-Ahora lo sabes todo de mí vida Katherine- estamos en el auto de nuevo pero está vez no avanza, hemos parqueado en algún lugar lejano mientras Robert y Nik se han alejado para fumar mientras nos dan privacidad.

-Aun falta algo- estoy metiendo me en terreno desconocido, estoy queriendo tocar las llamas del fuego aún y cuando se que quemará.

Una leve sonrisa se extiende en su rostro pero casi puedo ver dolor en ella.

-La mafia del Norte es mía por sucesión, el padre de Daniela vió potencial en mí y lo tomó, había vivido en las calles, sabía los negocios sucios de Chicago y cómo ocultarlos, cuando menos me dí cuenta tuve las manos manchadas de sangre, primero una y después perdí la cuenta, cuando su es al poder todos quieren algo de ti, incluso tú puesto, debes hacerte duro y someterlos o te cortarán el cuello mientras duermes-

-No soy bueno Katherine, no tengo una maldita pizca de moral desde hace tiempo, pero eres mi esperanza, no había sentido algo por nadie, no habia sentido amor des