“Lew, es extraño que hayas llamado a tu prometida para beber con nosotros”, bromeó Tanner Hannigan entre risas mientras sostenía una copa de vino tinto y su mirada estaba fija en Louis.

Louis no le respondió.

Ryleigh le arrojó los bocadillos que había sobre la mesa. “¡Tonterías! ¿De qué hablas?”.

Tanner esquivó los bocadillos y se rio. “Todos vivimos en el mismo círculo. ¿Quién no sabría sobre el compromiso entre los Hills y los Lucas?”.

Nadie en el círculo social desconocía la noticia del noviazgo entre los Hills y los Lucas. Ya era un hecho que se había planeado y preparado. Incluso si Ryleigh no quisiera reconocer el hecho, no podría esconderse por el resto de su vida.

Donovan Santiago, quien estaba sentado al lado de Louis, también bromeó con Helios con una risita. “Hels, ¿aún no piensas casarte?”.

Helios dejó su copa. “No tengo prisa”.

“¿No tienes prisa? Tienes casi la misma edad que Nolan. Por cierto, han pasado varios años desde la última vez que Nolan salió con nosotros,