POV. AidanSiento la arena en mis pies descalzos mientras camino en la orilla de la playa. El mar parece estar en calma, apenas y se forman leves olas que se disipan entre sí. El aura que desprende el lugar transmite una serenidad que no se siente en la ciudad, el ambiente es relajante y se respira aire limpio. Hacía tiempo no me sentía de esta manera, tranquilo en paz, así que es un día que debo aprovechar al máximo. Me levanté temprano y decidí venir a la playa, de pequeño solía visitar este sitio junto al abuelo. Decía que era el lugar mágico para curar cualquier cosa.Recuerdo que un día me lastimé jugando en el parque de la escuela, entré en pánico al ver la sangre que bajaba por mi rostro. Comencé a llorar y nada ni nadie podía hacer nada para calmarme hasta que el abuelo apareció, me subió al auto trayéndome a este lugar. No sé con certeza lo que me hizo sentir ver el mar, pero me quedé hipnotizado y el llanto fue cesando. Desde ese día entendí que lo que decía el abuelo era ci
POV. EvelineLimpiar los vidrios de las ventanas me tenía tan cansada que me tomé unos minutos para reposar. No suelo hacer este trabajo, pero uno de mis compañeros está enfermo y me ofrecí a hacer la labor por él. Además que me había suplantado la vez pasada que no pude venir por cuestiones personales. Busco mi móvil para avisarle a papá que no podré visitarlo en el hospital, pero Nora se pasará por allí para hacerle compañía. Sin embargo, no encuentro el móvil en el bolsillo de mi pantalón, reviso cerca de donde estaba hace rato ya que quizá se me pudo haber caído al suelo, pero tampoco lo veo.Entonces recuerdo que se me debió quedar en la mochila que siempre traigo conmigo, me incorporo yendo a los vestidores que se encuentran cerca de la oficina de Aidan. Al pasar por su puerta, escucho un sonido ensordecedor que me alarma. Decido cerciorarme de qué ha sido aquel ruido.—¿Está todo bien allí dentro? —pregunto pero no recibo respuesta.Me parece extraño que no haya nadie, y si....
La emoción que siento en este momento no se compara con nada, había esperado este día y poder disfrutar lo que he logrado con tantos esfuerzo es satisfactorio. Veo a mis compañeros con sus familiares que denotan felicidad, y no puedo evitar sentirme emocional. Desearía que mamá estuviera aquí, pero solo ha venido papá y aunque le agradezco mucho por no perderse este día, las emociones son más fuertes y de pronto mi ojos se empañan.Ella habría estado muy emocionada de poder estar aquí. Lamentablemente no es así. Pero yo desearía con todo el corazón poder contar con la presencia de mi madre aquí, realmente siento en este momento que podría ponerme a llorar como una pequeña al no poder contar con su cercanía en un momento tan importante como este, pero intento controlar esa necesidad por llorar sin parar.Creo que una de las cosas que me ayuda es poder mirar a mi alrededor y darme cuenta que los demás están felices y viven un momento único. Yo también debería de estar así, a pesar de qu
Justo en este momento siento que me paralizo de los pies a la cabeza y mis ojos se abren de par en par, sin poder creer que las cosas se estén dando de esta manera, es que no estamos haciendo nada malo o algo parecido, pero digamos que es ahora cuando me pregunto si es bueno poner al tanto a mi padre de lo que ocurre entre nosotros.No, no podría. Ni estoy segura. Me siento en un aprieto. Ya me estoy haciendo una película en la cabeza, cuando no debería de ser así. No es algo malo fijarse en alguien. No tiene nada de malo enamorarse...Trago con dificultad sintiéndome nerviosa de pronto. Esto no es lo que tenía planeado, quería que mi padre conociera a Aidan en una ocasión menos... ¿cómo sería la palabra?Importante y con menos público dónde no estaría siendo el centro de atención por el resto que se ha dado cuenta quién ha venido de invitado a la graduación. En este instante desearía volverme invisible.Mi padre en modo expectante. También mi progenitor se ha puesto su mejor traje y
POV. AidanAbro cajón del escritorio cogiendo los dos boletos de avión que me ha traído Álex ayer. Todavía no me decido a decirle a Eveline si quiere ir a Italia conmigo, pero aprovechando el momento que ha venido y está su padre presente, me tomaré el riesgo de invitarla.¿Qué podría salir mal?No creo que se niegue. Es un destino maravilloso poder ir a Italia. No creo que ella se pierda de esa oportunidad que le ofrezco. Los nervios crecen dentro de mí, porque podría decirme que no, pero no perderé nada con inten... Sí, perderé el hecho de poder pasar tiempo con ella, y no quiero que eso pase.Dejo salir el aire sonoramente. Ya debería dejar de inquietarme tanto, peor no lo consigo.Respiro hondo, ya debería de encontrar la manera de conseguir alivio, y si de todo, esperanza de que acepte ir conmigo a Italia. No soporto el preámbulo.Es decir, no es cómo si le fuera a pedir la mano de su hija. Sería muy apresurado de mi parte, además que aún tenemos tiempo para conocernos mejor. Me
POV. EvelineNunca había subido a un avión, y aunque la experiencia no fue tan mala sin duda alguna deseaba llegar a tierra rápido. Cada minuto se volvió eterno, si no hubiera sido por Aidan que sostuvo mi mano durante el despegue y luego el aterrizaje, estaría llorando de miedo. Al llegar a la ciudad de Roma, nos recogió el chófer del la familia Lombardi, un hombre joven de muy poco hablar. No sé en qué momento me quedé dormida sobre el hombro de Aidan, pero lo que sí sé es que al despertar me sorprendió ver la enorme mansión con un jardín de ensueño.—Wow, es... —doy una vuelta mirando todo alrededor—. Hermoso.—Lo es. Venía aquí con el abuelo, siempre me pareció una casa hermosa y espera ver el interior —agarra mi mano entre la suya arrastrándome dentro de la mansión.—Bienvenidos, el señor Patrick los espera en el living —informa un señor mayor que al parecer es el mayordomo.¿Todavía los hay? Pensé que solo se veía en películas antiguas.—Gracias —dice Aidan encaminándose a una d
Ha sido algo bueno venir a Italia, no solo porque es mi primera vez en el país, así que es un poco especial poder encontrarme aquí, sin embargo hay varios sentimientos encontrados porque me siento incómoda, intento una y otra vez poder estar tranquila, pero es imposible cuando mis ojos están sobre ese hombre, que hace latir mi corazón de forma diferente, y me siento celosa al verlo interactuar con otras mujeres, tal vez estoy siendo demasiada exagerada al sentirme de esta manera.Lo único que ahora me debería de importar, es disfrutar de este tiempo aquí en Italia, un país tan hermoso, pero no... los estúpidos celos que están creciendo sin parar dentro de mi sistema, me envuelven y hacen que arda de enojo cada vez que miro a mi jefe con aquellas mujeres su alrededor, como si fueran buitres.Es que es lo que detesto.Lo estoy viendo conversar con una chica que al parecer más allá de solo dejar la bebida sobre la mesa, pretende actuar coquetamente, y yo desde mi lugar observo como una es
POV. AidanEl paisaje es hermoso, los colores del cielo se han tornando de un rocicler que va desde el naranja hasta confundirse con tonos más claros. En cuanto al sol, ya ha comenzado a asomarse por el horizonte, y apenas se logra ver a través de las nubes que lucen en forma de hoja onduladas y esconden al astro, dándole unos últimos minutos más de oscuridad a la ciudad de Roma. El amanecer está a la vuelta de la esquina, por lo que capturo el panorama antes que amanezca pronto. Parece sacado de una película, el ocaso es espectacular. Aunque sea mediados de otoño, aún se puede apreciar algunos árboles frondosos cuyas hojas vuelan con el viento que hace a las cinco de la mañana.No hay duda de ha sido una excelente idea haber elegido este lugar como nuestro destino, estoy tan alegre de pasar este tiempo aquí, es tan reconfortante, la verdad me deja muy tranquilo, se consigue una tranquilidad diferente que en ningún otro lado sentiría. Todo es tan increíble. Debí venir antes, pero ahora