Adrián:Ha amanecido.Hace un día precioso en Madrid. No hay una sola nube en el cielo, los pajaritos cantan…y Daniel Montero está desnudo y sexi, justo a mi lado sobre la cama de habitación.Pestañeo un para de veces, para ver si así desaparece, pero no lo hace.Su cuerpo duro, bronceado y salvaje continúa reposando sobre mi colchón.Arrugo el entrecejo.Anoche después de que él se marchara de la fiesta, yo continué bebiendo hasta que se acabó todo. Me pedí un Uber, me vine a casa y en algún momento durante la noche él se presentó a mi puerta, me dijo que no lo soportaba más y se me lanzó encima.El resto es demasiado pornográfico como para relatarlo aquí, sin embargo, sí diré que quedé tan complacido y feliz, que ahora, a las diez de la mañana de este hermoso domingo, es que vengo a despertarme.No sé que hacer con esto.El principito y yo nunca nos hemos llevado bien. Recuerdo perfectamente cuando él comenzó a trabajar en Montero Energy, en aquellos años yo gozaba haciéndole el tra
Oscar:Las cosas tienen una facilidad espantosa para joderse.Pasé un fin de semana feliz. El más feliz que he pasado en años, en compañía de la mujer que amo y de mi hijo.No hicimos nada en particular, solo permanecer juntos en mi apartamento o el suyo, comer chuches y quedarnos delante del televisor viendo pelis, o series, y me sentí satisfecho con eso.Sin embargo, ya es lunes, he regresado al trabajo y mi vida es un desastre.—Las fotografías están por todas partes. El artículo dice que ella es una drogadicta, una mujerzuela y que por lo tanto no es de confianza.- Lee Daniel, enfurecido.Suelta el periódico sobre la mesa, y contemplo las fotografías.Chiara baila como posesa, con un hombre, luego con otro, bebe champán y continúa bailando.—Son solo meras habladurías, ella no es drogadicta.—Quizás no, pero bastante put…- quiero decir, eh…floja en sus lealtades, sí que es. El artículo dice que anduvo con no menos cincuenta de sus socios de negocios mientras vivió en Italia.—Eso
Oscar: Esta situación me tiene contra la espada y la pared. No me molesta darle a Monique lo que le corresponde, lo que me jode es que quiera dejarme en la calle.. —Deberías dejarme tus acciones a mí , Oscar. – protesta Daniel.- estás dejando poder en manos de esa mujer. —Lo sé. Pero también sabes que en tus manos, mis acciones no importan para nada. No hay nada que puedas hacer para enfrentar está crisis. Además, ya que Chiara y yo causamos este problema, lo justo es que seamos nosotros quienes salgamos de el. Incluso, cuando llegue hot a casa, voy a pasarle la propiedad de mi apartamento también. Él eleva las cejas. —Donde estoy viviendo, entres en la categoría de “ propiedad adquirida durante el matrimonio'’ y por lo tanto, pasaría a manos de Monique, a menos que yo haga algo. Daniel niega. —Están juntos , entonces. ¿La italiana y tú? —Eso quiero creer, pero con ella no hay nada seguro . Esa mujer es impenetrable. Cuando creo que ya la conozco, y que ya acabo de obtener su
Chiara: — Usted, espere afuera.- farfullo, y procedo a cerrarle la puerta en la cara a la tipeja. —Ve con Inga, tesoro. – susurro, poniendo a Dominic en el suelo. —No quiero que me lleven, Madrina. ¡No quiero vivir con la tía!- llora, él. Desconsoladamente. —No lo harán, te lo juro. – beso su frente y lo dejo en el suelo. – ve a bañarte, madrina se encargará de todo. El asiente, y se va, cabizbajo. Comprimo el mentón, en un intento por controlar la rabia que me corroe. ¡Esa perra de Monique! ¡¿Como se le ocurre?! Parece que no le basta con quitarle todo el dinero a Oscar, ¿ahora también quiere quitarle a Dominic? En otras circunstancias, no me inmiscuiría en esto…pero si el propio niño dice que ella es mala con él, que no lo quiere y que incluso lo maltrata, no me queda más remedio que intervenir. Oscar es un cabrón en muchos aspectos, pero al menos es un buen padre. Tomo mi celular y lo llamo. —Oscar, si.¿ Dónde estás? En el juzgado…bien. Escúchame, tenemos un problem
Oscar: —Señor abogado del acusado, regrese a su asiento y guarde silencio o será expulsado de este tribunal.- masculla el juez, y Daniel regreso a su asiento. Cerrando sus manos en puños, fuertemente y enrojeciendo de impotencia. —Lamentablemente, este juicio es para que mi defendida reclamé todos sus derechos, y entre esos derechos está quedarse con la custodia del niño al que ha criado como su propio hijo durante estos cinco años. – continúa el abogado de Monique, pintándola como una víctima en todo esto. – sin embargo , comprendo el enojo del abogado del Señor Sanpier, ya que lo que estoy a punto de revelar también le concierne a él. —Explíquese mejor, abogado. – ordena el juez. —Con gusto, su Señoría.- dice la vil cucaracha, tomando un folder de sobre su mesa.- presentó a la corte este documento, que prueba que el Señor Modesto Sanpier, el padre de Oscar, pagó una suma de cinco millones de euros a Señor Enrique Montero, para asegurar su silencio y es curioso, porque el mismo d
Oscar: —Dinos, tesoro. ¿La tía Monique te maltrata? —¡Objeción su Señoría, la sicóloga está dirigiendo al testigo!- protesta él abogado. —Señor juez, el testigo es un niño muy pequeño, si no se le hacen las preguntas con claridad no podrá responder adecuadamente a las mismas. —Prosiga.- ordena el juez. —Dinos, Dominic, ¿ La Señora Monique te maltrata? A mi hijo le tiembla el mentón, mirando a su madrastra con resentimiento. —Ella nunca me ha golpeado.- confiesa, y el abogado de Monique se relaja notablemente.- pero me dice cosas muy feas todo el tiempo. —¿Qué clase de cosas? —Ella y su mamá…me llaman bastardo. Y siempre me dicen que mi mami murió por mi culpa. Cierro mis ojos, apretando los párpados con fuerza, casi hasta que es doloroso. El sufrimiento en la voz de mi hijo es más que evidente. —¡Eso es mentira!- grita Monique indignada, poniéndose en pie de un salto.- ¡tu padre te ha ordenado decir estás mentiras, di la verdad! Dominic la mira con miedo, el juez llama al
Cinco años antes:Cinthia:Estoy emocionada.Este día sin dudas marca un antes y un después en mi relación con Oscar. Llevábamos juntos un año entero viéndonos a escondidas, cuando mi tío lo descubrió y me echó de su casa.Ahora ya son dos años de relación los que llevamos y aunque él aún no dice nada de comprometernos o casarnos, sé que me ama.Me lo ha demostrado.¡Estoy radiante de felicidad!¡El médico me ha confirmado que estoy embarazada!El examen de sangre dio positivo y no podía ser más perfecto el momento, porque hoy es el cumpleaños de Oscar.De seguro vendrá a verme esta noche, celebraremos juntos su cumpleaños y le contaré la maravillosa noticia que tengo para él.Oscar:Odio mis cumpleaños.Cada vez que llega está abominable fecha recuerdo que mi madre murió este mismo día.Yo era apenas un niño de doce años, cuando mi padre me informó que madre había muerto producto de un accidente de coche. No fue hasta que cumplí los dieciocho, que me revelaron toda la verdad.Carla Gu
Cinthia: Me bebí el champán de la copa de un trago. Sé que en mi condición no debería hacerlo, pero necesitaba tomar fuerzas de alguna manera. Dejé toda la decoración dónde estaba y me fui al cuarto.Metí todas mis cosas en una maleta y salí de allí. Maldiciéndome a mí misma por haber sido tan tonta y jurándome que nunca más volvería a mirarle a la cara a ese imbécil maltratador, hijo de puta. Oscar: La cena de esa noche fue un desastre. Mi padre y su esposa fingían una felicidad que no sentían y mi prometida se la pasó importunándome todo el tiempo. Para celebrar mis veinte y cinco años de vida, eligieron el restaurante más caro de la ciudad y se aseguraron de que los paparazzi tomasen fotos nuestras. Lo contemplé todo con desinterés. Para aquellas alturas, ya yo estaba más que borracho y odiando todo el brillo y la falsedad que me rodeaba. Me sentí como un saco de inmundicia. En la tarde yo había tratado de la peor manera a la única persona que había mostrado verdadera fe