-Hoy le toca firmar el divorcio,su relación con esa mujer pasará a ser historia patria-.Le susurró al oído a Juan Pablo al besar su cuello.-No te hagas ilusiones,tal vez tengas su dinero,pero no su amor,Valentina es una mujer que deja huella.-Juan Pablo,tienes razón tal vez jamás logre conquistar su corazón,aunque mi futuro estará seguro.La voz ronca de Caroline dejó en evidencia que sentía placer al sentir sus muslos ser tocados por Juan Pablo.Ambos estaban despreocupados porque Augusto iba camino a la notaría y se tardaría mucho.Con una calma descarada hacían gala de su falta de vergüenza,ni siquiera se habían tomado el trabajo de ir a la alcoba,hacían el amor en el mueble.Estaban tan concentrados que no se dieron cuenta cuando el picaporte de la puerta giró y está se abrió.-Te lo hago mejor de lo que pudiera hacerlo Augusto.-El necio nunca me ha tocado,ahora que los hemos separado cada quien toma su rumbo.-Sí,tienes razón,yo tengo pensado llevar a Valentina a Francia allí
El sonido de sus tacones era lo único que podía oírse en el largo pasillo de la clínica,Valentina caminaba de prisa y su corazón latía con fuerza como si quisiera salirse por la boca,dio rienda suelta a sus lágrimas y apresuró el paso.Al enterarse de lo sucedido a Augusto no dudo en ir al centro médico,caminaba por el pasillo buscando a los padres de Augusto y se encontró con una enfermera.-El señor Augusto Martinez,¿Dónde lo tienen?-Unidad de terapia intensiva,siga derecho y al final doble a la izquierda-.Respondió la enfermera sin detenerse mucho.La joven se secó las lágrimas y corrió con desesperación,en ese momento no le importó que las pocas personas que la veían pensaran que esta loca.El dolor que sentía en su alma era tan grande que no reparaba en nada más.De lejos pudo divisar a la madre de su esposo que al verla salió a su encuentro.-¡Se muere mi hijo,Valentina!-.Gimoteó la señora.-Estoy desconcertada con la noticia,todavía no lo puedo creer,¿dime qué ha pasado?-No lo
-¡Fuera de aquí!,no sé quién rayos es usted.-Le dijo con voz firme y la mirada perdida.-¿No me reconoces?-Valentina respiró profundo tratando de ahogar su llanto.-¡Obvio que no!,si no se retira haré llamar a la policía y les diré que una loca me besaba mientras dormía.Augusto la miró con enojo y ladeó su boca con una expresión arrogante.-Yo soy parte importante de tu vida,no me recuerdas porque perdiste la memoria,¿quieres que te muestres fotos de nosotros dos juntos?-¿Me ayudará eso de alguna forma? -Hizo una mueca de disgusto-¿No se da cuenta que mi cabeza está hecha un ocho?,no puedo recordar quién soy yo,mucho menos puedo saber quién es usted.Para no agitarlo más se resignó a salir de la habitación. -¡Espere señorita!-Dime,Augusto.-Señor Martinez,para usted.La mujer lo miró con tristeza a punto de reventar en llanto.-No me vea así,no quiero tener problemas con mi novia,por cierto si ve a Caroline en el pasillo dígale que la necesito aquí.Ella asintió con una sonrisa fo
-¿Qué acabas de decir?,eres consciente de que es mi esposo todavía?,no me parece que me impidas verlo.-¡Vamos,Valentina!.No te hagas la mártir que no te queda nada bien.¿Acaso eres sorda?-Intentó cerrar la puerta en la cara de la joven más esta metió el pie impidiendo que la trancara.-¿Quién rayos te crees para tratarme de ese modo?-Nada más y nada menos que la prometida de Augusto,la mujer con la que ahora comparte su cama y su vida,ya deja de joder y vete de mi casa,ya mucho daño le hiciste y ahora te enojas porque está conmigo.Valentina inhaló y exhaló dos veces antes de responder,lo único que deseaba en ese momento era empujar a Caroline y pasar a ver a Augusto.-Esta bien,me voy.Nada más una cosa te advierto si esa es la actitud que siempre tendrás hacia mi,te digo que mi nexo con Augusto es de por vida.-Si por supuesto,pero en mi departamento solo entra quien yo quiera,así que adiós.Cerró la puerta y si Valentina no se aparta le da en la nariz.Dos horas más tarde, Augusto
-Es imposible de precisar,la mente humana es un misterio,puede ser mañana o pasado e incluso nunca,no se angustie por no poder recordar-.Dijo la doctora.Hizo un breve silencio para luego agregar:-Tenga paciencia,trate de descansar y llevar una vida saludable,eso le puede ayudar.-Me siento fuera de lugar,usted no me lo está preguntando,pero le diré que aquello no me funciona.-¿Qué cosa?-Mi paquete, doctora-.Dijo Augusto con timidez.-Hábleme más de ello.-Ya no le hago el amor a mi novia,no siento ganas,me da pesar con Caroline,ella es una mujer hermosa y no logra que yo….Suspiró profundo y miró a la doctora:-Es difícil hablar de estás cosas,mi prometida dice que antes del accidente era yo un tigre.-Entiendo,más no debe tomarlo tan en serio,hay muchos factores que pueden ser los causantes.El estrés y cansancio influyen.La mujer hablaba y tomaba notas,Augusto entró más en confianza y le contó su ansiedad.-Lo que quiero es cumplirle a mi mujer como hombre.La médica extendió la
Esa noche Juan Pablo no podía dormir porque el efecto de los calmantes le pasaba muy rápido y andaba de muy mal humor.Antes de que le dijera algo,Valentina lo tomó de la mano y lo llevó a su habitación.-No deberías andar caminando,te puedes marear.-Ese dolor me carga loco,al menos déjame deambular por la casa para ver si encuentro alivio.Los ojos de ella se clavaron en los del joven,se acercó y le acarició su rostro pálido.-Le diré a Adelaida que te preparé un té natural para que puedas dormir.-¿Qué esperas que nos vas a buscarlo ya?Juan Pablo era de carácter autoritario y solo hasta ahora había sacado su verdadera esencia,los empleados de su casa sabían que era un tirano que no se colocaba la mano en el corazón para despedir a quien fuese o sacar de su camino a quien le estorbara.A la joven no le pasó por la cabeza que su prometido fuese así,achacó su mal humor al malestar de la herida en su herramienta.Asintió sin decir nada y cerró la puerta tras ella sumida en sus pensamie
Su mente era un laberinto sin salida. Augusto vagaba perdido en un mar de recuerdos difusos y pesadillas recurrentes. El pasado, una vez tan claro, ahora era una niebla que se disipaba entre sus dedos.Adelaida, su fiel sirvienta, lo observaba con una mezcla de preocupación y resignación. Sus idas y venidas por todo el apartamento,eran más preocupantes,no se estaba quieto en un solo lugar,se asomó al balcón.-Señor, mejor entre-le sugería con suavidad.Augusto se volvió hacia ella, sus ojos estaban llenos de una tristeza infinita. -No recuerdo nada, Adelaida. ¿Cómo era mi vida antes?La mujer, con un nudo en la garganta, intentaba reconstruir su historia, pero cada palabra era una punzada en su corazón.Caroline, había dejado una orden clara: No hablar con Augusto de su pasado.-Si le voy a contar,pero vayamos adentro.La habitación parecía comprimirse a su alrededor. Augusto se sentía atrapado en un sueño del que no podía despertar. Su mente, una vez lúcida y aguda, ahora era un cao
Valentina apretó el timbre con nerviosismo. Había pasado una semana desde su última visita, y la necesidad de ver a sus hijos era insoportable.La puerta se abrió lentamente, revelando a Caroline, cuyo rostro se iluminó con una sonrisa falsa.—Valentina, qué sorpresa. Pasa, pasa. —Su voz era melodiosa, pero sus ojos destellaban una hostilidad que Valentina no pudo ignorar.—No debería de parecerte extraño,si mis hijos vinieron a pasar tiempo con su papá es normal que yo visite esta casa.Valentina entró y se dirigió hacia la habitación de los niños, pero Caroline la detuvo con un gesto.—Los niños están durmiendo. Creo que será mejor que esperes en la sala. —Su tono era desconfiado, como si Valentina fuera una intrusa.La joven asintió con la cabeza, sintiendo una punzada de dolor en el pecho. Se sentó en el sofá, intentando ignorar la tensión que se palpaba en el ambiente.—Augusto llegará pronto. —Caroline se sentó a su lado, acercándose demasiado. —¿Sabes? Estoy muy feliz con Augus