— ¿Qué? Tienes que escucharme, no puedes firmar con ellos, me has traído para qué te aconsejará, pues he aquí mi puto consejo, no puedes trabajar con esta mujer, sé que te encantan las caras bonitas, pero eso no es suficiente — Esto es increíble, el muy idiota ahora está insultándome olímpicamente. — Por lo menos no soy rubia — respondo llena de ira. — Por supuesto, niñata, que tendrías que ser una chica prepotente, insultas a las mujeres — ¡Voy a matarlo!— Lo de rubia lo he dicho por ti, imbécil, — Lo empujo con fuerza — No necesito de tu opinión o tu aprobación para demostrar lo buena que soy en mi trabajo — Me vuelvo hacia mi padre, pero antes de que pueda hablar, siento como una mano tira de mi brazo. — No vas a faltarme al respeto de esta manera, niñata — Nuestros cuerpos se aproximan y siento unas ganas inmensas de besarlo, ¿Qué me pasa?Siento como desliza suavemente su mano por mi espalda, hasta detenerse en mi cintura. Mi corazón late con fuerza y de un momento a otro, mi
YO EN MODO: ¡OMG!— Te acepto la cena — Le respondo mientras escucho como mis neuronas comienzan a fundirse una después de la otra.— Incluye desayuno, no lo olvides — Susurra mirándome a los ojos y solo pienso en desvestirme lo más deprisa posible ¡Stop!— Seguro podemos dejarlo para otro día — Le sostengo la mirada, me muero por decirle que me encantan las fresas con crema en la mañana y el chocolate caliente. Es que, como me siento en este momento, podría hasta ir a hacerle la compra yo misma. — Cómo quieras, cocino muy bien, tanto, que estoy seguro de que gritarías de la emoción y por supuesto, gritar siempre está permitido, libera emociones reprimidas — Entrecierro mis ojos ¡Acabo de fundirme y de queso no tengo nada! Sé que no está hablando del desayuno, pero estoy impresionada por la manera en la que me ha envuelto con sus palabras. — Es probable que grite de la emoción, o tal vez no, en realidad no me gusta tener emociones reprimidas — Me inclino un poco y acerco mis labios
— Pero no ahora, no mañana— Al instante, estoy siendo recostada contra el mueble y su cuerpo se presiona contra el mío, sus labios toman los míos de manera apasionada, me dejo besar durante algunos segundos, para luego responderle de la misma forma.Su mano se desliza por mis piernas, su boca acaricia mi cuello, para volver a la mía y continuar besándome.— No tienes necesidad de desayunar, puedo esperar por ese momento— Sé que quiere que lo hagamos aquí y ahora y yo muero por hacerlo de igual manera, pero eso solo va a convertirme en una más y lo más probable es que no vuelva a verlo, bueno, no de esta forma.He comprendido que no quiere estar con nadie, pero si llegamos a tener sexo, quiero que nunca lo olvide, que no me olvide entre tantas mujeres.— Tengo que irme— Susurro contra sus labios e intento terminar el beso.
TravisTodavía estoy alterado por todo lo que ha sucedido este día, que la chica a la que sin quererlo he empezado a espiar desde hace algunos días chocará mi auto y luego fuera la ejecutiva que me presentaría la nueva campaña publicitaria que mi hermano quiere realizar, ha sido demasiado para mí. ¿Pueden existir tantas coincidencias?Salgo al balcón y espero poder verla esta noche, tomo una copa de whisky y luego, sin darme cuenta, termino tomando otra ¿Dónde diablos está?En la mañana, parecía encantada con el tipo con cara de malo que causo el accidente ¿Por qué a las mujeres les atraen los hombres así? El tipo parecía de todo, menos una persona responsable, aunque se comportó como el hombre perfecto.— Sal de donde estés, Zoa — Suspiro.Conocer por fin su nombre y saber algo más de su vida, es increíblemente extraño y excitante a la vez porque me produce la sensación de conocerla hace mucho tiempo, pero a la vez, soy cons
— Señorita Bellerose, todavía no he aceptado que mi familia trabaje con ustedes, no me convencen como agencia publicitaria — Le digo y el silencio y la tensión en la sala se hacen patentes.— Señor Devereux, no soy una mujer bonita con la cabeza hueca — Me responde para luego mirar a los empleados y hacer un gesto de inocencia — Son sus palabras textuales, se los juro; No estoy segura si quiso decir que no era bonita o que tenía la cabeza hueca o las dos cosas, en realidad — se vuelve hacia mí y me sonríe ampliamente —Ya no tiene excusas para no apoyar la decisión de su hermano, no me haga pensar que los hombres rubios toman las decisiones importantes con órganos inferiores y no con el superior, Qué tenga un buen día — La veo hacerme un guiño.— Ah, lo olvidaba decirle algo fundamental: Cuidado cuando conduzca señor Devereux,
YO EN MODO: ¡CALLADITA ME VEO MÁS BONITA!— ¡Es nuestra! — Mi padre me abraza y me da un beso en cada mejilla — Bien hecho, hija. Hiciste bien en cambiar la propuesta, imagino que trabajaste toda la noche en ella – Miro a mi padre meditando sobre lo que tengo que responderle.Podría decirle que reflexioné muchísimo y trabajé hasta altas horas de la noche en la nueva propuesta, aunque en realidad me la pasé golpeándome contra la pared por ser tan estúpida y casi dejarme seducir por Aramis, el vecino puto, quien no perdió el tiempo en llamar a alguien para que le quitara la calentura.O puedo decirle, que actúe, dejándome llevar por la ira y la impulsividad, mientras insultaba al señor Devereux en medio de una reunión y que para soportar la vergüenza y de paso joderle el día al idiota, se me ocurrió pedirle matrimonio. Aunque, al final y por fortuna, me di cuenta de que era una buena idea y la utilicé para el bien la agencia
Ya en casa, me como las uñas pensando en salir o no a la terraza, creo que mi pobre corazón se moriría si vuelvo a ver a Aramis tirándose a alguien frente a mí ¡Ay, no! Parezco la novia ofendida y solo me invitó a una cena y me dio un beso.Mi teléfono suena y reviso que no sea mi padre o Travis, porque por supuesto que tengo su número de teléfono, después de que amablemente mi padre me lo enviara.“¿Zoa?”— La voz al otro lado de la línea me deja estática, mis manos empiezan a temblar de inmediato.— Lo siento, si me llamas por algo relacionado con el accidente… — Digo de inmediato, intentando respirar con normalidad.“Pensé que desayunaríamos juntos”— Tiene una voz ronca, extremadamente embriagante. Miro por mi ventana hasta su balcón, pero no hay n
TravisNo pude dejar de pensar en Zoa, no tengo la menor idea de por qué me siento atraído por ella; es despistada, irresponsable e impulsiva, pero también es hermosa, sonriente y natural. ¡Maldición! ¡Me está volviendo loco!Sabía que había intentado dejarme en ridículo delante de mi socio y de mis empleados, pero al ver cómo logró crear una propuesta publicitaria desde la locura que estaba cometiendo, me hizo reflexionar en lo imaginativa y creativa que es.Y luego, besarla en el ascensor fue como llegar al paraíso después de desearla cada noche, sin poder acercarme.Su olor a cítrico, el recuerdo de la forma apasionada como me respondió y de su sabor único y especial no me permitieron concentrarme después de que se marchara.Acepté la propuesta porque sabía que con la agencia Bellerose tendr&i