Francisco intervino: “Mamá, ¿qué te parece si te contrato una sirvienta? No puedo venir aquí a menudo y no me siento tranquilo con que estés sola".

Samantha lo miró y respondió: “No me gusta que me sirvan, y me resulta más fácil hacerlo yo misma".

Maisie bajó la cabeza. Samantha solía ser miembro de los Boucher. A pesar de que había estado viviendo en una gran villa y había tenido muchas sirvientas a su entera disposición, pudo acostumbrarse a su nueva vida después de renunciar a ella.

Sin embargo, algunas de las mujeres que se habían acostumbrado a una vida privilegiada no podían aceptar la diferencia tan abiertamente como Samantha.

“Lamento mucho lo de ese día. Solo quería invitarlos a comer, pero no esperaba arruinarlo al final".

Maisie la miró y dijo: “Por favor, no digas eso, señora Green. Tanto el tío Kennedy como yo sabemos que no fue tu culpa”.

Samantha bajó la cabeza cuando Maisie mencionó a Kennedy. Ella dijo: “No… fue mi culpa. Si Francisco y Helios no hubieran llegado