En una casa de alquiler en la ciudad costera...

La casa era un desastre. La mesa estaba llena de cajas de comida rápida de anteayer.

Ya no hacía tanto calor como en verano, y el clima en las zonas costeras era húmedo. Por la noche hacía frío, por lo que no había ni una sola mosca revoloteando.

El cenicero estaba lleno de colillas hasta el borde. El celular que estaba sobre la mesa junto a la cama se iluminó, y Yorick lo levantó para echarle un vistazo.

Tenía una fuerte resaca, y se despertó bruscamente al ver algo en su celular. Se incorporó y se quedó mirando los $150,000 extra que había en su cuenta.

A Yorick le temblaba la mano que sostenía el celular. Se frotó los ojos y volvió a mirarlo. Los $150,000 extra seguían en su cuenta.

Ingresó a su cuenta bancaria y descubrió que el dinero había sido transferido hace aproximadamente una hora.

Yorick se sobresaltó cuando escuchó que alguien llamaba a la puerta. Se puso los pantalones y fue a abrir.

La Señora Vanderbilt empujó la p