Todos los hombres de Alvin fueron acorralados, obligándolos a correr por una sola ruta, Liban derribó al primero, Raúl le atravesó el pecho al siguiente con un proyectil. Alvin aterrorizado apuntó a todos lados, mientras sus hombres formaron un círculo para no descuidar un solo lugar. __ Formación de seguridad. - ordenó uno de ellos, un segundo más tarde ya tenía el pecho lleno de proyectiles a causa del hombre que desde un helicóptero se lanzó hacia abajo para caer en el centro del círculo, arrasando con varios de ellos a una velocidad que no les dió tiempo ni siquiera de darse cuenta de quien era la persona que acabó con su vida. Alvin Müller apuntó y el arma se le fue arrebatada junto al puñetazo que le rompió el tabique de la nariz, tropezando con los cuerpos desangrándose, fue recibido por el rodillazo que lo dejó en el suelo con la nariz rota. __ Muy imbécil de amenazar a mis hijos, escoria. - la bota quedó en su cuello apretando sin compasión, mientras el cañón quedó en su
Sí los latidos de Marcelo se hubiesen escuchado en un altavoz, estos retumbarían hasta mandar abajo los muros del edificio, así como estaban a punto de romper con su caja torácica. La mirada de Gálata tenía lágrimas inundando su vista, las cuales descendieron por su mejilla y ella limpió, este miró al doctor a quien estaba a punto de estrellar contra la pared por no ser claro con lo que estaba sucediendo.__ ¿Me dirá lo que ocurre o seguirá como...__ Ven. - lo llamo su mujer extendiendo la mano que este tomó luego de no poder terminar el insulto hacia el pobre sujeto que dejó que fuera ella quien lo dijera. Estaba más seguro de esa forma. __ ¿Le pasó algo a él? - preguntó con un tinte de preocupación en su voz. __ Ellos. - dijo Gálata. - O ellas. No lo sé. Pero no les pasó nada, están bien, solo mantener una dieta muy estricta para recuperar los nutrientes que estos días no pude...__ ¿Dos? - preguntó el hombre de mirada asombrada. Aún no asimilaba lo que estaba escuchando, pero s
Lo único que podía descontrolar a la bestia es saber a su ángel amenazado. Casi perderla creó en él esa arruga que se podía agrietar en cualquier instante, pero el dolor lo encegueció y capturó los fragmentos de brutalidad, crueldad y bestialidad para entregarlos al único ser que era capaz de resistirlo a ese nivel. Los dedos se cerraron en la empuñadura del cuchillo que Marcelo incrustó con salvajismo hasta obtener un agujero por donde se abrió paso. La siguiente dosis fue puesta en el cuello de Alvin, manteniéndolo vivo y consciente de lo que estaba pasando.Sí las condenas se hubiesen considerado desde el momento en que se avisó sobre qué tan maquiavélicas podían ser, quizá se evitarían muchas cosas, entre ellas los aullidos de dolor del hombre que vio de cerca la muerte. Mientras tal imagen estaba en los ojos profundos e iluminados que no causaron nada más que terror por ser la presa de alguien que no solo causó terror, con esa sedientas ansias del olor que impregnó su ropa, cua
Johan despertó aún más emocionado de lo que los días atrás lo vieron. Se metió a bañar con tal prisa, que Luisa fue quien tuvo que llevarle el ritmo a un inquieto niño que movía los pies de aquí hacia allá, el cual solo se controló hasta que Marcelo apareció por la puerta. __ ¿Ya casi nos vamos? - preguntó sacudiendo sus pies. __ Se tardarán más si no dejas que te ponga los zapatos. - le dijo Luisa de rodillas frente a él.__ Lo haré yo. - añadió Marcelo poniéndose de cuclillas luego de ayudarla a ponerse de pie. - Gracias por cuidarlo estos días. __ Es una especialidad a la que me gusta hacerle uso en todo momento. - contestó ella entregando el par de zapatos para luego salir.Johan vio apenado al hombre que le pidió calmarse, mientras le puso uno de los zapatos y amarró las cintas. __ Comprendo tu inquietud. ¿Te confieso algo? - el niño movió la cabeza. - Estoy igual que tú. Quiero ver a Gálata de nuevo. __ ¿Y veremos a los bebés ya? - preguntó ilusionado. __ No, aún están en
Desde que Gálata llegó a su casa, se vio rodeada de atenciones de todo tipo. Personas dispuestas a cumplir todos sus deseos abundaron en la casa, pero más las miradas de Marcelo que la elevaron a un nivel más de lo que antes lo hacía. Lo escuchó. Lo dijo y ella estuvo consciente cuando al fin lo dijo. La amaba, tanto como ella a él y lo dijo en voz alta. No había nada que le gustara más que saberlo ahora y tenerlo grabado en su cabeza. Johan hablaba todo el tiempo de que Marcelo le dijo sobre sus dos hermanos, agradeciendo que le haya sabido explicar las cosas, para que no se sintiera reemplazado por ellos, porque jamás ocurriría de esa forma. Sara y Keyla estuvieron en visitas los días que le siguieron, cuando tenía que estar reposando, indicándole a Marcelo que podía ir a algún sitio donde lo necesitaran, aunque siempre extrañaba sus atenciones o las visitas de Johan cuando se lo llevaba con él. Pero no podía hacer que el pequeño se quedara en una casa cuando al parecer le ilus
La respuesta de lo que haría Marcelo la estaban esperando. Todos en la familia se encontraban ante la expectativa que este debía resolver para ellos. Ya solo faltaban dos semanas para la llegada de las elecciones y de retirarse, prácticamente estas se harían por mero protocolo, pues no había competencia en un solo candidato. O podrían tomarse más decisiones con respecto a lo que podría pasar. Las noticias se inclinaron sobre que fugarse fue la única opción para César Bari, repugnando por completo su nombre, como también todo lo que representaba. Por lo cual Braulio solo esperó paciente a la llegada de su hijo, de quién le avisaron que su auto se aproximaba a la mansión Crown. Leonardo siguió peleando con la niña que le gustaba verlo discutir que no le picaría galletas, para al final terminar cayendo en la mirada que está ponía para lograr lo que fuera de él. Anthony junto a su madre se rieron de ellos dos. Siempre era lo mismo con sus discusiones y sabían que jamás cambiaría tal cos
Pese a los días ocupados que comenzó a tener, Gálata siempre tuvo el tiempo de quedarse solo sintiendo las patadas de sus hijos cuando se volvían locos, más cuando Marcelo se hacía presente en el lugar. Como si reconocieran quien era, desde que comenzaron a moverse, no pudo detener la aceleración que ocurrió en su abdomen cuando el gobernador aparecía por la puerta. Para él ver el crecimiento de sus hijos día con día fue una experiencia que no quiso perderse, por lo que sus días desde que tomó el mando de dicho cargo, siempre fue junto a ella. Desde que comenzó a hacerse visible el embarazo, Gálata no solo era vista con el amor que este jamás podía disimular, sino con una fascinación por como adquirió una belleza única en esa etapa también. Su estilo no lo perdió nunca, pero sus ojos si tenían ese brillo excepcional que dejó claro la ilusión que le hacía conocerlos. Más cuando iba a recoger al pequeño Johan al colegio, este siempre depositaba dos besos en su abdomen.__ Uno para ca
Los diarios se llenaron con la noticia del nacimiento de dos pequeños Crown más, los cuales llegaron para afianzar el amor de la feliz pareja que no dejó de ver a los dos seres hermosos que dormían a lado de la madre que pasó la yema de su dedo por la curva de sus narices.El intenso pero agradable olor que emanaron inundó su nariz y la hizo inhalar mucho más. Ese aroma solo lo sintió con Johan cuando nació y lo tuvo pegado a su pecho todas las noches, siendo esa la única forma en que podía dormir y permitirle a ella hacerlo. Todo había cambiado con ellos. Mientras con su hijo mayor tuvo que estar en precariedad, ahí se encontraba con todas las atenciones posibles, como si quisieran retribuir todo lo que había pasado con la antigua experiencia. Incluso el pequeño Johan parecía dispuesto a eso, queriendo no hacer ruido cuando llegó y caminando de puntillas, logrando la risa que desencadenó una acción tan inocente. __ El baño está listo para...Johan se llevó el dedo a los labios, si