Dulce estaba como león enjaulado sin saber el paradero de su hija y Camelia, no se perdonaría nunca si algo les pasaba por ese estúpido de Leandro, ellas eran inocentes en este juego, aunque había cosas que no le cuadraban, se supone que Leandro y su socio no sabían de las existencias de las chicas y tampoco han tratado de chantajear dinero por sus rescates, se estaba volviendo loca era lo único seguro que tenia en ese momento —¿Que vamos a hacer Dulce? las niñas siguen sin aparecer, me estoy volviendo loca, voy a salir a buscarlas—Si no dejas de hablar Marcela yo estaré igual, debemos concentrarnos en ver qué no cuadra en estas circunstancias, nuestros enemigos estan demasiado quietos, con ellas en sus manos deberian habernos chantajeado con dinero o la empresa para devolverlas, aparte que ellos no sabian de sus existencias Dulce se partia la cabeza pensando en que realmente pasaba con ellas, su mente estaba echa un lio seguia dando vueltas a todo, los investigadores seguian busca
La cara de dos de los tres hombres en esa oficina cambiaba cada cierto tiempo, estaban entre la alegria y el panico, el miedo se reflejaba en ellos, mientras el tercero reia al verlos, se sento en el mueble individual con un vaso de licor en su mano preparandose para ver el espectaculo —Quiero ver a esas mujeres en accion, deben ser increibles para ponerlos de esta manera —Es mejor que te escondas Jonatahn o te salpicaremos —¿Salpica........?Jonathan no pudo terminar de hablar cuando la puerta se abrio de golpe mostrando a dos mujeres furiosas (tipo los actores de peliculas de acción) en ese momento entendio lo que trataba de decir sus amigos—¿Dime que no es lo que estoy pensando Maikel?—No es lo que piensas cariño —Es mejor que sea asi o no te quedara ni el apellido —Calmate Marcela, esto lo hice yo Maikel no tiene nada que ver, no desquites tu mal humor con el —Tenias que ser tu Caleb ¿Me estas jodiendo? defendiendo al traidor de tu amigo ¿Quien en su sano juicio se pone d
Las personas en la habitación se quedaron quietas mientras Caleb se iba con una Dulce casi inconsciente en sus brazos, Marcela tomo del brazo a Camelia que llevaba a la niña y las dirige a una habitacion para que descansen, sin decir una palabra a las chicas solo sonrió y salió, regreso donde estaban Jonathan y Maikel golpeando a uno y pateando al otro sin darles tiempo a reaccionar, las clases de boxeo rindieron frutos, Marcela no daba tregua a estos hombres por mas agiles que fueran ella sigue golpeando, dejando visibles marcas que mañana se verían a plena luz—¿Que mierda se te paso por la cabeza para hacer esto Maikel? ¿No pensantes en como me sentiría al descubrir lo que habían hecho?—Yo no fui, yo no hice nada, acabo de enterarme como ustedes, si lo supiera hubiera detenido a Caleb de inmediato —Deja de mentir Maikel, quiero matarte, no sabes lo preocupada que estábamos, casi volteamos la ciudad buscando sin ninguna señal, sin ninguna esperanza —Deja a ese pobre hombre, en se
Una bella Dulce descansaba en brazos del hombre que amaba, ignorante de todo lo demás, en si del mundo completo, desde hace mucho que no lo hacía durmió toda la noche como un bebé, mientras Caleb al fin respiraba con calma al tener a su mujer entre sus brazos sin decir que ya tenia un poco de sosiego al tener a su hija con el Al despertar Dulce se encontró rodeada de unos brazos fuertes, se acomodo aún más contra el cuerpo fornido de la persona a su lado, reaccionando enseguida se levantó pateando al hombre tirando de el al suelo —Cariño, pense que me despertarias de una manera romántica no a golpes, viniendo de ti lo acepto todo Dulce no paro de darle golpes, llorando y riendo al mismo tiempo, sus emociones estaban mezcladas, sentia alivio y calidez, también irá, enojo y miedo, esto la hacía perder el control, Caleb no la detuvo espero paciente a que se calmara, limpio sus lagrimas y la abrazo fuerte tan fuerte como si quisiera unirla a el para no volver a perderla —¡Suéltame
Leandro estaba en la oficina de Dulce esperándola sin hacer caso a la señorita de recepción, el tenía que seguir insistiendo ella debía entender que su vida solo podía vivirla con ella —Ya le dije señor Nobis, la señorita D'Maria reporto que hoy no vendría a la oficina, tenía asuntos importantes que atender, es más no dijo cuando regresaría a trabajar —No me importa, aparte no le creo, ella debe venir a trabajar, solo porque no quiere verme inventa una excusa y no voy a dejarla escapar de mi —Puede esperar todo lo que desee, pero ya le dije que la señorita D' Maria no vendrá, ella no está en la empresa —Buen díaSaludo Sofía pasando al lado de Leandro sin mirarlo siquiera, era irrelevante para ella en este momento, alguien sin valor que hubiera preferido no volver a ver —Ahora eres así, ya no soy tú jefe me ignoras y eres indiferente ¿Como puedes ser así Sofía? que poco ética resultaste —Soy como siempre lo he sido, no he cambiado lo único es que ahora no tengo obligación de esc
A Maikel no le fue muy bien, pero logro controlara a su fiera, un ojo morado y varios hematomas en el cuerpo, eran testigos de que no fue facil, Marcela aun estaba enojada, aun le taciaria dormir dos semanas en el mueble y cuidar de su hijo sin chistar, lo cumpliria, perotambien se vengaria de su jefe y amugo por meterlo en esta sitiuacion con su esposa—Da gracias que no estoy pidiendote el divorcio, porque eso deveria estar haciendo —Eso nunca Marcela, no vuelvas a decir esa palabra nunca mas El agarre en el brazo de Marcela era fuerte, se marcaron los dedos en su piel dejando una marca muy visible, se le oscurecieron los ojos, su respiracion se acelero, abrazo fuerte a la mujer frente a el temiendo perderla, la ira y el miedo se mezclaban en su cuerpo, no permitiria que Marcela lo deje, eso nunca pasaria —Me estas haciendo daño, sueltame Maikel —No voy a ahcerlo hasta que digas que no vas a dejarme, nunca te dare el divorcio Marcela, me perteneces, tu alma es mia, tu cuerpo rec
Lo que paso fue un fin de semana muy cargado de "emociones" termino con dos hombres durmiendo en los muebles incomodos de la casa y dos mujeres felices con sus hijos en brazos, tratandolos con amor —¿Que vamos a hacer con esos? —Por ahora nada, dependemos de ellos y ellos dependen de nosotras, es una locura —¿Porque? —A veces creo que eres tonta Marcela, dependemos de ellos por los niños y Camelia, ellos pueden protegerlos mejor que nosotras, es mas podemos hacerlos pasar como familia de ellos sin necesidad de que reconozcan a los dos que han estado fuera de foco ¿entiendes? —Mierda si lo dices asi, me siento la mas idiota del mundo, se que ellos tienen mas poder que nosotras, pero no podemos doblegarnos como si nada, mira como nos dejaron, ademas quien puede asegurarnos que ellos pueden protegerlos mejor que nosotros La cara de Dulce se supo roja de la verguenza su espalda y cadera aun dolian y no salia del asombro todavia, Caleb ya estaba recuperado, ante el mundo segu
Dulce solo llevaba puesto un pequeño camisón para dormir, fue muy fácil para Caleb deambular por su cuerpo haciendo que temblará, sus caricias eran suaves delineando el cuerpo ajeno con devoción Caleb no podía con la emoción, encontró el cordón de la cortina y amarro las manos de su fiera, o lo mataría después —Esta vez no va a ser fácil mi Venus, tomarás lo que te dé sin replicar, me debes muchos días de placer, me privaste de tu cuerpo por mucho tiempo y no volverá a pasar, no tendrás más oportunidades de escaparte —Quiero estar arriba ¿me dejaras ir arriba? —Muy emocionada mi Venus, pero podrías lastimarte, no estamos en la cama, tampoco estamos solos —Entonces, abre las persianas, quiero ese hermoso panorama mientras me tomas —Alguien podría verte y mataría a cualquiera que lo hiciera, no me provoques Dulce, sabes de lo que soy capaz Dulce no dijo nada más, beso esa boca tentadora con énfasis, mientras Caleb atendía su clítoris con esmero, está vez quería tomars