“Nelly, lo siento…”. Patricia no pudo evitar sentirse triste.

"No tienes que pedirme perdón. Ahora estamos a mano". Todavía tenía una sonrisa en la cara, y se veía extremadamente tranquila.

Naomi fue dada de alta del hospital dos días después y Anthony vino a recoger a su hija.

Después de regresar a casa, Naomi quería volver a trabajar, pero su padre no se lo permitió.

Naomi se tomó un día libre y volvió a Alma al día siguiente. Pasó por un café mientras se dirigía a la compañía, así que entró a comprarse una taza de café para animarse.

Cuando llegó la hora de pagar, descubrió inesperadamente que no llevaba dinero en efectivo, lo que la hizo sentirse un poco avergonzada. "Lo siento, olvidé traer mi billetera. Por favor, deje el café aquí. Iré a buscar mi billetera ahora mismo".

La cajera respondió con una sonrisa: "Nuestra cafetería también acepta pagos electrónicos".

"¿Pagos electrónicos?". Naomi se quedó atónita y de repente pensó en su experiencia anterior cuando fue de compr