Le sorprendió a Barbara que Helios supiera cocinar.

"Tú... ¿Los Boucher no tienen sirvientes?". Barbara se paró a su lado y preguntó con curiosidad: "¿Por qué necesitas cocinar para ti mismo?”.

Helios respondió mientras batía los huevos: “Rara vez voy a casa cuando estoy filmando. Por lo general, me quedo con el equipo, así que cocino lo que quiero comer. Poco a poco he mejorado mis habilidades a lo largo de mi carrera".

Barbara cerró la mano en un puño, se la puso delante de los labios y se aclaró débilmente la garganta. "Nada mal. Al menos, puedes sobrevivir aunque estés lejos de tu familia".

Helios vertió los huevos en el tazón y la miró fijamente. "Puedo enseñarte si quieres".

Barbara consiguió preparar dos platos con la ayuda de Helios, aunque el aspecto de los platos no era el mejor.

Comparados con los platos que Helios sacó de la cocina, los suyos parecían más bien dos cuencos que salieron directamente de un cuento de hadas pero una bruja los preparó.

Cuando los platos fu