POV. AidanAbro los ojos sintiendo calor alrededor de mi cuerpo, veo una cabellera castaña esparcida en la almohada, le aparto el cabello que cubre su rostro y trago con dificultad al darme cuenta de la persona que ha amanecido a mi lado. La observo dormir plácidamente, luce tan tierna y angelical que me es difícil centrar mi mirada en otra cosa que no sea ella. De pronto despierta atrapándome infraganti, carraspeo incómodo puesto que me ha descubierto mirándola.Supongo que ahora tengo que tratar de disimular para que ella no se dé cuenta de que había estado mirándola, pero en efecto, ya ella se ha dado cuenta de eso. Es algo demasiado extraño lo que me está pasando, pero es como si alguna forma, no puedo dejar de mirarla y de pronto todo se siente diferente, esta mañana es como si algo ha cambiado también entre nosotros o solo es lo que yo estoy pensando. Tal vez estoy equivocado al pensar de esa manera.Pero solo estoy expresando lo que siento en ese instante. Ahora que me quedo ob
P.O.V EvelineAhora que se ha ido me pongo a reflexionar si realmente me la pasé la noche roncando o no, me cubro los labios al pensar que pudo haber sido de esa manera porque siento frecuencia en este preciso momento, de saber que eso no ha pasado. No digo que hacerlo sea no cosa de otro mundo que una persona ronque, pero se siente algo de pena en mi sistema, al saber que pude haber sido una molestia para mi jefe y que por estar roncando no lo dejé dormir; sinceramente no sé si ronco o puede ser que solamente me está gastando una broma para ver cuál es mi reacción y si realmente me avergüenzo... sea lo que sea ya él lo ha logrado, porque ahora mis mejillas están tan calientes cómo el sol.Entonces me miro y parezco un desastre, no sé qué ponerme de ropa ya que la que traía ayer aún está húmeda. Aunque quiera acomodar mi apariencia, sé que eso ahorita mismo es imposible. De manera que le resto importancia, porque ahora lo más importante es mi tobillo y sinceramente ahora que lo recuer
—Aidan, sé que no es mucho, pero que tienes la mitad de una barra de chocolate que podría darte un poco de energía. No sabía que todo este tiempo la tenía conmigo, en realidad lo había olvidado —confieso cuando se me queda mirando con rareza y entonces me mira negando con la cabeza, no me la acepta.—No, come tú, apuesto a que debes de morir de hambre, más que yo. Así que puedes comerla toda, anda. ¿Todavía te sigue doliendo el tobillo?Pestañea con lentitud... como si no me hubiera visto caminar hasta él cogeando, claramente todavía me duele el tobillo, eso ni siquiera tiene sentido preguntarse cuando está viendo con sus propios ojos que me muevo con problema. Ahora bien, no me gusta que me rechace la mitad de la barra, porque estoy compartiendo con él, lo poco que tengo.Digo, debería ser un poco más considerado en lugar de rechazarme de plano.—Aidan, se ve un poco mal que me dejes con la mano extendida, solo toma la barra —le pido y se queda un rato largo analizando la situación.
P.O.V AidanCaminar por el bosque sería menos complicado si el sendero para bajar no estuviera repleto de baches de agua. De verdad que este es un clima de porquería, pero no lo estuviera catalogando así si me encontrara en mi casa, sin embargo cómo el escenario es diferente no lo puedo ver como algo bueno. Definitivamente desearía poder estar en mi casa tranquilamente y no aquí. Todo apesta. Además de que debo cuidar de Eveline, nada fácil. Ella podría parecer a simple vista que no pesa demasiado. Pero es todo lo contrario.Sostengo con fuerza a Eveline que viene sobre mi espalda, su tobillo se ha inflamado y siquiera puede dar un paso, por eso me he ofrecido en cargarla aunque se negó al principio.La verdad es que me siento un poco agotado, deseo descansar un poco. Pero eso significa que tardaremos más, y el tiempo es valioso. Cada minuto lo es.—No entiendo por qué pesas más que ayer —pienso en voz alta.—¿Estás cansado? Si quieres puedo bajarme aquí y...—Falta poco, no te preocu
POV. AidanHace años descubrí que mi padre había sido culpable de la muerte de una mujer, en aquel entonces mi relación con él iba de mal en peor. Mi infancia se había arruinado por causa del divorcio de mis padres, mamá cayó gravemente enferma de depresión crónica y tuve que vivir con el abuelo. La verdad es que la depresión es lo peor que le puede pasar a una persona, es demasiado terrible padecer ese mal, porque no puedes entender lo que pasa contigo y muchas veces no existirán razones para estar triste, es algo que no puedes controlar y que lamentablemente afecta a todos alrededor, ver a mi madre sufriendo por eso, me rompió el corazón y yo solamente quería que ya se curara pero las cosas no sucedían de esa forma, no era así cómo funcionaba la vida, era triste lo que a ella le había tocado vivir así, sufriendo por ese mal. Aunque intentaba siempre sonreír para mí. Pero yo era capaz de adivinar que detrás de aquella sonrisa dibujada en su rostro, realmente había una mueca que ocult
Es decir, que aquella pequeña se ha convertido en una mujer. Eveline viene a mi mente, ese día me confesó que su madre había fallecido en el accidente. No habló mucho de ello, pero noté lo afectada que estaba. ¿Cómo reaccionaría si se llega a enterar de esto?Eso no deja de darme vueltas en la cabeza y de llenarme de mucha preocupación, no quiero quedar como el villano en todo esto, cuando realmente no sabía nada y tampoco lo hic, pero se trata de mi padre y eso es correcto, de alguna forma, por lo que me veo arrastrada a algo de lo que ni siquiera era consciente, de verdad que no es justo estar en medio.Mi intención era hacer pagar a mi padre, pero al estar envuelta alguien en quien últimamente me sentía atraído, eso lo complicaba todo. No podía contarle a Eveline que mi padre había sido el culpable de la muerte de su madre, sé que no tengo nada que ver en ello, pero el simple hecho de ser su hijo, hace que la culpa caiga sobre toda la familia. Odio que siempre arruine todo, justo c
POV. EvelineReviso mi móvil viendo que tengo diez llamadas perdidas de Nora, ella abre los ojos de par en par porque ya por mi cabeza está cruzando la idea de que algo malo le pasó, realmente puede ser eso o no. No estoy segura, para saberlo tengo que llamarle. Asustada le marco para saber que ha ocurrido. Pero ella me contesta la llamada y me pregunto si se se habrá molestando porque no le atendí al principio.No me doy por vencida y decido marcarle hasta cuatro veces más, finalmente ella toma la llamada.—¿Estás bien? —pregunto apenas responde.Yo tengo el corazón en un puño. Probablemente me estoy alarmando por nada, de todos modos ya estoy a la expectativa. Con Nora nunca se sabe...—Sí, ¿por qué no lo estaría? —me dice con la voz más pacífica del mundo y yo solo puedo sentirme confusa al principio.Arrugo el entrecejo.Aunque eso es algo bueno y el alivio me llena.—¿Por qué me llamas cómo si hubiera pasado algo malo? —reclamo ya que al final me ha dado un susto por llamar a mi
Nick cursaba el último año en preparatoria, era el estereotipo de chico que toda fémina añoraba, alto, cabello negro, musculoso y popular. Se podría decir que era todo un Bad boy, incluso tenía una motocicleta cómo los protagonistas de las historias cliché. Nora había estado perdidamente enamorada al verlo por primera vez, pero ser dos años menor que él no ayudaba mucho. Y no digo con esto que la edad fue un impedimento, porque ambos terminaron saliendo por seis meses, hasta que mi amiga descubrió que no solo salía con ella sino también con otra de la secundaria.En conclusión, la relación acabó allí pero Nora se encargó de hacerle pagar por su infidelidad. Dañó su reputación de la manera más humillante. Aún debe tener pesadillas de aquel día.—Por eso nunca más confíe en ningún hombre, todos son iguales —comenta dando por terminado mi cabello—. Listo.—Mil gracias, te recompensaré por tu gran ayuda —prometo besando su mejilla.Escucho el claxon de un auto, me asomo por la ventana y o