Capítulo 5
En esos años después del terrible incendio, viví como un ser sin alma.

Apenas volví a la realidad, me di cuenta de que mi espalda estaba empapada de sudor.

En ese momento, un carro se detuvo frente a mí. Cuando la puerta se abrió, vi el rostro de Matías. No cerró la puerta del carro, sino que se acercó directo a mí y me preguntó si estaba herida.

—Escuché que hubo un incendio aquí. Vamos, te llevaré al hospital.

Matías olvidó de pronto las formalidades y me agarró la muñeca. Lo aparté con fuerza.

—Señor Graves, estoy bien. No necesitas preocuparte.

Esta vez, su reacción fue mucho más intensa.

—Fidelia, ¿ qué clase de persona crees que soy? Encontré tus registros médicos en el extranjero. En diciembre del año pasado, al menos fuiste al hospital tres veces y todas eran consultas en psiquiatría. Tienes depresión, ¿no es así? ¿Por qué no me lo dijiste?

Ante la acusación directa de Matías, solo sentí sarcasmo. La persona menos calificada para reprocharme era precisamente él, pero aún seguía
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP