Maisie abrió la puerta y entró en la oficina.

Nolan estaba detrás del escritorio, tenía su frente apoyada en su mano mientras leía unos documentos. Escuchó la conversación de Maisie con Quincy, levantó la mirada y soltó una risita. "¿Ahora quieres hacer de casamentera? Siempre puedes organizar una cita a ciegas para Quincy".

Maisie dejó la lonchera sobre el escritorio. “Él es tu empleado. Como su jefe, ¿no deberías organizarlo tú?".

Nolan sonrió mientras dejaba los documentos. “¿Acaso no me conoces?. No conozco a muchas mujeres”.

Maisie se atragantó con sus propias palabras.

'Efectivamente, desde que lo conozco, nunca vi a una amiga de Nolan. Todas las personas que lo rodean son básicamente hombres’.

Maisie apoyó los brazos contra la superficie del escritorio y se inclinó hacia adelante. “Nolan, seguramente eras muy popular en la universidad. ¿Ninguna de las universitarias se acercaba a ti en aquel entonces?".

Nolan le acarició la mejilla con la palma. "La verdad es que no".

No