores adornaban la ciudad y se podían apreciar a algunos carros voladores por encima de ellos. —¡Guau, Jonah! ¡Este lugar es hermoso! —Eli exclamó entusiasmada.—Sabía que te gustaría. —Él la miró con satisfacción.—Estoy enamorada de este mundo, a veces dudo en querer regresar a Destello, pero tengo a mis padres allá. No puedo quedarme en este mund
Eli corrió con ansias y nerviosismo. Necesitaba verlo y arreglar las cosas con él, necesitaba quitarse esa duda que la torturaba. Quería comprobar que él todavía la amaba, que ese amor que le había proclamado era real. Tenía que asegurarse que él no estaba buscando una excusa para liberarse de su compromiso, necesitaba confirmar que su propuesta fue por amor y no por culpabilidad.Su corazón latió con rapidez al escuchar voces. Ulises estaba conversando con Mariam. No soportaba a esa mujer. Era obvio su interés en él y como forzaba para llamar su atención. Paró en seco al ver su realidad frente a ella. Lágrimas rodaban por su rostro y sintió como se desgarró su corazón del dolor; apretó sus puños y se acercó a Ulises. Después de decirle sus verdades, se quitó la pulsera y la estrelló contra su rostro. Lo escuch
Eli y Ulises regresaron al campamento chocando sus hombros juguetones y esbozando una sonrisita maliciosa, cada vez que se miraban. Fueron acorralados por Mariam, Darian y Reka, quienes los observaban con reclamo.—¿Dónde estaban? —Reka preguntó.—Hablando o algo así —Ulises respondió y ambos empezaron a reír como si él hubiera hecho un chiste. Ellas los miraron como si se hubieran vuelto locos o consumido una droga mala.—¿Algo así? —Mariam se acercó a Ulises—. ¿Qué hacías con ella a solas?—¡Aléjate de mi chico! —Eli ordenó y ambos rieron otra vez.—¿Qué rayos les pasa a estos dos? —Darian los examinaba con la mirada.—Nada, solo nos estábamos besando y esta loca me cacheteó porque la invité
Ulises miró a Darian y luego miró en dirección a donde Eli se había marchado con indecisión. Suspiró resignado y se volvió a sentar.—Ulises, te voy a hablar de mi familia —Darian introdujo—. Mis padres y los padres de Dan Eliú, fueron los sobrevivientes de una masacre a los últimos Estrellas Verdes que quedaban en la cuidad Diamante verde, de la región del Fuego. Los Estrellas verdes somos nativos de este mundo que fue conquistado por viajeros. Leonel Sum es un científico poderoso adicto al poder. Conoce nuestras costumbres y creencias y se aprovechó de ello para tomar el control de Lucero Verde, con el apoyo de los Evils y los poderosos del continente. Engaña a los Lucerianos haciéndoles creer que nosotros tenemos pacto con los Evils y que somos rebeldes que quieren tomar el control de nuestro mundo.—Eso ya Miriam me lo explic&o
—Come esto. —Ulises le pasó un pedazo de fruta a Eli. Ella estaba sentada sobre su regazo mientras desayunaban.—Tengo ganas de vomitar. —Jonah se paró de la mesa con cara de disgusto, mientras que Mariam los miraba llena de rencor y rabia.—¿Te dije que te amo? —Ulises le dijo con dulzura y ella se sonrojó. Ana fue la siguiente en abandonar la mesa.—Yo también te amo —Eli respondió con una sonrisa. Ulises la besó en los labios.—¡Agh! —Reka fue la siguiente en irse.—Son muy lindos. —Darian los observaba con ternura, en cambio Mariam no soportó más los celos y también se marchó.—Creo que solo quedé yo... —Darian comentó mirando a su alrededor. Eli y Ulises estaban en su burbuja
Eli había regresado de espiar la región Nim. Su espionaje duró una semana por lo que estaba ansiosa por ver a Ulises. Corrió por todo el campamento buscando a su amado, mas no lo encontró.La decepción y tristeza se adueñaron de su pecho al saber que él había viajado a Arcoíris y se quedaría allí por varios días, pues estaba creando un nuevo fármaco junto a unos farmacéuticos para un virus que se estaba propagando en toda aquella región.—Oye, solo serán unos días, deja de ser tan obsesiva. —Jonah se burló.—¡Tonto! —Ella bufó.—Chicos, estoy demasiado aburrida —Ana se unió a ellos—. ¿Por qué no hacemos algo divertido? —propuso. Eli suspiró y luego asintió. Necesitaba distraerse para lidiar con
Ulises besó sus labios con fervor mientras Eli se recostaba sobre la cama. Él quedó encima de ella sin dejar de devorar su boca.—Enana, es mejor salir a cenar con los demás o no cumpliré mi promesa de no tocarte hasta que nos casemos —dijo con la respiración echa un caos.—Pero quiero estar contigo a solas un poco más. —Hizo un puchero. Él chupó el labio que le sobresalió provocando que ésta ría a carcajadas, acto seguido volvió a besarla. Sus manos estaban inquietas moviéndose sobre sus hombros, como si temiera que tomen vida propia y toquen zonas prohibidas.—¡Ay no, Eli! ¡Ya no puedo contenerme más! —dijo tembloroso y besó su cuello con pasión, provocando que Eli se estremezca. Sus besos desesperados y sus respiraciones agitadas era el sonido de aquel lugar.