—Pero no se va a quedar mientras tu esposa este aquí, no pienso poner su vida en riesgo, quizás tu estés demasiado desesperado por sentir el cuerpo de alguien en tu cama, que no te deja pensar con claridad, pero es muy peligroso para ella quedarse aquí abajo, la estarías dejando a la merced de Perséfone— Se vuelve a cruzar de brazos, resoplando con fuerza. —Mira… si lo que quieres es coger, puedo traerte a otras ninfas e incluso mortales con las cuales puedas desquitar tus ganas, como dice ella… no hay necesidad que se quede——No quiero… coger…con una mujer, Ares, no busqué a Minte porque necesitara a alguien en mi cama, como bien dices… para eso, puedo buscar a cualquiera, pero no es el caso… yo… la extraño—Puedo notar como sus mejillas se ruborizan levemente, desviando la mirada brevemente, un pequeño suspiro se le escapa y niega levemente con la cabeza.—Bueno, bueno… eso es diferente y te entiendo, ella es muchísimo más cálida que tu amarga e insípida mujer y no sólo me refiero a
—Atravesar un portal podría debilitarla aún más… tampoco sería conveniente— Le responde Hades con un tono realmente tranquilo, me alegra saber que al menos uno de ellos se ha calmado realmente.Los dos se miran directo a los ojos en completo silencio, pareciera que han acordado algo entre ellos y siento curiosidad por saber que pasa por sus cabezas. Entrecierro los ojos, mirándolos de forma dudosa.—Debo advertirte, estando ella embarazada se pone muy delicada de salud y es probable que tenga que dar a luz aquí——Está bien, debo mantener alejada a Perséfone y para eso, necesito que la mantengas distraída— Una sonrisa de satisfacción se dibuja en sus labios, se nota que es su desquite por parte de Hades.—Pfff… mierda… no quiero tener que tirármela… enserio, es horrible… buscaré otra forma de distraerla, pero me niego a meterme con ella otra vez— Resopla con fuerza y se soba las sienes con fuerza. —Buscaré la forma de distraerla mientras esté arriba——¿Qué sucederá con mi hijo? Quiero
—Y usted… ¿Cómo está? ——Bien, gracias por preguntar—Se acomoda en la cama y mira el techo, tiene sus manos sobre su pecho y puedo notar que algo lo inquieta, se vuelve a mover levemente en su lugar sin despegar la vista del techo, es como si buscara en su cabeza las palabras adecuadas para decirnos que tiene en mente.—Hijo, puedo notar que algo te perturba… dinos ¿Qué sucede? —Su voz paternal es tan tierna, que me conmueve.—¡Quiero ir a cazar! — Grita emocionado y se sienta en la cama, la forma en como mira a su padre es tan enternecedora que me llena de amor de tan sólo verlo.Hades se queda sorprendido por las palabras de su hijo, me voltea a ver y regresa la vista a su hijo, se sienta en la cama y toma una gran bocanada de aire.—Hijo mío… hay algo que debes saber de mí, no soy cazador ni tampoco se hacerlo, muy pocas veces salgo del Inframundo y sólo lo hago a no ser que sea completamente necesario—Calix deja caer los hombros derrotado al escuchar las palabras de su padre, se
—No, te estoy diciendo que este cuarto ha estado cerrado y sólo puede entrar una mucama para mantenerlo limpio— Resopla fuertemente. —Deja de gritar, ahora si eres tan amable, sal del cuarto y espérame en la sala del trono——¿¡Como?! — Exclama enojada. —¿¡Cómo te atreves a tratarme de esta forma?! Soy tu esposa y me debes respeto, debo saber si esa perra está aquí metida—Un silencio sepulcral se apodera de la habitación, haciendo que suelte unos pequeños gimoteos del miedo, quiero asomarme por la puerta para saber que sucede, pero tengo tanto terror que no me atrevo.—Te dije que me esperes en la sala del trono— Arrastra las palabras molesto e incómodo.Escucho como alguien corre y sus pasos se pierden en la distancia. Miro hacia la puerta y me arrastro lejos de ella, me siento débil de las piernas que no tengo fuerzas para levantarme.El picaporte suena a mis espaldas, volteo en aquella dirección y parece que alguien trata de abrir. Por unos instantes siento que mi alma abandona mi
Estoy feliz de saber que él sigue sintiendo algo por mí, algo bastante fuerte, pero también me pone triste que ese mismo siente por aquella bruja que lo trata mal.—Hades y si… ¿Dejas ir a Perséfone?Abre los ojos de par en par y se aleja de mí bruscamente, una mueca de disgusto se dibuja en sus labios.—¿¡Pero que estás diciendo?! ¡Es mi esposa y no pienso dejarla ir! — Exclama furioso.—No, espera… no me refería a eso— Le hago un ademán con las manos indicándole que se tranquilice y me deje terminar de hablar. —Me refiero a que… trates de enamorarla como lo hiciste conmigo, así ella podría ver que la amas mucho y que la quieres a tu lado, seguramente con eso… ella se sentirá feliz de estar a tu lado y… te corresponda a tu amor.Decir todo esto me duele, sé que él me dijo que también siente algo por mí, pero puedo notar en sus ojos que nunca dejará de amar a su esposa y que la va a preferir por encima de todo, no lo culpo ni mucho menos exijo ser tratada igual ya que al final… soy só
Vamos hasta mi habitación y tomamos asiento en los sillones, puedo notar cierta chispa en los ojos de Ares, parece que sospecha algo.—Imagino que ya se les ha ocurrido algo ¿No?Asentimos con la cabeza, Calix se aclara la garganta y le comenta a su padre que la vez que fue a cazar con Hades, encontró un hermoso bosque con un arroyo, se aprendió la ubicación y nos puede llevar a él sin problemas.—¿No podría Hades buscarlos ahí?—No papá, él apenas notaba lo que le rodeaba, se veía bastante concentrado en sus pensamientos que ni siquiera escuchó lo que le dije.Ares asiente con la cabeza, complacido por la astucia y mente aguda de su hijo.—¿Cuándo nos vamos?—Hablé con mi abuelo y me dijo que puede darnos cierta ventaja cuando “la noche” caiga, creará una neblina tan espesa que nos ayudará a pasar desapercibidos.—También tengo el casco de invisibilidad— Interrumpe el niño emocionado.Ambos volteamos a verlo, creo que yo estoy más sorprendida que Ares, aunque claro, conociéndolo, él
—Descansa, te veré mañana.—Tu igual descansa.Sale de la habitación, cerrando la puerta con suavidad a sus espaldas. Un fuerte suspiro se me escapa de lo aliviada que me siento al ver que Hades se ha ido. Enseguida me levanto de la cama y me visto.Ya estando preparada, saco la mochila de Calix de debajo de mi cama junto con la mía, me asomo a la ventana y veo a mi abuelo surcando los cielos, batiendo sus enormes alas negras, me mira de reojo y asiente con la cabeza levemente. En el jardín se escuchan ruidos, enseguida bajo la mirada y veo a Ares escondido entre los arbustos llenos de espinas, miro por encima de mi hombro, cerciorándome de que no haya nadie, con nerviosismo tiro las mochilas y Ares enseguida las agarra, escondiéndolas entre los arbustos para luego desaparecer.—Bien… ahora sólo falta que mi abuelo venga por mí.Me siento en la cornisa de la ventana y miro hacia afuera, acariciando mi cabello y vientre completamente nerviosa y asustada, tengo miedo de que las cosas no
Un relinchido furioso me saca de mi trance y abro los ojos, veo como uno de los caballos de Ares se acerca y me resopla en la cara.—Basta… es hora de irnos.Nos montamos en el caballo y nos vamos al bosque que nos dijo Calix.El aire fresco me da sueño, pero evito cerrar los ojos. Ares al darse cuenta de que me estoy durmiendo, se pone a hablar conmigo de muchas cosas, menos mal que sus conversaciones son bastantes animadas. Cae la noche y decidimos acampar en un claro. A la hora de dormir, puedo notar que el dios de la guerra está atento a todo lo que nos rodea, se le ve bastante paranoico.—¿Sucede algo? Te veo bastante alterado.—Me preocupa que Hades nos encuentre, tengo presente como te seguida cuando bajabas del Olimpo… eso no me deja para nada tranquilo.—Entiendo… por cierto… ¿Qué diferencia haría ese claro a un bosque cualquiera? Pienso que seria mejor ir al Olimpo.Me levanto de mi lecho y camino hacia Ares, sentándome a su lado y apoyando mi cuerpo sobre el suyo.—Es un l