Caleb sonrió desde el otro lado, viendo la expresion avergonzada en el rostro de su linda mujercita, el tiempo la habia cambiado, no tanto, pero tenia una ire de sensualidad inconfundible de mujer realizada, que el ya no podia contenerse la necesitaba, su anhelo por tenerla a su lado no lo dejaba pensar bien las cosas —¿Cuando ira a verla? debería presentarse ante ella lo antes posible —Pronto, muy pronto, no comas ansias Sofia ¿Ya quieres deshacerte de mi? recuerda que pago tú salario —No piense eso señor Caleb, solo trato de que no empeore las cosas con su querida mujercita, ya bastante hizo antes —Estoy tan pasivo estos dias que mi asistente se toma la libertad de hablarme como le da la gana, sin respeto alguno —Nunca he necesitado su permiso para hablar, tengo cerebro propio y unas hermosas cuerdas vocales, asi que no entiendo su sarcasmo señor Caleb —Es mejor así, sigamos en lo nuestro —No creo que sea posible, llegó un "invitado" no esperado —¿Quién? —Su abuelo y no v
—¡Dulce! ¡Dulce! ¿Me estas escuchando?—Lo siento Marcela, me perdi en mis pensamientos —¿Tus pensamientos? Te hizo entrar en razon lo que dije—Deja la idiotez Marcela, me puse a pensar en lo que podia pasarla si esa vibora llegara a atrapar a Caleb, lo desechara despues de que usarlo, en el momento que ya no le guste lo abandonará, no quiero ni pesnar en eso—¿Lo dices pro su discapacidad? no te preocupes por el, Caleb sabe defenderse en su estado aun da mucho miedo —¿Cual discapacidad?—¿Tu no sabias de la discapacidad de Caleb? —Deja de responderme con preguntas Marcela, aqui hay algo que no se y no quieres decirmelo ¿Que diablos le paso a Caleb en mi asusencia?Marcela respiro resignada, sin poder seguir ocultandole el estado actual de Caleb ella tampoco estaba actualizada de los ultimos acontecimientos ya que Maikel estaba hermetico cuando le contaba cosas de su amigo, no tuvo mas que aflojar el secreto que oculto por mucho tiempo, se tiro en el mueble sin animo esta situacio
Dulce espero paciente lo que Elias debia investigar, aunque la ansiedad la este devorando, tenia que aprender a esperar Caleb estaba en peligro y ella debia manejarlo con pinzas para que el no se entere, si debo salvarlo de esa serpiente es mejor que el sea ignorante de mis metodos poco fiables—En que tanto piensas Dulce—Lo siento, estab in poco distraida —Ya lo notamos, Elias tiene mas de diez minutos aqui y tu ni cuenta te das, sigues pensando en tu rival de amor —¿Cual rival de amor? yo no tengo ese tipo de idioteces, solo estoy siendo precavida no voy a dejar que nadie vuelva a dañar a Caleb ni siquiera yo—No te puedes culpar por la condicion de Caleb, el lo decidio asi —El no lo decidio, yo lo ayude a morir en vida, no digas que no tengo la culpa de su estado, Marcela —Revisemos lo que tiene Elias, hoy no estas de buen humor Dulce—No tendria porque, mi hija esta lejos, el padre de mi hija esta siendo perseguido por una arpia y yo estoy aqui por una amenaza de mi ex pareja
Los dias pasaron y los hombres de Caleb no habian podido traer a Dulce, ella habia sido tan esquiva y tan bien cuidada que no pudireon acercarse, Caleb se sentia frustrado, Dulce no era facil, pero sabia cual es su punto debil y se arriesgaria a que lo odiara por tocar a su hija y revelar que sabia su secreto, respiro hondo antes de dar la orden que desataria todo—Traigan al engendró—¿Esta seguro señor? esta decisión podria afectar sus planes futuros—Si te refieres a que Dulce me odiara, ella causo esta situación, puede odiarme si puede asi sabre que jamas me olvidara—Esta siendo extremo señor Caleb ¿No se arrepentira despues?—Si me arrepiento o no lo sabremos cuando Dulce se entere, el engendró y ella deben estar protegidas, deben estar conmigo, no esta en discusion, lo quiera la señorita D`Maria o no, no esta a discusiónSofia respiro hondo con algo de exasperación en su gesto, no podia hacer nada ella era una asistente y tenia que seguir las ordenes erroneas que su jefe le est
Dulce estaba como león enjaulado sin saber el paradero de su hija y Camelia, no se perdonaría nunca si algo les pasaba por ese estúpido de Leandro, ellas eran inocentes en este juego, aunque había cosas que no le cuadraban, se supone que Leandro y su socio no sabían de las existencias de las chicas y tampoco han tratado de chantajear dinero por sus rescates, se estaba volviendo loca era lo único seguro que tenia en ese momento —¿Que vamos a hacer Dulce? las niñas siguen sin aparecer, me estoy volviendo loca, voy a salir a buscarlas—Si no dejas de hablar Marcela yo estaré igual, debemos concentrarnos en ver qué no cuadra en estas circunstancias, nuestros enemigos estan demasiado quietos, con ellas en sus manos deberian habernos chantajeado con dinero o la empresa para devolverlas, aparte que ellos no sabian de sus existencias Dulce se partia la cabeza pensando en que realmente pasaba con ellas, su mente estaba echa un lio seguia dando vueltas a todo, los investigadores seguian busca
La cara de dos de los tres hombres en esa oficina cambiaba cada cierto tiempo, estaban entre la alegria y el panico, el miedo se reflejaba en ellos, mientras el tercero reia al verlos, se sento en el mueble individual con un vaso de licor en su mano preparandose para ver el espectaculo —Quiero ver a esas mujeres en accion, deben ser increibles para ponerlos de esta manera —Es mejor que te escondas Jonatahn o te salpicaremos —¿Salpica........?Jonathan no pudo terminar de hablar cuando la puerta se abrio de golpe mostrando a dos mujeres furiosas (tipo los actores de peliculas de acción) en ese momento entendio lo que trataba de decir sus amigos—¿Dime que no es lo que estoy pensando Maikel?—No es lo que piensas cariño —Es mejor que sea asi o no te quedara ni el apellido —Calmate Marcela, esto lo hice yo Maikel no tiene nada que ver, no desquites tu mal humor con el —Tenias que ser tu Caleb ¿Me estas jodiendo? defendiendo al traidor de tu amigo ¿Quien en su sano juicio se pone d
Las personas en la habitación se quedaron quietas mientras Caleb se iba con una Dulce casi inconsciente en sus brazos, Marcela tomo del brazo a Camelia que llevaba a la niña y las dirige a una habitacion para que descansen, sin decir una palabra a las chicas solo sonrió y salió, regreso donde estaban Jonathan y Maikel golpeando a uno y pateando al otro sin darles tiempo a reaccionar, las clases de boxeo rindieron frutos, Marcela no daba tregua a estos hombres por mas agiles que fueran ella sigue golpeando, dejando visibles marcas que mañana se verían a plena luz—¿Que mierda se te paso por la cabeza para hacer esto Maikel? ¿No pensantes en como me sentiría al descubrir lo que habían hecho?—Yo no fui, yo no hice nada, acabo de enterarme como ustedes, si lo supiera hubiera detenido a Caleb de inmediato —Deja de mentir Maikel, quiero matarte, no sabes lo preocupada que estábamos, casi volteamos la ciudad buscando sin ninguna señal, sin ninguna esperanza —Deja a ese pobre hombre, en se
Una bella Dulce descansaba en brazos del hombre que amaba, ignorante de todo lo demás, en si del mundo completo, desde hace mucho que no lo hacía durmió toda la noche como un bebé, mientras Caleb al fin respiraba con calma al tener a su mujer entre sus brazos sin decir que ya tenia un poco de sosiego al tener a su hija con el Al despertar Dulce se encontró rodeada de unos brazos fuertes, se acomodo aún más contra el cuerpo fornido de la persona a su lado, reaccionando enseguida se levantó pateando al hombre tirando de el al suelo —Cariño, pense que me despertarias de una manera romántica no a golpes, viniendo de ti lo acepto todo Dulce no paro de darle golpes, llorando y riendo al mismo tiempo, sus emociones estaban mezcladas, sentia alivio y calidez, también irá, enojo y miedo, esto la hacía perder el control, Caleb no la detuvo espero paciente a que se calmara, limpio sus lagrimas y la abrazo fuerte tan fuerte como si quisiera unirla a el para no volver a perderla —¡Suéltame