"¿Por qué?""¿Por qué tenía que ser tan difícil?"Pensaba Sophia mientras encendía su vehículo. "Lo que tenía con Charlie no era una relación seria, lo que tenía con él era algo más simple, algo sin compromisos profundos, todo se dio tan casual como dos compañeros de trabajo que se veían con frecuencia, tenían cosas en común y se ayudaban mutuamente" "Él dió el primer paso esa tarde ventosa y fría de otoño cuando salía de la veterinaria al estacionamiento, hace poco más de año y medio… Recuerdo el lento beso que me dio y lo cálido que se sintió" "En mis veinticuatro años de vida, nunca he experimentado el amor cegador, ese que te hace ver el mundo con más brillo y sientes que te elevas en el cielo en los brazos de tu amado" "Mi mejor amiga Caroline me hablaba de sus sentimientos por los chicos con los que alguna vez salió y como se enamoró de ellos, una parte de mi la envidiaba por ello"
Los ojos grises claros de Sophia veían de pies a cabeza su reflejo en el largo espejo de la habitación matrimonial. Un vestido largo oscuro con un escote reservado y una abertura hasta la rodilla en ambos de sus costados fue el elegido, después de todo ella no quería nada glamuroso, nada que llamara demasiado la atención de ese hombre. Tock, tock… Ella escuchó que alguien llamaba a la puerta, al principio pensando que era su esposo por obligación, pero al escuchar la voz mayor masculina supo que se trataban del mayordomo a cargó de Vincent, el señor Archer. Una vez Sophia abrió, él ingresó entregando una caja rectangular. — Señora, un paquete ha llegado esta tarde proveniente del señor Frederick Taylor. "El padre de Vincent… ¿Podría ser eso…?" Pensó fugazmente la joven. Ella lo sostuvo en sus manos de inmediato, pero antes de abrirlo, el mayordomo fue informa
— No hay muchas parejas bailando y parece que las personas invitadas no son tan conocidas. — Decía Vincent en el salón interior donde se había ambientado para la fiesta. — Eres muy observador Vinci, son millonarios en su mayoría, pero tienes razón, las amistades cercanas de Rouse no están al nivel de las de la familia Taylor que acostumbras a ver frecuentemente. Él hizo un gesto de aburrimiento mientras Sophia se dirigió al centro guiando al atractivo hombre para que bailará con ella. — ¿Te gusta bailar? — No, pero sé hacerlo bien. — Oh, entonces ¿Por qué no me sostienes correctamente? Pensarán que te doy asco. — ¿Por qué quieres que te toque tanto? No eres de mi agrado. — Pienso que el baile es una manera de comunicación entre los cuerpos, es una cita para conocernos mejor ¿No? — Decía Sophia acariciando suavemente la parte trasera del cabello rizado de su esposo.
"Tengo que pensar en algo rápido" "Algo para que ese hombre baje la guardia conmigo" Pensaba la joven Williams mientras seguía tomando su bebida.En ese momento su mirada se dirigió a la enorme piscina, toda esa última planta estaba ambientada en un solo salón con una vista fabulosa a la ciudad. — ¿Puedo usarla? — Preguntó ella casual. — Adelante, ¿Ves esa puerta de la izquierda? Es un vestidor, cuenta con un amplio armario donde encontrarás trajes de baño, alguno ha de gustarte. — Oh, así que hasta eso, realmente es un salón de fiestas no imagino a cuántas mujeres has traído aquí. — No, en realidad lo alquilo a amistades de cierto nivel, no me gusta organizar fiestas de "ese tipo" si voy a otras es por asuntos de negocios. — Si, imagino… Iré a cambiarme, ¿Por cierto que pasará con el bikini que elija? — Te lo llevas o te deshaces de el, ¿Por qué
Lentamente la joven de veinticuatro años separó sus labios de su esposo… Los ojos verdes de Vincent la veían inexpresivo, claramente para él no había significado nada. Era la realidad que vivía Sophia Williams en ese matrimonio por contrato.Sin importar que tanto hiciera hasta ahora, Vincent continuaba cegado por el apego hacia Enma, él era muy consiente de que Vívian había fallecido y de que esa mujer delante de él en esa espaciosa piscina, no era su amada por más similitudes físicas que tuviera."No parece que él necesite de un psiquiatra, es inteligente, calmado y consiente de todo a su alrededor, vive su realidad" Pensó Sophia. Él se alejó de nuevo, está vez Sophia no lo retuvo, cuando finalmente salió comenzó a quitarse poco a poco su traje elegante que quedó completamente húmedo, como si no le importara que esa mujer en traje de baño continuara viéndolo fijamente desde la piscina, cla
Caroline reía a carcajadas mientras sostenía una botella de agua y acompañaba a su mejor amiga en el salón de gimnasio dentro de la mansión.— Jajaja~ ¡No puedo creerlo! ¿En serio aceptó? ¿Pero no dices que la cita fue un desastre y terminó en discusión? Jaja ¿Segura que no escuchaste mal? Quizá estaba medio dormido y por eso lo hizo.— ¡Cállate! — Gritaba Sophia haciendo puchero mientras usaba la caminadora. — ¡Solo vi mi oportunidad y la tomé de inmediato! — ¿En serio quería revisar tu celular? Jajaja~ ¡El gran CEO de industrias Taylor teniendo curiosidad por tus mensajes! ¿Quién fue que te contacto? ¿Tu ex? — Si, como siempre fue Charlie queriendo volver conmigo, al parecer salió con sus amigos a tomar y se embriagó más de la cuenta, me llenó de nuevo el buzón con mensajes de texto y de voz, tenía varias llamadas perdidas pero como había puesto el móvil en silencio pues no se escucharon, el celular solo brillaba y yo
La caja rectangular fue abierta en la suave alfombra blanca de la sala interna, donde Sophia y su mejor amiga Caroline, estaban sentadas. En el interior, una serie de carpetas llenas de cortos informes, más algunos sobres con fotografías dentro, era todo lo que venía en el paquete. Sophia y su amiga revisaban detenidamente, sacándolo del lugar y dándose cuenta que eran fotografías de la fallecida Vívian, no solo de ella, también de Vincent, siempre lucían felices y las miradas que se dedicaban el uno al otro en la mayoría de fotos, estaban llenas de amor, pasión y complicidad. Sophia Williams sintió una extraña sensación en su pecho. No eran celos, tampoco dolor y mucho menos lastima hacía Vincent o la mujer que trágicamente había perdido su vida. Sophia no encontraba palabra que describiera esa sensación extraña e inquietante. Por un momento pensó como si estuviera en la posición de Vince
8: 10 pm. — Señora, debería comenzar a cenar, creo que el señor no vendrá a tiempo. — Sugirió Archer. — ¿Te ha dicho algo? — No, pero…— Entonces esperaré un poco más. — Decía ella viendo el reloj antiguo en un costado del hermoso y amplio salón comedor. "Intenté no forzarlo y por supuesto le dije que no tenía que venir, pero al menos debo esperar, si él llega… Puedo tomar este mismo camino en la cita y quizá así tenga más oportunidades" Mientras Sophia pensaba eso, recibió un mensaje.Revisó rápidamente pensando que se trataba de su esposo por contrato, pero no era él, era… Rouse Hamilton. ("Mira a quien me encontré en esta fiesta de los Lassitter") El mensaje de su "amiga" venía con una foto adjunta, una de Vincent hablando con un hombre de negocios más o menos de su edad y a distancia, entre las personas que pasaban casualmente, Sophia vió que