Ryleigh se quedó atónita. Estaba tan ansiosa que estaba a punto de llorar. “Claro que no…”.

Maisie entendió algo en ese momento. Ella frunció el ceño e intervino: “Está bien. Vayamos al doctor ahora”.

Mientras a Ryleigh la revisaban en ginecología, Maisie y Barbara la esperaban fuera. Al cabo de un rato, Ryleigh salió de la sala con la enfermera.

Tenía los ojos enrojecidos y parecía que estaba llorando.

Maisie abrió la boca y preguntó: "Ryleigh, tú...".

Ella mantuvo la cabeza baja y no dijo nada.

Barbara se sentó frente a la enfermera y le preguntó: "¿Podemos saber qué le pasa a nuestra amiga?".

La enfermera la miró y respondió: “Ella está bien. Su himen se rompió debido a una fuerza externa y sangró un poco".

Barbara se quedó atónita. Tardó un buen rato en volver en sí y preguntó: "¿También puede ocurrir algo así?".

La enfermera respondió con naturalidad: “La sensibilidad del himen varía de persona en persona. Algunos se rompen cuando tienen relaciones sexuales por primera ve