Tanner habló lentamente. "Noah necesita una familia completa y a mí".

Pearl se detuvo, su respiración sonaba agitada, pero retiró su mano del agarre de Tanner. "No quiero casarme". Ya no tenía el valor para casarse.

Los ojos de Tanner perdieron la esperanza, pero entendió que ella no quería perdonarlo.

Él continuó: “No tenemos que casarnos si no quieres. Lo haremos si tú quieres o cuando tú quieras. Pearl, la decisión está en tus manos. No te forzaré". Tanner le acarició la cara, que parecía fría porque quería calentarla.

Pearl miró a su alrededor y respiró profundamente. "No valgo la pena el esfuerzo".

"Yo creo que sí". Tanner se acercó y le acarició la mejilla con la mano. "Pearl, Noah y tú le dan sentido a mi vida".

Pearl se congeló antes de mirarlo a los ojos. "Tanner, si nos casáramos tendrías una esposa manchada, y tendrías que escuchar a la gente hablar a tus espaldas. ¿Ese es el matrimonio que quieres?".

"No me importa", Tanner le acarició la cara y la miró fijamente a