Un molesto ruido se escuchaba a lo lejos, insistente. Lentamente su conciencia fue despertando, recordó qué era lo que tenía que hacer y pegó un salto en su cama, abriendo los ojos de golpe. El sonido era más claro ahora, agarro su celular y fijó la vista en él. Faltaban cuarenta minutos para la pelea, apurada salió de su recamara y se encaminó hacia el baño, tomó su ya rutinaria ducha matutina y quince minutos después lavaba sus dientes, de repente la puerta del baño se abrió y apareció un despeinado chico, cuya sola presencia hizo acelerar la circulación de Alex. —Perdón.—se excusó él, esquivando la mirada de ella. Lucía incómodo. —Ya salgo.—balbuceó la morena, soltando la pasta y el cepillo de dientes. Un síntoma claro del estado nervioso en el que se encontraba. Rezó para que al pasar junto a él, no se escuchara el beat de su corazón que latía locamente. Para su fortuna, él no podría escucharla, pues el chico al ver que pasaría muy cerca de si, retrocedió varios pasos, como un c
La tarde anterior al partido, Alex arribó al departamento, donde últimamente solo pasaba el tiempo necesario para requerimientos personales, a recoger algunos libros que debía entregar a la biblioteca esa tarde.Cuando llegó, no esperó encontrarse el siguiente cuadro:Kloe cocinando con la ayuda de Urías, Logan poniendo la mesa, e Robert preparando lo que serían unas bebidas.—Hola Alex. Llegas justo a tiempo.—la recibió Urías alegremente.—¿A tiempo para qué?—cuestionó ella desconcertada.—Es que hoy es el cumpleaños de Logan.—dijo Kloe sonriente.—¡¡Felicidades!—exclamó Alex, yendo a dar un abrazo al joven.—Gra—gracias.—Y de paso celebraremos el triunfo anticipado del equipo de Robert.—acotó Urías, dando unas palmaditas al susodicho; que como siempre que Alex hacía acto de presencia, se encontraba concentrado en sus quehaceres aunque estos fueran ver malos programas televisivos como Jackass, o simular leer libros o revistas, aunque estos estuvieran al revés.—Po—por cierto, ¿irás
El chico cogió de la mano de Alex y la guió por entre las filas, salieron de ahí y se encaminaron hacia la salida del estadio. Finalmente reaccionando, la chica formuló la única pregunta que rondaba su cabeza.—¿Qué has hecho? —interrogó ella, pero más que una pregunta sonaba como una exclamación.—Te besé. —respondió esporadicamente .deteniendose en la salida.—Ya lo sé. Lo que no sé es porqué. —dijo ella en tono molesto.—Me gustas Alex. Creí que estaba claro.—Yo no…no pensé que… ¿eres gay? —la sola pregunta después de lo sucedido parecía estúpida.—No exactamente. —replicó él, forzando una sonrisa en su rostro.—¿Qué significa 'no exactamente’? —cuestionó ella, molesta.—Soy bisexual. —declaró él.La chica, como siempre que trataba de estos temas, no encontró argumentos qué rebatir. Lo único que hizo fue aclararle al ojiverde, con el tacto que siempre la caracterizaba, que lamentablemente ella no era gay, ni bisexual, ni zoofilica, ni nada que se le pareciera.Al menos sabía que h
Haber pensado que su estadía en la universidad sería maravillosa en todo sentido era algo de lo que Alex ahora realmente se arrepentía, por primera vez deseó con todo su corazón no haber acudido ahí, no haberse hecho pasar por chico, y no haber conocido a Robert. Lamentablemente el hubiera no existe, así que no quedaba mas remedio que soportarlo.Los profesores parecían haber confabulado contra sus alumnos para encargar deberes todos y cada uno de los días de la semana, importándoles un comino si estaban en semana de exámenes o no. Aunado al hecho de que su relación personal con Robert, había empeorado desde la última vez que hubieron tenido contacto, específicamente, desde aquella vez que, a pesar de haber pasado solo tres semanas a Alex le parecía una noche tan lejana, en que él la había besado.Realmente deseaba que no lo hubiese hecho, así tal vez, eso creía ella, no habría desatado el infierno en el cual vivía actualmente.Según palabras de Kloe, después de que Alex le contara to
—Quítate los bóxer.—ordenó con voz fría.—Yo no hice nada. —replicó la chica sintiendo un repentino odio hacia Alicia.—No me obligues a hacerlo por mi cuenta, estúpido. —amenazó Brian.—No lo voy a hacer. —repuso Alex firme y mirándolo desafiante, lo que causó que Brian se enfadara más y le propinara otro golpe que logró sacar el aire del cuerpo de la joven, dejándola doblada de dolor.—No me dejas más remedio. —replicó Brian. Y con una mueca de asco pintada en su rostro se deshizo bruscamente de la última prenda que cubría la verdadera identidad de Alex. Después de haberlo hecho la lanzó hacia el centro del piso, con la clara intención de humillarla frente a su novia y al chico que había entrado con él, fuera del lugar se hallaba un corro de mirones, que fueron llamados por el escándalo de la pelirroja.La sonrisa arrogante de Brian se deshizo al ver lo que Alex tanto intentaba cubrir, miró hacia su novia que estaba tan impactada como él mismo, entonces cayó en cuenta de que ella le
Supo que en la universidad la habían expulsado, los rumores habían corrido y la coordinadora se enteró, llevó el caso ante la dirección y el rector, quienes dictaminaron su expulsión. Lo únicoque aminoraba el sentir de Alex respecto a su expulsión, es que no había sido solo ella quien dejaba el CUT, sino también Brian. Por el hecho de haber tratado así a un alumno y haber agredido verbalmente a su ex novia.Antes de que la coordinadora llamara a su madre y la pusiera al tanto de lo sucedido, Alex se le adelantó, después de soportar los regaños y el sermón que le diera, la chica le pidió que no fuera por ella, que necesitaba estar sola, su madre que no estaba de humor para soportar los berrinches de su hija la mandó por un tubo y le exigió su presencia en Tokio para el día siguiente a más tardar.Alex que no estaba dispuesta a irse solo porque su madre se lo ordenara, colgó su celular y lo apagó, se encaminó hasta el cajero automático de un banco y desfalcó su tarjeta de crédito, con
El ambiente se relajó, el saber que Kloe después de todo tenía la razón le aliviaba mucho, pero faltaba pasar el trago más amargo: Robert.Los chicos se marcharon luego de media hora de animada charla, y momentos después apareció Vicenzo esbozando una sonrisa.—¡Realmente me dejaste sorprendido!—exclamó.—Pero a pesar de eso, me sigues gustando, tú género no cambia nada las cosas Alex.—le dijo guiñándole un ojo.—Pues me mantengo en la misma postura, pero lo tendré en cuenta.—comentó Alex en tono de broma.Con él no fue un gran problema, pues su relación no era tan estrecha como con los demás, Alex le contó todo lo sucedido y Vicenzo siempre encontraba algo para hacerla reír, cosa que ella agradecía bastante pues cada vez que volteaba a mirar el reloj y la puerta temiendo que por ahí apareciera su dolor de cabeza en cualquier momento la tenía nerviosa, pasaron cerca de 20 minutos y unos ojos dorados se asomaron por la puerta, ojos que hicieron cortar la respiración de Alex.—¿Interrump
Alex al salir del hospital, volvió al apartamento de Hibiki, quien se deshizo en disculpas por no haber permanecido a su lado, sin embargo Alex de algún modo le agradecía el que hubiese llamado a Kloe y compañía.Los chicos la visitaban a menudo, excepto Robert que solo los llevaba en su coche más no subía a verla, y si lo hacía era por incitación de Kloe y Urías.Durante esa semana su madre llegó a Ikiwa y Alex no tenía idea de cómo había dado con ella, en cuanto la vio con la férula la señora Sánchez se mostró consternada, pero también no paró de reprenderla. Finalmente la llevó consigo de regreso a Tokio, y Alex no tuvo la oportunidad de despedirse de todos sus amigos, pero le dejó dicho a Hibiki que les dijera lo que había pasado.Al llegar a Tokio su madre la llevó con el médico que la examinó y calmó a la señora, a la que Alex había dicho que jugando basketball había sufrido una caída.Durante el tiempo que pasó en Tokio llamaba todos los días a Kloe, Logan y a Urías, varias vec