“Sí, lo envidiaba por tener padres que lo aman, y envidiaba la libertad que tiene”, explicó Helios con una sonrisa.

La soledad en sus ojos hizo que Maisie sintiera que él en verdad envidiaba a Nolan.

Helios agregó con indiferencia: “Alguien me dijo una vez que sería una tragedia si los humanos no tienen sueños y no tienen el valor para vivir por sí mismos, pero solo saben cómo seguir las reglas y sobrevivir en este mundo, pasando de un día a otro”.

Entonces se dio la vuelta para mirarla. “La persona que me dijo eso fue la madre de Nolan, la Tía Natasha Knowles”.

Maisie abrió la boca pero no dijo nada.

Continuó diciendo despacio: “Los ancianos de mi familia siempre han sido muy estrictos. Cuando era joven, además de aprender la etiqueta y las prácticas establecidas, también tuve que leer varios libros para complementar mis conocimientos. Y después de ir a una universidad privada, tuve que aprender aún más cosas. Por lo tanto, no tuve tiempo para relajarme. Ni siquiera me atrevía a