— No puedes hacerme esto Bruce, todo lo que hice fue para darte un heredero, Paul me informó que algo entre nuestra genética hacía que los niños engendrados por nosotros no llegaran a término y por eso quise probar con él y logré a Fanny. — ¡Que cinismo de tú parte Astrid, las fotografías de mi abuelo y las de Richard son recientes, si éso fuera cierto; ¿por qué continuaron viéndose o mejor dicho, acostándose? — !Te dije que éso es un montaje! — ¡Ya basta Astrid! ¡Sal de mi vista! ¡Eres una cara dura! ¡No deseo seguir unido a ti un minuto más! ¡Por lo menos ten la dignidad de aceptar que eres una adúltera! Ella apretó la mandíbula y salió de aquella casa mascullando maldiciones que solo ella escuchaba, se juró que todos ellos se la iban a pagar. —Bueno primo, me parece que la mujer entendió— dijo Richard. — ¡Me sorprende lo intensa que es!— dijo Gordon. —Te sugiero que te quedes acá hasta que Astrid salga de tú casa y de tú vida— aconsejó Richard. — Gracias primo, la verdad no
— Mi madre está dentro, voy a ver si está dispuesta para saludar, no se ha sentido muy bien últimamente. — Ay que pena, no quisiera importunar, mejor dejala descansar. — De todas maneras iré a ver. Entró en la casa y Gerrit la siguió hasta la sala, Camila se dirigió a la habitación donde seguramente se encontraba su mamá. La vió sentada en la cama, Alba al ver entrar a su hija la miró con angustia. — ¿Por qué no me dijiste que habías encontrado a tu padre? — Porque hasta hoy lo confirmé, solo tenía sospechas, pero no quería crear angustias por gusto; él quiere conocerte. Alba se alarmó y se negó— ¡No Camila, no estoy preparada! Además; ¿crees que pueda reconocerme? — No lo sé mamá; ¿si tú lo hubieras visto sin haberlo oído hablar, lo hubieras reconocido? — No lo creo. — Entonces vamos, quiero ver que sucede cuando te vea, ha pasado mucho tiempo mamá, no tengas temor. Se arregló un poco el cabello y dijo:— ¿Me veo bien? Camila sintió ternura al responder. — ¡Estás her
— ¡Que camino libre! ¿Estas loca? No deseo tener nada que ver con él, me hizo mucho daño, así que deja de decir tonterías. —¿No piensas decir nada por la muerte de la esposa? — Que quieras que diga, la verdad no lo lamento, ni siquiera me importa, ella fue muy desagradable conmigo. — Ya deberías olvidar eso mamita, el rencor es malo para la salud. — No es rencor hija, pero lo más saludable para mí fue alejarme de ellos, tanto Gerrit como la esposa me hicieron mucho daño. — Estamos de acuerdo, pero mira todo el tiempo que ha pasado, él lo reconoce y está arrepentido, me lo dijo, no sé cuánto escuchaste de la conversación. — Escuché todo lo que te dijo, pero aún así no me siento lista para volver a verlo. —¡Mamá! Voy a cumplir veinticinco años, por lo tanto has tenido suficiente tiempo, se que no esperabas verlo algún día, pero sucedió y quiero terminar con ésta cadena de desastre en mi vida, deseo que mi padre se entere de mi existencia, ¡No tienes idea de lo mal que me siento p
Camila había escuchado aquella pregunta de Richard y se preparó para responder:— Sí amor, lo conoces muy bien, ésta casa es de Gerrit Callister. — ¿Mi tío sabía dónde estabas? Me imagino que te prometió guardar el secreto, viejo tramposo. —No te vayas a enojar con él, este lugar que me proporcionó por éste tiempo, fue la mejor medicina para sanar heridas y reflexionar sobre lo que deseo vivir contigo. — ¿Y si deseas vivir conmigo amor mío? — Tú sabes que sí, te amo con el alma Richard McIntyre. — ¡Me encanta escuchar esa declaración, porque también te amo con todas la fuerzas de mi ser mi cielo bello! — dijo besando los labios de ella con pasión.Luego de aquel delicioso beso exclamó:¡Quiero ver a mis hijos! Ella sonrió complacida y respondió:— ¡Vamos! El bebé está durmiendo en la habitación al final del pasillo, y el pequeño Richie debe andar detrás de la señora Samuelson. Él, la llevaba abrazada por la cintura, no quería separarse de ella, se sentía feliz de tenerla tan c
—¡Es una historia increíble! Pero me hubiera gustado que mamá estuviera presente para que te enteres de todo, pero puedo ir adelantando algo. — Vaya, la verdad estoy sorprendido de que él te haya ayudado, aun sabiendo que yo estaba desesperado por no saber de tí, el tío Gerrit es todo un personaje. — Si, es un hombre muy especial para mí; ¿sabes? Gerrit Callister es mi padre biológicoÉste se levantó de un salto por lo que escuchó de Camila. —¿Qué estás diciendo? — Lo que oíste, hace muchos años, él tuvo un romance con mi madre y nací yo. — ¡Esta si que es una historia increíble, tuviste razón al calificarla de esa manera! Nunca imaginé que el tío hubiese tenido un romance extramarital. — Se siente feo, ser una hija bastarda mejor no digo más hasta que lleguen ellos. — No quise ofender, es que tío Gerrit siempre ha sido tan estirado y correcto que me sorprende que tenga una hija fuera del matrimonio, ¿estás bien mi amor?— Si, no te preocupes, estoy bien. —¿Siempre lo supiste
— ¿Como? ¡No puede andar muy lejos!— exclamó Camila— aun no camina tan rápido. Todos salieron lo más aprisa que pudieron, mientras la señora Samuelson se quedaba con el bebé más pequeño dentro de la casa. Por más que buscaron por los alrededores no había rastro del niño por ningún lado, Camila estaba desesperada, no podía entender cómo su pequeño de casi dos años no estuviera por ningún lado, alguien se lo tuvo que haber llevado. Todos volvieron dentro de la casa sin saber que estaba sucediendo, Richard llamó de inmediato a emergencias para notificar lo que acababa de suceder, mientras Gerrit hablaba con la señora Samuelson que también estaba hecha un manojo de nervios. — El niño estaba en la habitación de juegos cómo todos los días, la puerta no estaba abierta, por lo tanto no pudo salir por él mismo, alguien lo tuvo que sacar de casa. Camila en ese momento exclamó:— ¡Esto es obra de Astrid Richard, ella se llevó a mi hijo! —¡Por Dios amor, esa es una acusación muy fuerte! —
— ¡Gracias! Quiero ser optimista papá, es más necesito serlo. En ese momento Richard dijo: — Tío, esa vecina con quien hablaste, ¿es confiable? — ¡Cien por ciento sobrino! — Entonces formalicemos una denuncia contra esa mujer de inmediato. — Dejemos que tu hermano se ocupe, le ofrecí suficiente dinero para que mueva un ejército e inicie la búsqueda de mi nieto, estoy plenamente seguro que tendrá éxito, después nos encargamos de Astrid y su cómplice. La espera para Camila y su familia fue agobiante, mientras más horas pasaban, la angustia se quería apoderar de ésta madre desesperada por tener a su bebé con ella. Bruce también fue informado de lo que sucedía y de inmediato llegó a la casa donde estaban todos reunidos. — ¡Primo! ¿cómo estás? No sabía que ya, habías encontrado a Camila, hola querida ¿cómo estás? — dijo saludandola . — Hay muchas cosas que no sabes Bruce y es importante que estés enterado— dijo Gerrit. — ¡Si, vengo a ponerme al día, además es una locura eso de que
— ¿Tú crees que sea prudente? ¿Y sí creen que fuimos nosotros los que lo robamos y nos envían a la cárcel? — dijo el marido— No seas bruto, como van a creer que nosotros con ésta facha nos vamos a meter en una casa de un rico a robar un niño, se notaría demasiado, por eso esa mujer ricachona lo hizo, porque parecía algo muy normal verla entrar a la casa. — ¡Los ricos son extraños, además no sabemos donde vive el niño! ¿A dónde lo llevaremos? Lo mejor es quedarnos tranquilos, ellos no saben dónde nos encontramos nosotros y tu no sabes nada de la madre. — Entonces, ve y busca comida para darle porque ya tiene hambre, además tenemos que buscar algo de dinero. —Tengo algún material reciclable, voy a salir, tú busca algo de comida, a lo mejor mueves el corazón del dueño de la cafetería y te da algunos bollos de pan. En casa de Camila aún no había bajado a desayunar, no quería comer nada, ese día se sentía agotada, todos los qué estaban en casa tenían las expectativas altas sin sab