— ¿Como? ¡No puede andar muy lejos!— exclamó Camila— aun no camina tan rápido. Todos salieron lo más aprisa que pudieron, mientras la señora Samuelson se quedaba con el bebé más pequeño dentro de la casa. Por más que buscaron por los alrededores no había rastro del niño por ningún lado, Camila estaba desesperada, no podía entender cómo su pequeño de casi dos años no estuviera por ningún lado, alguien se lo tuvo que haber llevado. Todos volvieron dentro de la casa sin saber que estaba sucediendo, Richard llamó de inmediato a emergencias para notificar lo que acababa de suceder, mientras Gerrit hablaba con la señora Samuelson que también estaba hecha un manojo de nervios. — El niño estaba en la habitación de juegos cómo todos los días, la puerta no estaba abierta, por lo tanto no pudo salir por él mismo, alguien lo tuvo que sacar de casa. Camila en ese momento exclamó:— ¡Esto es obra de Astrid Richard, ella se llevó a mi hijo! —¡Por Dios amor, esa es una acusación muy fuerte! —
— ¡Gracias! Quiero ser optimista papá, es más necesito serlo. En ese momento Richard dijo: — Tío, esa vecina con quien hablaste, ¿es confiable? — ¡Cien por ciento sobrino! — Entonces formalicemos una denuncia contra esa mujer de inmediato. — Dejemos que tu hermano se ocupe, le ofrecí suficiente dinero para que mueva un ejército e inicie la búsqueda de mi nieto, estoy plenamente seguro que tendrá éxito, después nos encargamos de Astrid y su cómplice. La espera para Camila y su familia fue agobiante, mientras más horas pasaban, la angustia se quería apoderar de ésta madre desesperada por tener a su bebé con ella. Bruce también fue informado de lo que sucedía y de inmediato llegó a la casa donde estaban todos reunidos. — ¡Primo! ¿cómo estás? No sabía que ya, habías encontrado a Camila, hola querida ¿cómo estás? — dijo saludandola . — Hay muchas cosas que no sabes Bruce y es importante que estés enterado— dijo Gerrit. — ¡Si, vengo a ponerme al día, además es una locura eso de que
— ¿Tú crees que sea prudente? ¿Y sí creen que fuimos nosotros los que lo robamos y nos envían a la cárcel? — dijo el marido— No seas bruto, como van a creer que nosotros con ésta facha nos vamos a meter en una casa de un rico a robar un niño, se notaría demasiado, por eso esa mujer ricachona lo hizo, porque parecía algo muy normal verla entrar a la casa. — ¡Los ricos son extraños, además no sabemos donde vive el niño! ¿A dónde lo llevaremos? Lo mejor es quedarnos tranquilos, ellos no saben dónde nos encontramos nosotros y tu no sabes nada de la madre. — Entonces, ve y busca comida para darle porque ya tiene hambre, además tenemos que buscar algo de dinero. —Tengo algún material reciclable, voy a salir, tú busca algo de comida, a lo mejor mueves el corazón del dueño de la cafetería y te da algunos bollos de pan. En casa de Camila aún no había bajado a desayunar, no quería comer nada, ese día se sentía agotada, todos los qué estaban en casa tenían las expectativas altas sin sab
—¡Eres un maldito desgraciado, fuera de mi casa! ¡Fuera! Bruce salió lanzando una carcajada de júbilo, mientras dejaba a Astrid hecha una fiera por haber escuchado aquella noticias. Solo pensaba:«—El mocoso ese, es realmente un doble heredero, por ser hijo de Bruce e hijo de esa estúpida» «Me alegro de haber hecho lo que hice, jamás lo van a encontrar»Después de pensar ésto se dijo:«A menos que la vida lo regrese a su lugar, cómo lo hizo con la madre»Marcó un número y de inmediato alguien respondió:— Hola Stella— dijo Astrid— necesito recuperar al niño de Camila y Bruce; ¿recuerdas donde lo dejaste? — ¿Estás loca? ¡Yo no vuelvo a ese basurero! ¡Ese lugar es horrible, dudo mucho que ese niño haya sobrevivido! — Me dijiste que lo habías dejado con una indigente, ahora hablas de un basurero; ¿en donde dejaste a ese mocoso? — Porque esa mujer estaba en ese basurero, no entiendo para qué deseas tener nuevamente a ese niño. — Para verlo morir en mis propias manos, quiero asegura
Una de las sirvientas vino a anunciarle que tenía una visita, pero no era Bruce, eran dos señores que preguntaban por ella; Astrid arrugó entrecejo extrañada, no estaba esperando a nadie. Cuando llegó al vestíbulo vio a los dos hombres desconocidos esperando a ser recibidos, uno de ellos se adelantó y preguntó:—Buenas tardes, ¿la señora Astrid Wood? — ¿Quienes son ustedes y que desean? — ¿Es usted la señora Wood? — Claro que soy ella, ¿qué quieren? Uno de ellos respondió: —Tenemos una orden de arresto contra usted, somos agentes policiales. — ¿Una orden de arresto? ¿Acaso se han vuelto locos? — Necesito que nos acompañe señora, será peor si se niega. — Pero ¿Quién se atreve a emitir una orden para arrestarme, a mí? — Será en la Oficina del Comisario que usted obtendrá esa respuesta. —Déjeme dar instrucciones a la servidumbre, tengo una bebé pequeña y no puede estar tanto tiempo sin mí. — Lo siento, vaya y venga, acá la esperamos, no trate de huir porque será peor, ya le a
Camila puso rostro compungido y respondió:— ¡Ay amor, no me digas eso!— respondió ella. Richard tomó aquel rostro adorado por él y dándole un suave beso en los labios le dijo:— Hablo en serio amor mío, ya hemos pospuesto nuestro matrimonio en dos oportunidades, ya quiero que no tengamos más pendientes, quiero que cerremos el capítulo de legalizar nuestra relación y dedicarme a hacerte felíz por el resto de mi existencia.Ella sonrió condescendiente:— Entonces fijemos esa fecha para dentro de tres meses. El rostro de Richard mostró sorpresa y dijo:— ¿ Tanto? Hagamos algo mejor, no le digamos a nadie, vamos, nos casamos, y luego lo comunicamos a los demás— Me parece bien, pero es que me gustaría ostentar el apellido de mi padre, no sé cuánto tiempo llevará este procedimiento. — Tienes razón amor, vayamos con calma, total nos disfrutamos rico el uno al otro a pesar de estar sólamente comprometidos. — Cuando venga papá, fijamos una fecha tentativa para realizar nuestro sueño.
— ¡Si mi amor, mañana nos casamos! — ¡Eres tan maravillosa mi amor lindo! — ¿Por qué me dices eso? — Porque cómo vas a creer que nos casamos así a escondidas, no señor usted tendrá una boda a todo dar, nos los merecemos, así que; ¿te parece en seis semanas? —¡Perfecto! Estaré lista. Ésta vez tal como lo planificaron se realizó la ceremonia, Camila se veía radiante de felicidad con su vestido blanco, Richard la contemplaba lleno de amor al verla avanzar hacia él. — ¡Estás bellísima mi amor! ¡Me tienes embelesado de amor, no me canso de mirarte, te amo! — ¡También te amo amor! Hoy por fin estamos realizando nuestra boda, tenía cierto temor de que sucediera cualquier cosa y evitara que me convirtiera en tu esposa. — Ya todo pasó, ahora es nuestro tiempo de dedicarnos a ser felices y a solo transmitir buena vibra. — Sí, solo buena energía para lograr una felicidad plena y tener éxito en todo. — Hablando de éxito, había olvidado hacerte un comentario. — ¿Cuál? — Me he estado re
Aun así haber aceptado la invitación de sentía fuera de lugar, «estas dos mujeres» pensaba, se ven que son personas de dinero, aunque de trato eran sencillas. Cuando entró en la casa no pudo evitar exclamar un “¡oh!” nunca había entrado en un lugar con tanta belleza alrededor. Toda la decoración desde una pequeña mesa hasta un cómodo sofá denotaba el buen gusto, suspiro y se dedicó a disfrutar de aquella bonita experiencia, no todos los días personas como aquellas dos mujeres te invitan a almorzar a su casa. — ¿Todo bien? Escuchó la voz de Camila que la sacó de sus meditaciones. — Claro, todo bien. — Bienvenida a mi casa Sharon. La invitó a sentarse y una de las sirvientas vino para ayudar a llevar a los chicos a sus habitaciones, venían completamente dormidos, ella tenía a su hijo también dormitando, pero no quiso llevarlo, se justificó diciendo que se iba a despertar en un lugar extraño y quizás se iba a alterar. Camila le sonrió comprensiva y le aconsejó colocarlo en el so