Evelyn Peterson
No pude detener el beso. No quería hacerlo. ¿Ya qué? ya había cruzado esa línea delgada entre jefe y empleado, a pesar de llevar alcohol en mi sistema, estaba totalmente consciente de lo que estaba haciendo, pero si estuviese sobria, era seguro que jamás me hubiese brincado mi regla más importante: No involucrarme. Mucho menos con un Brooks.
Evelyn, es el alcohol.
Tenía metas. Metas altas. No estaba en un momento estable, debido a lo que Gary me había hecho, luché con todas mis fuerzas para borrar esa noche y, aunque lo estaba logrando, temía ser tocada de cierta modo, incluso, pensé que podría necesitar ir a un psicólogo. Y ahora que Jack me está tocando así, mi cuerpo no se bloquea, no siente repudio, solo deseo que lo haga. Nadie más ha despertado a esta Evelyn.
—Evelyn…—dijo Jack cortando el beso, puso con cuidado su frente con la mía, ambos estábamos respirando de manera agita
Jack Brooks "Las reglas se hicieron para romperse. " al decir esas palabras hicieron ruido en mi interior, la calidez de su piel, sus labios húmedos entreabiertos, su respiración entrecortada, me tenían envuelto por completo, su cuerpo reaccionó a mis caricias, eso tenía que decir algo, podría descubrir si solo era la falta de sexo entre los dos o simplemente era algo más, pero lo que si estaba totalmente descartado era que no era venganza ni despecho. Lo sabía. Solo lo sabía. —Entonces romperé esa regla con una condición. —Evelyn susurró acariciándome el pecho con las palmas de sus manos, de arriba hacia abajo, “Esto está pasando…Jack.” —Dime…—susurré de igual manera. —Al terminar esta noche, no se hablará del tema, ni se hará comentarios, insinuaciones…solo será profesional. —arrugué mi ceño, ¿Qué mierdas era esa condición? Estaba callado, pensé de manera rápida dónde estab
Evelyn Peterson —Oficialmente…ya no eres virgen. —no pude creer lo que Jack dijo, el muy cabrón había arruinado el momento, cerré mis ojos, apreté mi mandíbula, —Evelyn, yo…—comenzó a decir, regresé mi mirada al techo. —Lo has arruinado. —me sinceré. —Yo…—comenzó a decir, levanté una mano para que se detuviera. —Buenas noches, Jack. —comencé a moverme hacia la orilla de la gran cama, así desnuda, intentó detenerme, pero no me alcanzó, me levanté y entré al baño cerrando la puerta de un portazo, busqué en el interior de mi maleta ropa limpia, me di una ducha rápida, escuché a lo lejos que tocó la puerta, pero lo ignoré.—Abre la puerta, Evelyn. —Jack pidió del otro lado de la puerta, no contesté, minutos después, cerré la llave de la regadera, tomé una toalla y me comencé a secar con cuidado mi rostro, me enrollé con otra el cuerpo desnudo, miré en el espejo una mujer distinta, -
Jack Brooks — ¿Qué? —dije al escuchar esas palabras. “¿Otros hombres?” — ¿Qué? —repitió mi pregunta, quería ver en sus ojos si realmente estaba molestándome por diversión o era realmente lo que quería hacer, ¿En serio otros hombres? ¿Qué yo no soy suficiente que ahora está pensando en otros hombres? Maldita sea, me encendí. — ¿Por qué pones esa cara? —dijo aun sin dejarme ver que era en realidad aquellas palabras. Me levanté de la cama, busqué un bóxer y me lo puse de forma molesto. — ¿Jack? —me volví a ella. — ¿Qué? —ella se sorprendió el tono que usé. —Ya entendí. Irás a tu búsqueda de otros hombres, —comencé a mover las manos en el aire. —…para saber cuáles son los mejores orgasmos, claro, —solté un bufido. —…como ya no eres virgen, corre, ve y acuéstate con los que se te pegue la gana… No dejé que diera replica a mis palabras, estaba cabreado, muy cabreado, así que salí con la muda de la pijam
Evelyn Peterson —Pensé que desayunaríamos en el ático. —dije mirando el perfil de Logan, este tenía apretada su mandíbula, salíamos en su auto del estacionamiento del edificio, hace minutos atrás, estábamos a punto de sentarnos a desayunar cuando lo llamaron, sin decir nada, colgó y dijo que desayunaríamos después. El tráfico de la mañana era fluido, me imaginé por la ruta es que íbamos a Editorial Brooks. — ¿Está pasando algo? —él negó, sin decir nada más, miré por la ventanilla, mi mente estaba en revolución, imaginando varios escenarios, ¿Habrá problemas en Editorial Brooks? ¿Le habrá pasado algo a Jack? ¿A su padre? Lo miré de nuevo. — ¿Está bien tu familia? —pregunté. —Si. —contestó sin dejar su mirada en el tráfico, minutos después, giró al interior del estacionamiento privado de Editorial Brooks, estacionó en una fila que no era común que Logan Brooks se estacionara. Al apagar el auto, giró su rostro hacia
Jack Brooks —Se mia…otra noche más. —lo dije, lo quería, hasta podía sentir que lo necesitaba, era algo indescriptible lo que Evelyn estaba provocando en mí, y solo eso, comenzó a darme miedo. Mis manos abandonaron su espalda baja, comenzó un recorrido a sus brazos, luego hombros, de ahí, baje por enfrente, hasta acariciar con mis pulgares las protuberancias que se estaban asomando bajo la tela de su blusa de seda, escuché como jadeó, como tembló bajo mis simples caricias, estaba duro, solo con eso, estaba completamente duro, necesitaba estar dentro de ella, era lo único que quería. —Jack, detente, por favor. —susurró, pero sé qué lo deseaba igual o más que yo, mis manos bajaron hasta llegar a la curva de las caderas, di un apretón suave con mis dedos, ella jadeó, mis labios los posé contra la piel de su frente. —Detenme…—susurré al mismo tiempo que una mano se deslizó hasta su centro más precioso
Evelyn PetersonNos miramos por unos segundos más, él iba a responder mi pregunta cuando retrocedí disimuladamente al ver un auto entrar al estacionamiento, él se dio cuenta.—Hablemos más tarde. —le dije, luego me dirigí al elevador, presioné el botón y sus puertas se abrieron, miré de reojo a mi espalda y venía Jack.—Espera, subamos juntos. —al ver mi reacción, movió sus hombros de manera fugaz. —No tiene nada de malo que subamos juntos. —miró hacia a enfrente y nos dimos cuenta que venían dos empleados, después subieron con nosotros, ajenos a nuestras miradas. Al llegar a nuestro piso, cada quien fue a su oficina, Brice entró para entregarme un paquete que acaban de entregarle, lo dejé a un lado junto con unos manuscritos, me recargué en el resp
Allison Colleman — ¡Jack!—grité por segunda vez al ver que salía con Evelyn. Los comensales a mí alrededor me miraban de manera extraña, la ira estaba creciendo poco a poco en mi interior, ¡Estaba humillada! ¿Cómo se atreve a...? Arrugué mi ceño, ¿Acaso le ha contado lo que pasó entre él y yo? ¿Cómo es que sabe de la infidelidad? ¿Cómo es que sabe que es lo único que Jack me pidió? Gruñí entre dientes, el mesero se acercó para preguntarme si rejuntaba la mesa, no contesté de lo cabreada que estaba. Salí entre las miradas de las personas del lugar, azoté la puerta al salir, busqué mi celular en mi bolso, tenía que llamarle a Ellie y decirle lo que acababa de pasar, marqué su número, al segundo tono, contestó: — ¿Cómo te fue?—Ellie preguntó del otro lado de la línea, lancé mi bolso en el asiento del copiloto. —No salió como lo planeaste, Ellie. Jack llegó y se la llevó, ¿Hay algo que no me estás diciendo? ¿
Jack BrooksLa forma en la que me miró, me molestó. Sus ojos azules se dilataron, luego se mordió el labio inferior, apreté con fuerza mi mandíbula.— ¿Siempre estuvo debajo de todo ese hermetismo e indiferencia… este hombre? —ronroneó, retrocedí cuando intentó tocarme.—Sí, pero afortunadamente no para ti. —ella detuvo sus intenciones de intentar acercarse cuando escuchó esas palabras salir de mi boca, su rostro se enrojeció de la ira, bajó su mano, luego se enderezó.— ¿Y ya sabe Evelyn cual era tu plan principal al tomar el mando de Editorial Brooks? —escupió, luego sonrió al ver que no decía nada.—Es asunto mío. —le respondí con los dientes apretados. Ella se cruzó de brazos sin dejar de mir