El gerente se sorprendió. Miró hacia el Señor Olson y Linda que estaban sentados en la cabina #29. El Señor Olson sentía que algo no andaba bien. Cuando él estaba a punto de salir a escondidas de la cabina mientras la policía no lo miraba, un policía lo señaló y gritó: "¡Oye, detente ahí!".

Dos policías se abalanzaron sobre el Señor Olson y lo inmovilizaron contra el suelo.

El Señor Olson gritó: “¡No! ¡No fui yo! ¡Soy inocente! ¡Yo no hice nada!”.

Linda se sentó en la silla, se veía pálida.

Los policías volvieron a ver el video. El hombre en el video tenía el mismo tamaño y vestía la misma ropa que el hombre que tenían al frente.

“Es evidente que eres tú en el video, ¿y todavía tienes el descaro de decir que eres inocente? ¡Arréstenlo!”.

Uno de los policías lo esposó.

Él gritó: “¡Fue esa mujer! ¡Ella me sedujo! ¡Esa mujer me sedujo! Ella se acercó a mí, ¡no fui yo!".

En ese momento Linda tenía el rostro muy pálido.

En ese instante, alguien se acercó con la "testigo". La conser