Los dias han pasado y mi labor ha consistido en repartirme entre mi trabajo, ajustar los pendientes de Edward y supervisar que mantenga la cordura mientras está en reposo.

- Es demasiado temprano- murmura Ellen cuando salgo de mi habitación, suspiro acostumbrada a lo que veo y levanto un cojín para tapar la parte posterior desnuda de Zac cuando salgo.

-No lo es, son las ocho de la mañana, de hecho se me ha hecho tarde a mí, ni siquiera tomaré el desayuno aquí- guardo todas las cosas en mi bolso de prisa mientras ambos cuerpos se paran medio dormidos, veo mi teléfono por un instante cuando vibra sobre la mesa, los mensajes son menos que antes, la agenda termino con sus pendientes y la lista de espera es poca, sin embargo hoy raramente el buzón de mensajes está lleno.

-Tengo sueño- murmura Zac mientras entra al cuarto de Ellen, el timbre suena al mismo tiempo que el teléfono de la casa.

-Que dejen un mensaje- decimos Ellen y yo al mismo tiempo sabiendo que nadie llama a la casa par algo