Chiara:Tamborileo con las uñas sobre la madera de mi mesa.Poco a poco, la fichas han ido cayendo en su lugar, yo solo comencé el juego, y los demás sin darse cuenta han ido llevando a cabo cada uno un papel importante.—Todo está listo, entonces.- anuncia Adrián.- la fiesta para los inversionistas será mañana en la noche.—Perfecto.—Señora, el Señor Oscar Sanpier la llama por la línea tres.- anuncia Rachel y yo descuelgo el teléfono fijo.—¿ Qué sucede?—¿ Estás bien?- pregunta él, el tono de su voz es nervioso.—Sí, lo estoy…¿Ustedes?—Estamos bien, pero esta mañana todo ha sido un caos. Los teléfonos no cesan de sonar, pidiéndome una conferencia de prensa y los accionistas están nerviosos.—Puedo imaginarme todo el desmadre.—Lamento mucho que te estés viendo envuelta en las mentiras e intrigas de Monique.“Y yo lamento mucho que de aquí en adelante tu vida se irá barranca abajo y frenos. “—Lo sé. Tranquilo, estoy acostumbrada. Por cierto, ¿tú y Daniel recibieron sus invitacion
Oscar:—¿Por qué a veces creo que te diviertes comportándote de manera escandalosa?—Yo no me comporto de manera escandalosa, soy escandalosa..- susurra ella, entrelazando sus dedos con mis cabellos y acariciando mi nuca mientras bailamos. Achino los ojos.—¿Qué te propones ahora Chiara?- la interrogo.Ella eleva un hombro desnudo.—¿Por qué crees que me propongo algo?—Pues porque estás demasiado…coqueta, si es esa la palabra adecuada.Ella se reclamé los labios con lentitud.—Hace demasiado tiempo que no tengo sexo con alguien. No te voy a mentir, Oscar. No solo vine a esta fiesta para socializar con los inversores y accionistas. Vine en busca de un hombre con quién terminar la noche.Chiara:Acabo de comenzar a martillar los últimos clavos sobre su ataúd.En cuando dije aquella estupidez, su mirada se tornó turbia, su respiración se puso entrecortada y justo contra mi cadera pude sentir la dura evidencia de atención.—¿Me lo estás proponiendo, o solo lo dices para causarme celos,
Adrián:Nunca voy a comprender del todo a esa mujer…Sin embargo, aunque sus propósitos y planes me parecen extraños, en el tiempo que llevamos trabajando juntos, o sea, en este espectacular año y cuatro meses, he aprendido que con ella nada es lo que parece que todo lo que hace es medido, premeditado, diseñado para conseguir lo que quiere y esta noche no es diferente.Al final, ha dejado una terriblemente mala impresión con los accionistas , se ha comportado como una loca drogada en el mejor de los casos y como una puta lujuriosa en el peor de ellos.Sonrío.—¿ Qué diablos fue eso?- me pregunta Daniel.—¿Qué diablos fue qué?—¿A qué juegan la Fierro y tú?Ruedo los ojos.—Mira principito, Chiara es mi jefa. Lo que haga en su vida privada no es mi…—¿Solo tu jefa? ¡Hace un momento parecía tu amante!Arrugo el entrecejo.Esta noche está de locos.¿ A Montero también le gusta Chiara, es por eso que está tan agresivo?—No. No lo somos. De hecho, mi jefa acaba de escabullirse con tu amig
Adrián:Ha amanecido.Hace un día precioso en Madrid. No hay una sola nube en el cielo, los pajaritos cantan…y Daniel Montero está desnudo y sexi, justo a mi lado sobre la cama de habitación.Pestañeo un para de veces, para ver si así desaparece, pero no lo hace.Su cuerpo duro, bronceado y salvaje continúa reposando sobre mi colchón.Arrugo el entrecejo.Anoche después de que él se marchara de la fiesta, yo continué bebiendo hasta que se acabó todo. Me pedí un Uber, me vine a casa y en algún momento durante la noche él se presentó a mi puerta, me dijo que no lo soportaba más y se me lanzó encima.El resto es demasiado pornográfico como para relatarlo aquí, sin embargo, sí diré que quedé tan complacido y feliz, que ahora, a las diez de la mañana de este hermoso domingo, es que vengo a despertarme.No sé que hacer con esto.El principito y yo nunca nos hemos llevado bien. Recuerdo perfectamente cuando él comenzó a trabajar en Montero Energy, en aquellos años yo gozaba haciéndole el tra
Oscar:Las cosas tienen una facilidad espantosa para joderse.Pasé un fin de semana feliz. El más feliz que he pasado en años, en compañía de la mujer que amo y de mi hijo.No hicimos nada en particular, solo permanecer juntos en mi apartamento o el suyo, comer chuches y quedarnos delante del televisor viendo pelis, o series, y me sentí satisfecho con eso.Sin embargo, ya es lunes, he regresado al trabajo y mi vida es un desastre.—Las fotografías están por todas partes. El artículo dice que ella es una drogadicta, una mujerzuela y que por lo tanto no es de confianza.- Lee Daniel, enfurecido.Suelta el periódico sobre la mesa, y contemplo las fotografías.Chiara baila como posesa, con un hombre, luego con otro, bebe champán y continúa bailando.—Son solo meras habladurías, ella no es drogadicta.—Quizás no, pero bastante put…- quiero decir, eh…floja en sus lealtades, sí que es. El artículo dice que anduvo con no menos cincuenta de sus socios de negocios mientras vivió en Italia.—Eso
Oscar: Esta situación me tiene contra la espada y la pared. No me molesta darle a Monique lo que le corresponde, lo que me jode es que quiera dejarme en la calle.. —Deberías dejarme tus acciones a mí , Oscar. – protesta Daniel.- estás dejando poder en manos de esa mujer. —Lo sé. Pero también sabes que en tus manos, mis acciones no importan para nada. No hay nada que puedas hacer para enfrentar está crisis. Además, ya que Chiara y yo causamos este problema, lo justo es que seamos nosotros quienes salgamos de el. Incluso, cuando llegue hot a casa, voy a pasarle la propiedad de mi apartamento también. Él eleva las cejas. —Donde estoy viviendo, entres en la categoría de “ propiedad adquirida durante el matrimonio'’ y por lo tanto, pasaría a manos de Monique, a menos que yo haga algo. Daniel niega. —Están juntos , entonces. ¿La italiana y tú? —Eso quiero creer, pero con ella no hay nada seguro . Esa mujer es impenetrable. Cuando creo que ya la conozco, y que ya acabo de obtener su
Chiara: — Usted, espere afuera.- farfullo, y procedo a cerrarle la puerta en la cara a la tipeja. —Ve con Inga, tesoro. – susurro, poniendo a Dominic en el suelo. —No quiero que me lleven, Madrina. ¡No quiero vivir con la tía!- llora, él. Desconsoladamente. —No lo harán, te lo juro. – beso su frente y lo dejo en el suelo. – ve a bañarte, madrina se encargará de todo. El asiente, y se va, cabizbajo. Comprimo el mentón, en un intento por controlar la rabia que me corroe. ¡Esa perra de Monique! ¡¿Como se le ocurre?! Parece que no le basta con quitarle todo el dinero a Oscar, ¿ahora también quiere quitarle a Dominic? En otras circunstancias, no me inmiscuiría en esto…pero si el propio niño dice que ella es mala con él, que no lo quiere y que incluso lo maltrata, no me queda más remedio que intervenir. Oscar es un cabrón en muchos aspectos, pero al menos es un buen padre. Tomo mi celular y lo llamo. —Oscar, si.¿ Dónde estás? En el juzgado…bien. Escúchame, tenemos un problem
Oscar: —Señor abogado del acusado, regrese a su asiento y guarde silencio o será expulsado de este tribunal.- masculla el juez, y Daniel regreso a su asiento. Cerrando sus manos en puños, fuertemente y enrojeciendo de impotencia. —Lamentablemente, este juicio es para que mi defendida reclamé todos sus derechos, y entre esos derechos está quedarse con la custodia del niño al que ha criado como su propio hijo durante estos cinco años. – continúa el abogado de Monique, pintándola como una víctima en todo esto. – sin embargo , comprendo el enojo del abogado del Señor Sanpier, ya que lo que estoy a punto de revelar también le concierne a él. —Explíquese mejor, abogado. – ordena el juez. —Con gusto, su Señoría.- dice la vil cucaracha, tomando un folder de sobre su mesa.- presentó a la corte este documento, que prueba que el Señor Modesto Sanpier, el padre de Oscar, pagó una suma de cinco millones de euros a Señor Enrique Montero, para asegurar su silencio y es curioso, porque el mismo d