Maisie sonrió pero no pronunció una sola palabra.

Titus dejó la copa de vino y la expresión de su rostro se volvió un poco más severa cuando comenzó a preguntar. "¿Podrá esta joven de aspecto tan tímido y recatado asumir el cargo de futura señora de los Goldmann?”.

Los comentarios del anciano hicieron que la atmósfera se pusiera un poco tensa y nerviosa. A sus ojos, la futura señora de los Goldmann no debía ser una joven tan delicada. Debía ser capaz de alcanzar grandes logros y también de asombrar a los demás.

Pero cuando notó la ternura y la debilidad de la dama que estaba sentada frente a él, estaba en su naturaleza cuestionarla.

Rowena retiró la mirada mientras un leve rastro de humor se reflejaba en su expresión. Conocía las exigencias del anciano para con su nieta política. Como mínimo, tenía que ser capaz de ayudar a los Goldmann y estar familiarizada con todo lo relacionado con ellos.

'Después de todo, los Goldmann dirigen algo más que un imperio empresarial ordinario. Cua