Mi padre me pregunta, como siempre, si estaba todo bien, yo bajé rápidamente, no quería que que Solange me encuentre trepado al tanque, es tan estúpida que debe seguir pensando que el mundo gira en torno a ella y seguramente va a pensar que me subí allí para espiarla, es egocéntrica y estúpida.
Recuerdo aquella vez cuando revisé el tanque por primera vez, que mi padre me preguntó a los gritos, por si no lo escuchaba…
-¡Manu! ¿Te fijaste?
Todavía recuerdo la voz de mi padre.
Lo que menos quería, en esos años, era que me vieran, Solange gritaría y me acusaría de espiarla.
Ahora pienso igual, pero antes tenía más pudor, porque era lo que estaba haciendo, la estaba espiando, pero sin querer, porque fue fortuito subirme a revisar el tanque y que ella estuviera casi desnuda, tomando sol.
En aquel momento no le contesté a mi progenitor, sólo estaba mirando la delicia de ese cuerpo de esa chica tan desagradable, subí los dos últimos escalones y destapé el tanque, tratando de no hacer ruido, para que ellas no me vean.
Algo de ruido hice, pero ellas no miraron.
Debe ser por la música a ese volumen tan fuerte que escuchaban.
El tanque estaba limpio, pero tenía el flotante caído, era ese el problema, en este momento no recordaba que había sucedido….
Mi padre insistía desde abajo ¿Por qué no espera hasta que yo baje para saber cuál era el problema?
No le contesté, sólo le hacía señas, para que espere, creo que me entendió, porque no volvió a preguntar nada.
Yo hacía de cuenta de que estaba revisando algo, pero no podía dejar de mirar a Solange.
Recuerdo todo como si hubiera pasado ayer…
Morena se puso de espalda y Solange agarró un pomo de bloqueador solar o algo así y se lo pasó por la espalda de su amiga, hasta recuerdo que mi antipática vecina estaba arrodillada, provocativa, parecía que me quería calentar, sólo que yo creía que no me había visto…
Pasó la crema por la espalda de su amiga y luego por la cola, lo hizo sin ningún pudor.
-Con tu culo, Oski va a terminar loco está noche, ponete la minifalda blanca.
Escuché que le dijo y estoy asombrado porque recuerdo hasta la conversación de ellas, hablaban fuerte, debía ser por el volumen de la música.
Morena no le contestó nada.
Pero se ató la malla y ahora era ella la que le estaba pasando crema por la espalda a Solange.
No llegó a la cola, ahí me gustaría pasarle…
-¡Bajá!
Me dijo mi padre, es que yo estaba tardando demasiado.
Tapé el tanque, tratando de no hacer ruido.
Cuando bajé dos escalones, Solange miró hacia donde estaba yo, lo hizo con una sonrisa y comenzó a reírse.
¡La mocosa se dio cuenta de que la estaba mirando!
¡Ese bailecito fue para que la mire!
Me sentí un idiota.
Es una…
¡No tenía el más mínimo pudor!
Estaba seguro de que iba a pensar que me gusta.
Sí, reconozco que… me gusta.
Nunca la había visto como una mujer, es que no debía tener ni 17 años, para mis 22 era una nena… con unas tetas y un culo para darle todo el día.
Pero eso lo descubrí ese día.
Terminé de bajar y le comenté a mi padre que estaba el flotante caído, que habría que comprar unos y eso lo puede cambiar el plomero.
-No, eso lo podés hacer vos.
-¿Te volviste loco?
Le pregunté asombrado a mi papá.
-Es verdad que podemos llamar al plomero, pero es fácil de cambiar y lo podés hacer sin ningún problema, tardás 5 minutos.
-¿Por qué?
Mi padre solía pensar que un hombre tenía que saber hacer el mantenimiento de una casa.
-Para que aprendas a mantener una casa y no dependas de nadie.
-Si tenemos dinero y yo trabajo, puedo abonar al profesional que necesite.
-Hijo, no sabés las vueltas que da la vida y no te cuesta nada aprender a hacer pequeños arreglos en una casa.
No estaba de acuerdo y se lo dije, pero él insistía y me pidió que lo acompañe hasta la ferretería, quedaba a cuatro cuadras, y cuando estaba agarrando las llaves del auto, mi padre me dijo que vayamos caminando.
Creí que se había vuelto completamente loco.
-Tenés que valorar todo lo que tenemos y aprender a ser menos pretencioso y egocéntrico.
Yo no me sentía egocéntrico, y mis pretensiones eran válidas, al menos en ese momento lo creía así.
Mi título de abogado ya casi lo tenía, me faltaba una materia y en la red de empresas de mi padre ya me destacaba y no por ser el hijo de…
Yo me superaba día a día y me parecía que todo lo que decía mi padre, estaba demás.
Acompañé a mi padre hasta la ferretería, no podía creer tanta tontería de su parte.
Él fue hablando de valores y de muchas tonterías.
Al menos en esa época yo lo consideraba así.
Cuando estábamos volviendo, me dijo que yo era prepotente con nuestros empleados y hasta con los vecinos, lo dijo porque justo estaba saliendo de su casa, Solange con su amiga y ella, cosa muy rara, saludó a mi padre, yo no le contesté, porque dijo -Buenas tardes señor.
Era evidente que ese señor no era para mí.
Lo debe haber dicho para demostrar que saludaba a mi padre y no a mí, es una mocosa maleducada… que me había vuelto loco cuando la vi casi desnuda y bailando descaradamente, porque sus carcajadas fueron porque se dieron cuenta de que las estaba mirando.
Eso me molestó y me humilló.
-Yo no pienso saludar a esa pendeja maleducada.
Le dije a mi padre.
-¿Qué te hizo que le negás hasta el saludo?
-¡Te saludó a vos, no a mí!
Mi padre sonrió.
-¡Sos más chiquilín que ella!
-No, yo soy un hombre y ella es… ella es la mal educada.
-Manu, basta de tonterías, te rebajás a la altura de una criatura, de verdad, hijo, crecé, por favor, prácticamente sos abogado y como vos decís, sos un hombre, al menos podés saludar a los vecinos, los valores y la educación…
-¡Basta padre! Saludo a los vecinos, sólo que a Solange no la soporto y no la voy a saludar, mi saludo vale y se lo doy a quien se lo merece.
Mi padre no estaba de acuerdo con mis palabras, pero yo tampoco estaba de acuerdo con las suyas.
Pasaron muchos años de aquella charla y sigo pensando más o menos igual… no soporto a Solange y por otro lado… está tan sexi como antes…
No, no está como antes, está mucho mejor que antes, pero sigue siendo una mujer engreída…
Es demasiado bella como para que no lo sea, Gloria, que es bella, sin ser tan llamativa como Solange, a veces es insoportable en su manera de ser y eso que la vida le pegó en la cara con respecto a la enfermedad de Bruno y con respecto a nuestro matrimonio, que ya prácticamente no existe y también en la parte económica, porque estoy seguro que cada día piensa que la voy a echar.
Gloria, a partir del momento en que me enteré que no era el padre de Bruno, se mudó a otra habitación, y yo son muchas las noches en las que no vuelvo a dormir.
Alguna que otra vez volví a tener sexo con mi esposa, ella creyó que podíamos arreglar nuestro matrimonio…
Eso jamás va a suceder, el sexo fue porque sin dudas es una mujer bella y estaba ahí, no precisé salir a buscar compañía, sin embargo, mi desprecio por ella es mucho y no llega a complacerme cuando lo hacemos.
Sus engaños fueron muchos.
Llegó mi hermano a la casa de mis padres, también fue para ayudar con lo que ellos pudieran precisar, mi madre siempre lo recibe muy bien, igual que a mí, sin embargo, mi padre a veces lo trata con cierta distancia, aunque trata de disimularlo.
-¡Está Solange!
Exclamó mi hermano, como si fuera un tema trascendental, hasta me pareció que la nombraba con cierto cariño.
Si ella le gusta, está perdido, porque está acompañada, yo mismo vi como ese tipo la besaba.
De todos modos, no es que ella piense en Ricky como algo más que un amigo, si es que siente por él, la misma simpatía que demuestra mi hermano.
-Sí, tu madre invitó a sus padres, somos vecinos desde hace 30 años y nos une cierta amistad, también vienen sus hijos.
En ese momento me mira y me apunta con el dedo.
-Sé que no te cae bien Solange, espero que te comportes.
-No me trates como a un chiquillo, simplemente pienso que ella es una maleducada, pero no te preocupes, si la tengo frente a mí, la saludo y lo hago sólo por mamá.
Mi hermano me miró, abrió su boca y luego la cerró sin decir nada.
Creo que él se lleva bien con nuestra vecina…
Los vi hablando muchas veces cuando éramos adolescentes, sin embargo, no tiene nada que decir, porque él no sabe nada de aquella noche…
Pasaron muchos años desde ese momento.
Luego de dar un par de vueltas por la casa de mis padres y corroborar que todo estaba bien encaminado, me despedí hasta la noche.Estoy acostumbrado a organizar, y a que todos me obedezcan y en algo tiene razón mi padre, no soy un hombre simpático, muchos empleados me temen, pero considero que todos me respetan, a veces pienso que si se enterasen que fui tan cornudo que mi hijo en realidad no tiene una gota de mi sangre, muchos dejarían de respetarme, tal vez esa es una de las razones por la cual no me separo, aunque Gloria tendría un bozal judicial, pero no sé cuánto tiempo se podría sostener eso.Por la noche llegué temprano a la casa de mis padres, lo hice a pedido de mi madre, porque me recalcó mil veces que quería que cuando llegasen los invitados, mi hermano y yo, teníamos que estar allí.Gloria me acompañó, estaba impecable vestida y en su rostro tenía esa sonrisa fingida, que hacía juego con su corazón.Bruno correteaba por allí, aunque pronto se haría cargo la niñera, ya que
Por EmanuelElla, luego de sus palabras, se alejó de mí.Veo cómo se acercó a su pareja y a mi hermano, quién la abrazó sin ningún pudor, y le dio un beso en la coronilla, reiterando cuanto la había extrañado.A mí me resultaba cada vez más rara esa supuesta amistad y tanto cariño que mi hermano le demostraba a Solange.Tenía cierta incomodidad y los recuerdos surgían solos, como en una nebulosa, me veo recorrer varias veces, hace más de 6 años, la zona en donde estaban varias discotecas, esas en las que la juventud bailaba hasta bien entrada la madrugada.Recuerdo que era la madrugada del día en que la mocosa me había brindado ese bailecito.Yo había estado con unos amigos, tomando cervezas en un pub dónde solíamos ir.Había tomado bastante, pero no lo suficiente como para no ser consciente de mis actos.Fue cuando la vi, estaba en la parada de taxis, estaba con otras chicas que yo no conocía.Frené mi camioneta y toqué la bocina.Solange me miró.En ese momento no supe si me había r
Por Solange- ¡Hola Solange!Me saludó Carmen, que justo pasaba cuando yo estaba en la puerta de la casa de mis padres.-Hola Carmen ¿Cómo estás?Le pregunté con cierto cariño a Carmen, ella era la madre de mi amigo Ricky y de… Emanuel.Si Carmen supiera…¿Qué pensaría?Ella se acercó y me abrazó.-Estás muy bella, Ricky siempre me muestra fotos tuyas, me alegro de que hayas vuelto.-Gracias Carmen, vos estás igual que siempre.-Gracias cielo, aunque los años pasan para todos… el sábado cumplo 55 años… Tus padres están invitados, Espero que vos también puedas venir.-Muchas gracias por la invitación… pero tengo pareja y…-Vení con tu novio, Ricky va a estar feliz por verte.Sí, Ricky, va a estar feliz…-Claro, yo también voy a estar feliz por verlo, realmente lo extrañé mucho en estos años, aunque cada vez que él estuvo en Europa, pasó a visitarme.-Sí, lo sé, me contó…¿Qué le habrá contado?Me puse un poco nerviosa, aunque él me prometió total discreción, como yo le prometí a él, no
Por Solange- ¡Ema!Recuerdo haber exclamado con mucha emoción.- ¿Quién es?Preguntó la mujer que estaba a su lado.Recién en ese momento reparé que él no estaba solo, sin embargo, seguí avanzando.- ¿Quién?Preguntó, y aunque apenas me miró, supe que me había visto.-Ah… La tonta de acá al lado.Me quedé petrificada al oír sus palabras.-Subí, mi amor.-Esa chica te llamó.Insistió la mujer a la que él llamó “Mi amor”.-Ya te dije, es la boba de acá al lado, es muy rarita, no me debe haber llamado, porque nunca nos saludamos, desde siempre es así, hacé como yo, no le des bolilla, porque no es importante para nadie.Dijo mientras le abría, muy caballero, la puerta de la camioneta, esa donde hacía unas horas me había hecho el amor.Mis lágrimas surgieron como cataratas.-Está llorando.Insistió su… novia.Ya no tenía dudas de que ella era su novia.-Te dije que es rara, debe tener problemas mentales, ignorala.Emanuel, sin mirarme, subió a su camioneta y yo me quedé, por un momento, e
Por SolangeRecuerdo que miré a Ricky y dudé.Después de todo, por más hijo de puta que fuera Emanuel, seguía siendo su hermano.-Sí, lo conocés muy bien.Seguía dudando, pero yo también tenía que reconocer que mi hijo era su sobrino.-El padre es Ema…Su mirada me dijo que mis palabras lo tomaron por sorpresa, porque por un momento se quedó callado, pero sus palabras, las que salieron de su boca un momento después, me dijeron otra cosa.-Alguna vez lo pensé…Confesó.- ¿Él te dijo algo?-No, pero Dante se le parece, no sólo físicamente, sino en sus gestos, en su forma de mirar, no podría precisar en qué.- ¡Dios mío! ¡No quiero que se entere!- ¿Por qué?-Esa tarde… Le conté lo que sucedió, sin disfrazar nada.-Lo dije apenas comenzamos esta conversación, Ema no es el mejor…-Te pido que nunca se lo cuentes.- ¿Te das cuenta? ¡Soy tío!Dijo mientras me abrazaba con mucho cariño.-Gracias por confiar en mí.-Te lo merecés, porque vos también confías en mí.- ¡Por supuesto!-Ricky… Yo
Por SolangeMe alejé de él cuando tuvo la poca delicadeza de recordar esa noche y me dijo que en aquel momento estaba borracho, claro que traté de parecer indiferente al contestarle que yo también lo estaba.Posiblemente los dos estábamos pasados de tragos, pero ambos sabíamos perfectamente lo que estábamos haciendo.Quizás yo no era del todo consciente en cuanto a lo que significaba tener sexo sin protección, después de todo fue mi primera vez y no se me ocurrió pensar que sólo por estar cerca de mi fecha de ovulación, quedaría embarazada.No es una excusa, pero realmente no tenía experiencia, él en cambio sí la tenía, me lleva casi 7 años y aunque estuviera borracho, era más consciente que yo sobre la situación.Realmente siempre se portó muy mal conmigo.No veo la hora de verlo el martes por la mañana.Quiero ver su cara cuando descubra que soy Sol Maglioni, la titular de la compañía Giacomo.De repente recordé que la reunión iba a ser en su empresa.Eso de ninguna manera iba a suc
Por Solange.Desperté a Dante para que se baje del auto, lo hice con cuidado, lo llevé de la mano hasta su cuarto, Leandro me esperaba en el living.Nunca se había quedado a dormir en mi casa, claro que teníamos relaciones sexuales, pero no estábamos todo el tiempo haciéndolo, no me desesperaba por estar con él.No estaba mal, pero tampoco era algo que me enloquecía.Me aseguré de que mi hijo se hubiera vuelto a dormir, eso me llevó cerca de media hora.Esa noche mi novio se quedó en casa.Hicimos el amor, aunque yo lo noté un poco incómodo.Por la mañana Dante durmió un poco más de lo normal.- ¿Qué sucede entre vos y Emanuel?Me preguntó de repente.Me sobresalté, pensé que me iba a reprochar la cercanía que teníamos con Ricky.Dudé antes de contestar y sabía que Leandro estaba pendiente de mis gestos.-Nada, nunca nos soportamos.- ¿Estás segura?-No sé a qué te referís, hacía más de 7 años que no lo veía.-Parecían más cercanos que con el propio Ricky.-Nada que ver, Ricky es mi m
Por EmanuelSolange se fue en cuanto tuvo la oportunidad.¡Mejor!No sé para qué vino.Parecía una damisela que toda la noche estuvo custodiada por ese payaso y por mi hermano.No sé qué tan amigos son ni cuándo creció tanto esa supuesta amistad.¡Eso es ridículo!¡Mi hermano quiere seducirla!Eso va a ser incómodo…Ni yo sabía porque me sentía así.Tomé algunos tragos demás, no tenía control de mí.Todo el control lo utilicé cuando estaba bailando con ella, para no tener una maldita erección y que esa presumida mujer no piense que me excitaba más allá de lo imaginado.Porque sí, esa mocosa me excitaba, me excitó ese maldito día en que me hizo ese bailecito y cuando la tuve en mis brazos, me excitó como nunca lo había hecho otra mujer.Yo me quedé con su virginidad y eso para una mujer es importante, no me pudo superar, por más que esté con ese payaso.Si bien había tomado bastante, mi aspecto era impecable, nadie podría asegurar que yo estaba borracho… Pero mi hermano no era nadie, é