Madison
Estoy cruzando la acera para llegar al edificio de espejos, esta misma mañana había enviado solicitudes en línea a varias empresas con vacantes; antes de salir del departamento, Exportadora Asad-Bakri, había llamado para una entrevista inmediata. Entro al lobby, me sorprende al ver tanta elegancia en un mismo espacio, tiene techos altos con tragaluces en distintos puntos, en el centro del lobby se encuentra una gran lampara colgante, en forma de diamante, que al menor movimiento y con los destellos de los tragaluces, brillan. Estoy con mi maletín en mano, mirando impresionada el hermoso paisaje sobre mí.
—¿Señorita Green? —bajo la mirada para ver a la persona que me ha llamado, me doy cuenta de que es una hermosa mujer, cabello rubio, entallada en un conjunto ejecutivo en color rojo sangre, su sonrisa perfecta de anuncio de pasta de dientes, aparece en todo su esp
Karim Estoy en la parte de atrás de mi auto blindado, desde aquí estoy viendo como Madison sale del edificio de Asad.—La señorita Green…—interrumpo a Mohammed .—Lo estoy viendo yo mismo. —Ella luce radiante, luce tranquila… ¿Cómo es que puede estar así? Yo no he dormido bien desde que me desafió al renunciar ella misma de mi empresa, desde que tuve que dejarla ir, ¿Acaso Asad le ha dado trabajo? ¿Cómo es que Madison ha llegado aquí? Veo como Madison levanta su mano para detener un taxi. Sube y el taxi se mete entre el tráfico.—¿Vamos a seguirla? —pregunta curioso, Mohammed.—No. No es necesario en este momento, espera aquí. —Bajo del auto blindado, entro al edificio de Asad, la intriga me carcome por dentro, ¿Por qué Madison a llegado ha
MadisonSubo al elevador toda temblorosa, las puertas se cierran, presiono el botón del piso de recursos humanos.—Calma, Madison. Calma…tienes qué…—las lágrimas se asoman e inmediatamente con los pulgares las barro, cierro los ojos e intento tranquilizarme, mi corazón late desbocado, ha sido una sorpresa ver a Karim en la empresa de la competencia.Las puertas se abren, me concentro en encontrar la oficina donde tengo que entregar mi documentación, una mujer rubia, alta, en un conjunto ejecutivo, color blanco y de corte elegante, me sonríe amablemente.—Pasa, Madison, bienvenida. El señor Asad, me ha informado que ya tiene el reemplazo para el puesto de secretaria de presidencia. —la mujer me señala la silla frente a su escritorio, le entrego la carpeta con la documentación ahora si completa.—Si. —le sonr
Karim Marco el número de Madison, el reporte que me han dado hace unos momentos me hacen querer arrancarme la cabeza de la incertidumbre. ¿Qué tiene que hacer Madison en el hospital? Estoy a punto de ir personalmente y averiguar esa respuesta por mi mismo.—¿Por qué nadie puede darme más información? —le digo a Josef, mi jefe de seguridad.—Están averiguando, señor Burj.—¡Qué sean más rápidos! —golpeo la superficie de mi escritorio, después de mi visita en empresas de Asad, había regresado a la empresa con un dolor de cabeza después de mi ataque de ansiedad.Josef llama desde su móvil intentando encontrar la respuesta a mi pregunta. Después de unos momentos, cuelga.—Señor Burj…—lo interrumpo ansioso.—Dilo, dilo, &iqu
Madison—¿Estás segura? —pregunta mi hermana Giorgia de nuevo, ahora cuando me mira agarrar mi cartera y mi abrigo.—Si, tiene que saber que será padre, aunque no estemos en los buenos términos, tiene que saberlo.—Me parece perfecto que tomes esa decisión, sabes que cuentas conmigo. ¡Me emociona saber que seré tía! —me abraza antes de que salga por la puerta.Bajo los escalones, me acerco a la acera en espera del taxi que he llamado, miro el reloj ansiosa, cuando levanto la mirada, una gran camioneta blindada y negra se detiene frente a mí.Por un momento creo que podría ser Karim, pero para mi sorpresa…es Farid Asad.—¿Señor Asad? —pregunto sorprendida. ¿Cómo sabe dónde vivo? Él baja, mira alrededor por un momento, luego se encamina hasta mí.
MadisonKarim se queda inmóvil al escuchar esas dos palabras. Apenas ha parpadeado.—También para mí fue una gran sorpresa, ayer me he enterado, voy a tener a nuestro hijo, no me importa que no estés a nuestro lado.—¿E-E-Embarazada? —tartamudea. Sus ojos se abren aún más, luego su entrecejo se arruga, sus ojos suben y bajan a mi vientre, bueno, que me he dado cuenta de que el pantalón que llevo puesto, apenas me ha cerrado dos botones, tiro de la orilla de mi blusa. Bueno, ya lo he dicho. No pienso negarle esta noticia a Karim, por más que lo ame y me haya alejado de su vida, tiene que saber que será padre.—M-Muy embarazada. —digo un poco nerviosa, intentando aligerar el momento, su cuerpo se tensa, sé que debe de pensar miles de cosas. —Bueno, solo quiero que sepas que…—corta la distancia en un pas
Madison“Señora Amin al-Husayni”Esas palabras hacen ruido dentro de mi cabeza. El cuerpo de Karim me brinda esa calidez que solamente con él he experimentado. Cierro los ojos y disfruto. No quiero pensar en nada más, solo en nosotros y en el presente.—Vamos a casa. —susurra cuando se inclina cerca de oído.Me separo poco a poco de él, levanto mi mano y acaricio la barba ya algo abultada, le acaricio con las yemas de mis dedos, Karim sonríe.—Ha crecido. —Karim afirma mis palabras.—Vamos a casa, Habibi. —mi mirada se encuentra con la suya al mismo tiempo que dejo de acariciar.—Tenemos que hablar, Karim. —él asiente.—Hablaremos en casa, por el momento es el lugar más seguro aparte de mi empresa.—Eso quiere decir que realmente algo pasa. ¿No? —&eacu
KarimMadison me sostiene el rostro, sus manos tiemblan, su imagen ya no es borrosa, mi respiración intenta controlarse, acaricio sus muñecas con mis dedos…—Aquí estoy…siempre, amor.Sus palabras calan en mi alma, diría que hasta en mis huesos. Es la primera vez que me dice “Amor”, desde que me había nacido decirle “Habibi” no había dejado de privarme en hacerlo, simplemente es así con ella. Ahora, ella en su lenguaje, lo hace. Sus ojos marrones se clavan en los míos, finalmente ha visto esa parte de mí.—Habibi…—suena mi móvil, pero ella es rápida. Contesta y dice algo que no presto atención, intento reponerme.—Gracias, Josef. Si, aquí estamos. —luego cuelga. Mi mirada se planta en ella por unos breves momentos, luego bajo a su vientre, a pesar de este
MadisonEstoy sentada en la orilla de la cama de Karim, miro hacia el ventanal que abarca toda una pared de la misma habitación, las cortinas están recorridas, me quedo ida en algún punto del paisaje, mi mente repasa una y otra vez lo sucedido horas atrás, aprieto con fuerza mi móvil, acababa de terminar la llamada minutos antes con mi hermana, tenía miedo de que me sucediera algo, pero sabía que estaría segura a lado de Karim. Escucho la puerta abrirse a mi espalda.—Habibi…—cierro los ojos y suelto un suspiro de alivio, escuchar como me llama, me relaja. Antes de levantarme me vuelvo hacia él, pero lo veo pálido. Me levanto bruscamente y voy hacia él.—¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? —hablo a toda prisa, Karim tira de mi para rodearme, deja su barbilla en mi cabeza y ejerce presión en el abrazo, lo