-Usted sigue siendo la esposa legal,mientras no firmen ese divorcio.-Susurró Adelaida mientras le servía un café.Valentina estaba harta de la situación,ya no soportaba más las impertinencias de Caroline.Aún amando a su esposo de algo estaba segura:-No hay vuelta atrás,¡me divorcio y punto!-Dijo con voz susurrada y determinada.-Recupere la memoria o no de toda maneras la separación legal es un hecho.Deseaba pasar la página y empezar una vida libre de complicaciones al lado de sus pequeños gemelos.-Es lo mejor y para iniciar el cambio,recoge todas nuestras pertenencias que volvemos a la mansión de mis padres de dónde nunca debí salir.-¡De inmediato señora!,ahora no piense más en eso y tómese el café que se le enfría.-Adelaida se veía algo contrariada le tenía mucho aprecio tanto a Valentina como a Augusto. Cuando la nana cerró la puerta Valentina se ahogó en lágrimas,delante de los demás le tocaba aparentar fortaleza aunque por dentro estuviese rota.La expresión de Valentina era
-Todos son iguales, mientras no pase la novedad nos colocan a nosotras las mujeres en lo alto de un pedestal,para luego dejarnos caer y que nos volvamos pedazos.Valentina frunció el ceño al pronunciar esas palabras.Augusto se encogió de hombros sin hacerle mucho caso.-No sé cómo era nuestra vida en pareja,pero lo cierto es que no me importa lo que pienses,voy a colocar esas acciones a nombre de Caroline.Valentina dijo con una sonrisa sarcástica:-Espero que no te arrepientas luego,no son celos,esa mujer no es buena.-Termina de decirme el motivo de tu visita-.Su expresión era de enojo.-Firma estos papeles y te dejo en paz-.Le extendió las manos para darle una carpeta.Augusto le dio una ligera lectura y negó con la cabeza.-No voy a firmar nada que tenga que ver con el divorcio o los niños,¿en qué idioma te lo digo?-Tampoco es para que me maltrates,el hecho de que no recuerdes no te da derecho a ser cruel.-¡Por Dios!,¿cómo soportaba a alguien cómo tú?Los ojos de Valentina se h
Isabel siguió en forma taimada a la prometida de su hijo.Su mirada expresaba desconfianza no le terminaba de convencer la actitud dócil de su nuera.Esa mañana su propósito era visitar a su hijo,apenas el auto se estacionó ella pudo ver a Caroline salir a recibir a Juan Pablo.Algo dentro de ella le decía que esa amistad no era del todo normal,Caroline le había dado un beso revelador al joven y luego ambos se fueron en el auto de Juan Pablo.“Esta mujer le mira la cara de idiota a mi hijo,la tengo que seguir”.Ahora más que nunca estaba más convencida de que siempre estuvo en lo cierto,esa joven no era más que una arribista.Isabel mantuvo una distancia prudente para evitar ser vista,pero lo suficientemente cerca para no perder el auto.Manejó el vehiculo tratando de mantener la calma,deseaba sorprender a ese par en el acto y así fue.Caroline y Juan se detuvieron en uno de los edificios propiedad de la familia Martinez.La madre de Augusto marcó al teléfono de su hijo y la llamada se
Sentada en su silla de ruedas frente a la ventana que daba al jardín, Isabel permanecía inmóvil, con la mirada perdida.Su boca torcida por la cruel parálisis facial que el accidente cardiovascular le había producido. Su vida se convirtió en una sombra de lo que solía ser, dependiendo de otros para las tareas más básicas, incluso para alimentarse.Caroline irrumpió en la habitación con determinación, anunciando:-Augusto te espera en la planta baja,yo me quedo con mi suegra-.Dijo tomando el plato con la papilla de la enferma.La cuidadora parecía no estar convencida de bajar de inmediato.-Puedo ir cuando la paciente termine de comer.La expresión de malicia que cruzó el rostro de Caroline no pasó desapercibida para Isabel, quien, a pesar de su incapacidad para articular palabras, intentó emitir un sonido de advertencia que quedó sofocado en su garganta.-No discutas mi orden,yo terminaré de alimentar a mi querida suegra-. Afirmó con un tono gélido que heló el ambiente. Los ojos de
— ¿Qué sucede aquí? - la mirada de Don Augusto estudió a Caroline con detenimiento.— Nada, mi suegro hermoso.Respondió Caroline con un tono seguro, aunque en su mirada se podía percibir una chispa de nerviosismo.— He notado que cada vez que te acercas a Isabel, ella se torna inquieta. ¿Son ideas mias? — inquirió don Augusto, observando atentamente la reacción de su nuera.— Son ideas suyas, mi suegro. Isabel y yo nos llevamos de maravilla, no tiene por qué preocuparse — disimuló Caroline, tratando de ocultar el leve titubeo que asomaba en sus palabras.Don Augusto asintió, pero su expresión mostraba escepticismo.En ese tenso momento, el ambiente parecía cargado de secretos y tensiones no dichas, como si hubiera más detrás de las palabras de Caroline y las miradas de don Augusto de lo que ambos estaban dispuestos a revelar.Cuando Augusto entró a la habitación no pudo dejar de notar la tensión existente.¿Ocurre algo?—No mi amor.Solo pase un momento a ver si mi suegra necesita alg
Al entrar al departamento de Juan Pablo,para su habitual encuentro amoroso,Caroline se encontró con la frialdad de su amante.—No me hiciste la transferencia que te pedí.—No creas que es tan fácil sacar tanto dinero,con lo que te dí sobrevives un tiempo.—Exacto,sobrevivo. Yo soy un hombre que no le gusta andar justo de dinero,si quieres más de esto tendrás que pagar—. Dijo mientras se colocaba la camisa.Caroline no daba crédito a la actitud de Juan Pablo,No estaba en sus planes mantener a un hombre,quien no era para nada agradecido con ella.Por más que había tratado de complacer los gustos de su amante no era nada fácil tenerlo contento con sus exigencias tan altas.— No te la des de imprescindible,estoy segura que si busco un amante me lo consigo mejor que tú y más joven de hecho.—¿En serio?-.Preguntó con una mezcla de rabia e ironía mientras sus manos oprimían el cuello de Caroline.—¡Suéltame que me haces daño!El hombre la apretaba un poco más y la recostaba de la pared,clava
Con el rostro sonrojado Caroline accedió a abrirle la puerta de la habitación a Augusto.La mirada penetrante del caballero la estudió con insistencia tratando de precisar si todavía se encontraba enojada.Con voz dulce le preguntó:—¿Podemos hablar?Ella accedió dando un suspiro de hastío,se pasó la mano por los cabellos un poco alborotados y tragó saliva para pasar el nudo en la garganta.Caroline tenía un nivel de angustia grande ya que Juan Pablo le había exigido más dinero.— Me duele la cabeza así que espero que seas breve porque quiero descansar.—Tal vez podamos relajarnos juntos,conozco una técnica para quitar el dolor de cabeza y todos los males— Dijo besando los labios de la chica mientras masajeaba sus sienes.La atmósfera se calentaba y el romance se hacía presente. —¡Que rico!,tienes manos mágicas,Augusto.Ella cerró los ojos;se entregó a sus caricias y dejó que sus manos grandes le acariciaban toda.—¿Te sientes mejor?---.Preguntó al quitarle la bufanda y el vestido—¿Qu
—“Su verdadera naturaleza es mala”Esa fría noche de otoño, Augusto estaba sumergido en sus pensamientos en su estudio. No daba crédito a los últimos acontecimientos, Caroline revelaba su verdadera esencia.El hombre tomó el teléfono para llamar a Valentina,solo escuchar su voz le haría sentir esa paz que tanto anhelaba.—Hola,Valentina. Perdona que te moleste a esta hora yo solo quería….Repentinamente, la puerta se abrió con violencia y Caroline entró con una mirada despiadada en sus ojos.La mujer le ordenó a la enfermera que acercara más la silla de ruedas y luego le dijo que los dejara a sola.— Augusto, tenemos que hablar,¿o estabas muy ocupado hablando con ella?Augusto percibió la hostilidad en el tono de Caroline de inmediato.—Te llamo luego—. Dijo colgando el teléfono.-¿Qué necesitas?-. Achicó los ojos al mirarla con cautela.—¿Era esa mujer verdad?-.Su tono era de víctima.—¿Qué sucede, Caroline? Estás pidiendo cuentas de lo que hago,déjame decirte que no somos nada—.La m